Argelia se agita
El Gobierno trata de contener las protestas aumentando los subsidios, pero no logra crear puestos de trabajo
?Por qu¨¦ Argelia, uno de los pa¨ªses de mayor crecimiento econ¨®mico del Magreb y cuarto productor de gas del mundo, vive jornadas de protestas que piden la ca¨ªda de su Gobierno? Las respuestas no est¨¢n muy lejos, en Egipto y T¨²nez, cuyos Gobiernos fueron derrocados hace escasas semanas por movimientos populares. Al igual que sus vecinos, Argelia vive una fuerte escalada de precios de los alimentos, niveles altos de pobreza y elevado desempleo juvenil. Sus autoridades son incapaces de reducir niveles de desigualdad cr¨®nicos.
Los c¨¢lculos oficiales conocidos hace escasas semanas hablan de que el pa¨ªs creci¨® un 4% en 2010, gracias principalmente al despegue de los hidrocarburos y al impulso del gasto p¨²blico. Argelia es una de las econom¨ªas africanas que mejor ha resistido la crisis financiera global, con un alza media del PIB de un 3% en los ¨²ltimos cuatro a?os. No obstante, este boyante crecimiento sigue sin reflejarse en los niveles de empleo. El FMI ya ha advertido en su ¨²ltimo informe que es urgente crear puestos de trabajo entre los j¨®venes para evitar revueltas similares a las de pa¨ªses vecinos.
Los precios de los alimentos, el paro y la pobreza avivan el descontento
Los datos del propio FMI indican que el desempleo juvenil en Argelia alcanza el 21%, el doble que el desempleo total. Siempre seg¨²n las cifras oficiales -cuestionadas desde organismos independientes, que duplican estas previsiones-, existen poco m¨¢s de un mill¨®n de desempleados en un pa¨ªs con 34 millones de habitantes y donde menos de un tercio de la poblaci¨®n compone la fuerza laboral. El gran problema es que el sector de los hidrocarburos -motor de la econom¨ªa, responsable del 35% del PIB- solo genera el 5% de los nuevos empleos.
Esto sin contar con los elevados niveles de pobreza, que afectan al 23% de la poblaci¨®n, y un PIB per c¨¢pita que apenas se ha movido en cinco a?os. Un c¨®ctel explosivo que se adereza con elevados precios de los productos b¨¢sicos, imposibles de contener a pesar de las ayudas gubernamentales. Las cifras oficiales hablan de una inflaci¨®n del 5,7% en 2009, un dato que podr¨ªa repetirse en 2011 y que alcanza el doble en los productos b¨¢sicos, que se llevan gran parte de los salarios del grueso de la poblaci¨®n.
?C¨®mo contener este descontento social? El Gobierno ha tirado de la chequera. Precisamente durante las protestas de comienzos de enero suspendi¨® el IVA del 17% y los derechos de importaci¨®n sobre los productos alimenticios para presionar artificialmente los precios a la baja. Precisamente sus elevados ingresos petroleros dan a Argelia un importante margen de maniobra para incrementar el gasto p¨²blico si fuese necesario. Los datos indican que el pa¨ªs posee unos 157.000 millones de d¨®lares en reservas de divisas y otros 60.000 millones como fondo de estabilizaci¨®n del crudo.
Estas reservas le han permitido adem¨¢s poner en marcha un ambicioso plan nacional de infraestructuras, dotado con un importe inicial de 280.000 millones de d¨®lares para los pr¨®ximos cinco a?os. La idea es favorecer la industria y la creaci¨®n de empleo dentro de Argelia, limitando la llegada de inversi¨®n extranjera directa -excepto en los hidrocarburos-, pero reforzando el papel estatal en la econom¨ªa. El presidente Abdelaziz Buteflika ha intentado combatir la crisis en su d¨¦cimo a?o de mandato dando la espalda a sectores que piden la liberalizaci¨®n de los sectores productivos.
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