Incontestable Oso de Oro
Podr¨ªa pensarse que en la decisi¨®n del jurado que preside Isabella Rossellini de otorgar el m¨¢ximo premio a una pel¨ªcula iran¨ª ha influido la necesidad de reconocer y apoyar internacionalmente a una cinematograf¨ªa que tiene frecuentes y graves problemas con el r¨¦gimen autoritario que gobierna el pa¨ªs, hasta el extremo no ya de impedirte que dirijas cine, considerado subversivo por la censura, sino que te condenen a la c¨¢rcel por haberlo hecho. Ha sido el tr¨¢gico caso del director Jafar Panahi, al que le han ca¨ªdo seis a?os de c¨¢rcel y veinte de inhabilitaci¨®n por haber rodado im¨¢genes de una manifestaci¨®n antigubernamental con el prop¨®sito de incluirlas en la pel¨ªcula que estaba haciendo. Y su caso no es aislado. En tan salvajes condiciones represivas hacer un cine cr¨ªtico e ind¨®cil hacia las directrices del poder se convierte en algo tan peligroso como heroico. Pero independientemente de la solidaridad del jurado con los perseguidos, otorgarle el Oso de Oro a Nader y Simin, una separaci¨®n es un acto de justicia y de sensatez.
Premiar a 'Nader y Simin...' es un acto de justicia y de sensatez
El director Asghar Farhadi hace un penetrante retrato del generalizado malestar, el miedo, la complicada supervivencia, el s¨¢lvese quien pueda, a trav¨¦s de una historia aparentemente leve que se complica hasta niveles desquiciantes. La de un hombre casado y en proceso de separaci¨®n que contrata provisionalmente a una asistenta para que le ayude a cuidar de su padre, enfermo de alzh¨¦imer. Al descubrir que esta ha abandonado un d¨ªa la casa dejando atado al enfermo y reaccionar con consecuente indignaci¨®n ante la presunta mezquindad de la sirvienta, es acusado por ella y por su desempleado marido de haberle provocado un aborto. El desarrollo de esta pesadilla en la que todos pretenden chantajear al otro, con personajes que tienen anverso y reverso, luces y sombras, raz¨®n y sinraz¨®n, est¨¢ admirablemente contado.
Es una pel¨ªcula poderosamente turbia, nunca previsible, que transmite una dolorosa sensaci¨®n de realidad, que te turba al verla y al recordarla. Que le hayan concedido los premios de interpretaci¨®n conjuntamente a sus actrices y actores tal vez sea excesivo, aunque todos ellos resulten veros¨ªmiles y naturales. Pero est¨¢ claro que los jurados de los festivales prefieren galardonar a int¨¦rpretes desconocidos de cinematograf¨ªas con m¨ªnima presencia internacional que el recital que pueden ofrecer actores consagrados. Se supone que los primeros necesitan mucho m¨¢s el reconocimiento p¨²blico que los segundos, pero es injusto. Es lamentable que hayan desde?ado el espl¨¦ndido trabajo de Kevin Spacey y Jeremy Irons en la excelente Margin call, tambi¨¦n ignorada en el palmar¨¦s.
No hay duda de que el h¨²ngaro B¨¦la Tarr es un director absolutamente original, pero tambi¨¦n insoportable para el que considere el cine como un espect¨¢culo distinto a ver crecer la hierba. Solo a ¨¦l se le puede ocurrir en El caballo turin¨¦s fijar la c¨¢mara durante dos hora y media en las actividades cotidianas de un campesino y su hija. O sea, asistir alucinados a sus comidas, su descanso, vestirse y desvestirse, acostarse y despertarse, su casi permanente silencio, su observaci¨®n del paisaje, sus cuidados a un caballo, etc. Todo ello en planos fijos, filmado por una c¨¢mara con vocaci¨®n est¨¦tica y ambientado con el sonido del viento y una m¨²sica obsesiva. ?D¨®nde radica el encanto o el misterio? ?Qu¨¦ pretende contar? Lo ignoro. El aburrimiento siempre ha gozado de prestigio acad¨¦mico.
El guion de la pel¨ªcula albanesa The forgivenes of blood, dirigida por Joshua Marston, resulta mucho m¨¢s aterrador cuando te ofrecen datos de que no se est¨¢ inventando nada, que esos c¨®digos de venganza entre familias se siguen practicando ritualmente. Lo mejor de la pel¨ªcula argentina El premio (para m¨ª lo ¨²nico destacable) es la espont¨¢nea y conmovedora ni?a que la protagoniza, pero aqu¨ª han preferido galardonar su fotograf¨ªa y eso tan abstracto de la contribuci¨®n art¨ªstica.
Ha sido una Berlinale aceptable, aunque las previsiones iniciales consultando el cat¨¢logo daban temblores. Hemos visto algunas pel¨ªculas atractivas de directores noveles y cinematograf¨ªas ex¨®ticas. Tambi¨¦n dos esplendidos documentales de Wim Wenders y Werner Herzog. En mi caso, creo que es la primera vez que me entusiasma una pel¨ªcula iran¨ª. Nunca es tarde para sorprenderte.

El palmar¨¦s
- Oso de Oro: Nader y Simin, una separaci¨®n del iran¨ª Asghar Farhadi.
- Oso de Plata, premio especial del jurado: A Torinoi Lo (El caballo turin¨¦s), de B¨¦la Tarr (Hungr¨ªa).
- Mejor direcci¨®n: Ulrich K?hler por Schlafkrankheit (La enfermedad del sue?o) (Alemania).
- Oso de Plata a la mejor interpretaci¨®n masculina: conjunto de actores de Nader and Simin, una separaci¨®n.
- Oso de Plata a la mejor interpretaci¨®n femenina: conjunto de actrices de Nader y Simin, una separaci¨®n.
- Mejor guion: Joshua Marston y Andamion Murataj por The Forgiveness of Blood. (Albania)
- Mejor opera prima: Sobre el hielo de Andrew Okpeaha MacLean (EE UU).
- Premio de la Federaci¨®n Internacional de la Cr¨ªtica (Fipresci). A Torinoi Lo, de B¨¦la Tarr.
- Premio del p¨²blico de la secci¨®n Panorama: Tambi¨¦n la lluvia, de Iciar Bollain (Espa?a).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.