El artista de los tobillos de cristal

Hace un par de semanas, en la ciudad deportiva de Saint Albans, terminado el entrenamiento con sus compa?eros, Robin van Persie se reuni¨® con Juan Ferrando, el preparador f¨ªsico que contrat¨® Cesc en octubre y que, al poco tiempo de llegar a Londres, se ocup¨® tambi¨¦n del delantero holand¨¦s. Repasaban los dos el diario de trabajo que juntos confeccionan, en el que anotan las cargas de entrenamiento, los resultados de los controles m¨¦dicos o los partidos jugados, cuando el 11 del Arsenal no pudo menos que exclamar: "?No puede ser! ?He jugado tantos partidos este a?o?". La sorpresa estaba justificada: el 28 de agosto de 2010 se rompi¨® un tobillo contra el Blackburn en el tercer partido de la temporada y, tras pasarse dos meses fuera de circulaci¨®n -reapareci¨® el 7 de noviembre-, no ha vuelto a perderse ninguno por lesi¨®n.

"Est¨¢ en el mejor momento", reconoci¨® el s¨¢bado Ars¨¨ne Wenger. Dos veces mejor jugador del partido en los ¨²ltimos 15 d¨ªas, jugador del mes en la Premier, lleva Van Persie nueve goles en siete encuentros y, por el camino, ha hecho su primer triplete en siete campa?as en Inglaterra. "Pensaba que no lo conseguir¨ªa nunca", confes¨® aquella tarde.

Puede que sea la vitamina D que toma para fortalecer sus maltrechos tobillos, las plantillas que usa para compensar la diferencia de altura de sus gemelos o, sencillamente, que el trabajo que realiza con Ferrando le ha puesto fino... El caso es que Van Persie, a los 27 a?os, empieza a ser el jugador que siempre apunt¨®, pero nunca termin¨® de aparecer. Iba a baja por golpe. Eso ha cambiado.

"Tambi¨¦n ha cambiado la posici¨®n. Puede que eso ayude a que se sienta m¨¢s importante y est¨¢ metiendo goles, lo que le da confianza", resumen en el cuerpo t¨¦cnico del Barcelona, en el que se?alan que la gran diferencia entre el Arsenal de la pasada temporada y el actual es la colocaci¨®n de Van Persie. "Nasri, Arshavin o Rosicky aportan su calidad y, en el fondo, la idea del equipo no cambia. Pero el Arsenal es diferente con Van Persie en punta", insisten.

Juega el holand¨¦s en la posici¨®n que viene ocupando Messi, de falso 9, sin fijar a los centrales, basculando, jugando por dentro. Ser¨¢ la primera vez que se mida al Barcelona: el a?o pasado, claro, estaba lesionado. "Nunca supe de ni?o si me gustaba m¨¢s el Madrid o el Bar?a", admite con la misma sinceridad que reconoce a Maradona, Cruyff y Ver¨®n como sus ¨ªdolos y la lechuga como su comida favorita. Potente y r¨¢pido, no reh¨²ye el cuerpo a cuerpo, juega bien de espaldas y tiene el gatillo f¨¢cil. Pero acumula tanto talento como lesiones: se ha roto todo lo que un futbolista se puede romper en un tobillo. El resumen de su trayectoria lo define Terry Venables: "Tiene un gran talento, pero no le sirve de mucho: siempre est¨¢ lesionado". "S¨ª, me he perdido demasiados partidos, pero as¨ª es el futbol, debo aceptarlo", reconoci¨® un d¨ªa. "Cuando est¨¢ al 100% es muy complicado pararle. Es uno de los mejores delanteros del mundo", avisa su compa?ero Song. "Tiene mucho talento, pero muy mala suerte", resalta Cesc.

Nacido en el conflictivo barrio de Kralingen, en Rotterdam, hijo de un escultor y una pintora, Robin tiene dos hermanas que tambi¨¦n se dedican al arte. "Yo era muy malo con las manos, as¨ª que me dediqu¨¦ al f¨²tbol, que tambi¨¦n puede ser un arte", se justific¨®. Empez¨® a jugar en el Excelsior a los cuatro a?os con ni?os dos a?os mayores. En la escuela del segundo equipo de la ciudad conoci¨® a Elandoui, delantero del Ajax, del que es ¨ªntimo. Tipo de car¨¢cter, lleg¨® al Feyenoord a los 17 a?os y a los 21, tras enfrentarse al entrenador, Van Marwijk, actual seleccionador holand¨¦s, acept¨® la oferta de Wenger.

A Van Persie, en uno de los peores momentos de su estancia en Londres, de baja y metido en l¨ªos -ha tenido varios tropiezos con los juzgados-, su entrenador le dijo: "Tal vez debas cambiar algo en tu vida". "?El qu¨¦?", le contest¨® el jugador. "Si te lo digo, no lo podr¨¢s cambiar. Debes averiguarlo por t¨ª mismo", le avis¨® Wenger. Cada vez m¨¢s centrado, ya no se lesiona. Y golea como nunca. Parece que el artista de los tobillos de cristal encontr¨® el trazo correcto.