Moda valenciana a tiro de AVE

Una de Perogrullo: moda y localismo es una paradoja, pues no hay fen¨®meno m¨¢s global que la gram¨¢tica de la Moda. Pero como la vida moderna es dual, muy confusa y fingidora, por aqu¨ª abajo nos gusta mucho colgar el sello de Made in Valencia. Pues a etiquetar se ha dicho. A pelo. Esto parece sencillo, pero ya se sabe que la suma de objetos sencillos siempre dibuja algo complicado. Tras la Semana de la Moda de Valencia, celebrada del 2 al 4 de febrero en el alicatado ?gora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, llega la madre-de-todas-las-pasarelas-locales, la ciclog¨¦nesis (en progresi¨®n menguante) de las imposturas nacionales: Cibeles Madrid Fashion Week, del 18 al 23 de febrero en Feria de Madrid.

Montesinos, Laguna y Palomino llevan sus colecciones a Madrid

As¨ª: de pronto, zas, tres dise?adores del biotopo local se sacan un billete -solo de ida-, a Ifema, dos de ellos (Montesinos y Laguna) por diferencias irreconciliables con la organizaci¨®n de la pasarela valenciana, la otra (Palomino), salta a Cibeles sin pasar por la casilla de salida. Claro que ella se estren¨® en la de Nueva York, lo que es toda una proeza. Qu¨¦dense con la copla.

Francis Montesinos, que desde el 2007 no presenta sus colecciones en la pasarela local, por su talante camp mediterr¨¢neo, es sin duda el paradigma hype de dise?ador valenciano. Y kitsch. Pero un kitsch del kitsch que tanto gusta en Madrid. En esta ocasi¨®n, Montesinos rinde homenaje al universo fluido e inestable del artista norteamericano Matt Lamb. Guau. A partir de este pretexto narrativo, atrevimiento combinatorio en las prendas: los pr¨ªncipes de gales con bordados geom¨¦tricos, espigas de lanas en ocres y arenas, los jacqards en negros combinados con los estampados mosaicos o retablos en gamas de grises y negros o dorados y ocres todos ellos para llegar a un final donde los relieves golpean directamente a las retinas. Ni se niega a s¨ª mismo, ni espantar¨¢ a su p¨²blico fiel.

Perversa variante del culto a la personalidad es esa que propone Hannibal Laguna. El empaque es uno de los rasgos b¨¢sicos en estas femme fatale del Hollywood dorado. Y el artificio. Su ropa es lo m¨¢s opuesto al minimalismo recurrente. Vestidos de c¨®ctel con vol¨²menes, l¨ªneas definidas con dram¨¢ticos trazos, tejidos con reflejos, redes de sedas y sobredosis de lazos. Sofisticaci¨®n que evoluciona con teatralidad hacia un grado de moda impacto casi imprudente. En fin. Hannibal Laguna recientemente colabor¨® a convertir a Leire Paj¨ªn en todo un hashtag del universo twitter en la noche de los Goya.

Por ¨²ltimo, la dise?adora valenciana Elisa Palomino, que ha trabajado con Moschino, Galliano, Cavalli y con Diane von Fustenberg, busca inspiraci¨®n en la actriz japonesa de los a?os veinte Sada Yacco a la hora de articular su colecci¨®n. En el mapamundi que dibuja Elisa Palomino las formas sueltas y relajadas funcionan como cristalizaci¨®n de la elegancia, y donde los estampados y bordados combinan flores y motivos de estilo japon¨¦s. Palomino se despliega con gran generosidad y llega a esbozar algo parecido a una po¨¦tica personal, una presentaci¨®n que afirma a la creadora como uno de los m¨¢s prometedores activos del nuevo dise?o nacional.