Los 'fracasos' de D¨ªaz Pardo (15/02/2011)

Hace ya 40 a?os que Isaac D¨ªaz Pardo (Santiago de Compostela, 1920) guard¨® los pinceles en el estuche. Su decisi¨®n obedeci¨®, por lo menos as¨ª lo recuerda en la actualidad, a que le dio la gana. Xentes que ollan puso por t¨ªtulo al ¨²ltimo de sus lienzos, un ¨®leo datado en 1971 en el que la mirada dura de las figuras parece exigir justicia, redenci¨®n. Y esa tensi¨®n hist¨®rica, inherente a los rostros que, a partir de cierta ¨¦poca, pueblan los cuadros del refundador de Sargadelos se puede ver a lo largo de Pinturas e fracasos, la peque?a pero significativa muestra de la obra pict¨®rica de D¨ªaz Pardo. Ayer, con presencia de sus dos hijos y su esposa -Xos¨¦ y Camilo D¨ªaz y Carmen Arias, Mimina- y con su ausencia, aquejado de una leve gastrointeritis, el presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, inaugur¨® la exposici¨®n en la Casa da Parra de Santiago.

"Los fracasos no se pueden exponer, esta es la pintura que fue quedando"

Feij¨®o confirma que el Gai¨¢s albergar¨¢ los fondos del IGI

Un autorretrato de 1944 es la m¨¢s antigua de la treintena de piezas agrupadas bajo el comisariado de Manuel Varela-Suances. "Nuestra idea inicial, surgida un 14 de abril -fecha importante- pero del a?o pasado, era hacer una magna exposici¨®n del intelectual", relat¨® Varela-Suances ante una atestada sala, "pero Isaac D¨ªaz Pardo enseguida lo hizo suyo". Que la palabra fracaso centrase el recorrido por sus cuadros no fue el menor de los empe?os de D¨ªaz Pardo. Los trabajos de la Casa da Parra se ofrecen al visitante sin dato alguno. El propio autor impidi¨® que fueran enmarcados y tampoco le placen las restauraciones (en el impactante O concerto de zanfona, el deterioro resulta patente). Todos pertenecen a la colecci¨®n particular, en realidad forman la colecci¨®n entera, del dibujante de Paco Pixi?as.

"Como los fracasos no se pueden exponer en una sala, decid¨ª exponer estas pinturas que fueron quedando", escribe D¨ªaz Pardo en el cat¨¢logo de Pinturas e fracasos. De las versiones proto pop de Rembrandt -As tres Gracias, pintada en 1953- o Botticelli -O nacemento de Venus, 1955- a su cercan¨ªa art¨ªstica, y vital, con Lu¨ªs Seoane - las Parellas de 1966- o sus oblicuas alegor¨ªas pol¨ªticas -estudios sobre la crucifixi¨®n, tambi¨¦n en los sesenta; el impresionante tr¨ªptico Nave espacial-, la muestra ense?a una de las facetas, a d¨ªa de hoy, menos conocidas de quien sostuvo Sargadelos hasta 2006. Y entre los oscuros goyescos de sus inicios y la tinta china de sus grabados de 1973, que conforman la otra secci¨®n de A Parra y en los que los gallegos se rebelan contra el destino "y las cosas ajenas que ven en el cielo de Galicia", aparecen tres d¨¦cadas de pintura. D¨ªaz Pardo las dej¨® en el desv¨¢n para levantar, junto a Seoane, la empresa cer¨¢mica y cultural con sedes en O Castro y en Cervo y de la que fue apartado en los ¨²ltimos a?os.

"En mi ya mala salud", redact¨® el propio pintor en una carta le¨ªda ayer por su hijo Xos¨¦, "debo reconocer, presidente Feij¨®o, que nunca nos has pedido, ni a Lu¨ªs [Seoane] ni a m¨ª nuestro carnet pol¨ªtico y eso, para m¨ª, es una virtud pol¨ªtica. Por otra parte, sabes que ni Lu¨ªs ni yo tuvimos nunca carn¨¦s". Su saludo escrito a los asistentes a la inuaguraci¨®n, en la que adem¨¢s de pol¨ªticos de todos los partidos se encontraban escritores como Xos¨¦ Neira Vilas o Claudio Rodr¨ªguez Fer, estuvo te?ida del pesimismo amargo en el que D¨ªaz Pardo vive desde que, en contra de su voluntad, fue apeado de la direcci¨®n del grupo Sargadelos. "Algunos, aprovechando la generosidad que Seoane me ense?¨® a tener", dice en el cat¨¢logo, "provocaron la situaci¨®n en la que hoy se encuentra Sargadelos y que represent¨® el m¨¢s importante y definitivo fracaso de mi vida".

Precisamente a esa situaci¨®n aludi¨®, de forma indirecta, Feij¨®o cuando confirm¨® que "el legado de Isaac D¨ªaz Pardo ser¨¢ custodiado y blindado" en la Cidade da Cultura. Aunque el presidente de la Xunta no lo especific¨®, los fondos del intelectual galleguista que albergar¨¢ el Gai¨¢s son los documentos del Instituto Galego de Informaci¨®n (IGI): los papeles del Gobierno gallego en el exilio republicano, correspondencias de los expatriados y manuscritos. Pero, por el momento, ninguno de sus cuadros ni de los guardados en el Museo Carlos Maside de Sada, ya que la intenci¨®n de la familia es constituir una fundaci¨®n bajo su nombre.

"Lo mejor que le pudo haber acaecido a este pa¨ªs fue el trabajo en sociedad de Seoane y D¨ªaz Pardo", afirm¨® Feij¨®o, "e Isaac habla de fracasos, pero sus fracasos fueron siempre en favor de Galicia". Y uno de los amigos cercanos, su m¨¦dico personal, acert¨® cari?osamente a definirlo: "El ¨²ltimo mohicano".