Leyendo a Negr¨ªn
Enrique Moradiellos hab¨ªa publicado ya una excelente biograf¨ªa del cient¨ªfico y pol¨ªtico socialista Juan Negr¨ªn. Ahora nos ofrece una edici¨®n de la faceta menos conocida de su actividad, con un extenso estudio preliminar de casi 200 p¨¢ginas que constituye una excelente gu¨ªa para seguir una producci¨®n intelectual que desde el ingreso de Negr¨ªn en el PSOE se orienta decididamente hacia la pr¨¢ctica pol¨ªtica. La aparente contradicci¨®n entre el Negr¨ªn cient¨ªfico y el Negr¨ªn pol¨ªtico, que irritara a su disc¨ªpulo Severo Ochoa, queda as¨ª resuelta, tanto desde las p¨¢ginas de Moradiellos como con el art¨ªculo del propio m¨¦dico canario quien en 1929, en El Socialista, explica las razones de la proyecci¨®n pol¨ªtica de su dimensi¨®n profesional. Desde una sensibilidad inicial republicana, Negr¨ªn piensa que "el socialismo parte de un m¨¦todo experimental semejante al cient¨ªfico", asumiendo que la libertad para todos implica la creaci¨®n de las condiciones "para que todos puedan gozarla plenamente". Respeta a Rusia, sin compartir su sistema. La Guerra Civil ser¨¢ la ocasi¨®n para que Negr¨ªn ponga a prueba esa concepci¨®n racionalista de la acci¨®n pol¨ªtica. Cree en la necesidad de someter toda decisi¨®n al baremo de la eficacia en la guerra, y por eso propone incesantemente la unidad, reconstruye el poder del Estado y asume la exigencia de mantener a toda costa -caso Nin incluido- la ayuda de la URSS y del PCE, ¨²nicos soportes s¨®lidos de la pol¨ªtica de resistencia. Sabedor de que la guerra estaba perdida, resistir era una cuesti¨®n de supervivencia f¨ªsica para los republicanos, en espera adem¨¢s de un conflicto europeo a punto de estallar. Una vez vencida la Rep¨²blica, abandonado de todos, comunistas incluidos, tal y como prueban los textos ahora publicados, y en particular el discurso del 20 de julio de 1941, Negr¨ªn define una nueva pol¨ªtica anticipadora de futuros desarrollos: la lucha antifascista habr¨ªa de desembocar en "un r¨¦gimen de tolerancia y confraternizaci¨®n", fundado sobre "la reconciliaci¨®n de todos, absolutamente todos los espa?oles". Tal vez Moradiellos hubiera debido ahondar en el punto negro del caso Nin, concesi¨®n obligada de Negr¨ªn a la URSS, donde sus "anotaciones privadas" hasta ahora in¨¦ditas muestran que el presidente socialista calific¨® de novelesca la versi¨®n del sovi¨¦tico Orlov cuando ¨¦ste vino a cont¨¢rsela, justo lo mismo que le dijo a ¨¦l Aza?a el 22 de julio cuando Negr¨ªn le transmiti¨® la f¨¢bula del rapto de Nin por Falange o la Gestapo. (Compensaci¨®n: a fines de los noventa me cont¨® Wilebaldo Solano que Negr¨ªn se hab¨ªa ocupado de proteger la integridad de los encausados en el proceso del POUM). Asimismo falta otro episodio significativo: la propuesta a fines de 1938 de "la T¨ªa" (Negr¨ªn, en clave del Komintern) al PCE, en un tiempo de total desilusi¨®n suya respecto de la "charca pol¨ªtica", para constituir bajo su direcci¨®n un Gobierno fuerte de "frente nacional" por encima de los partidos. Los comunistas rechazaron la propuesta. Algo ten¨ªa que faltar en un desarrollo tan complejo. Moradiellos ha realizado en todo caso una gran labor esclarecedora de la doble personalidad de Juan Negr¨ªn y en consecuencia ¨¦ste aparece, como uno de los pol¨ªticos de mayor envergadura en la Espa?a del siglo XX.
Textos y discursos pol¨ªticos
Juan Negr¨ªn. Edici¨®n y estudio
introductorio de Enrique Moradiellos.
Fundaci¨®n Juan Negr¨ªn-Centro de Estudios
Pol¨ªticos y Constitucionales. Madrid, 2010
844 p¨¢ginas. 34 euros
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