Una Hacienda en entredicho

El juicio que por primera vez en Euskadi ha sentado en el banquillo a un m¨¢ximo responsable de luchar contra el fraude fiscal est¨¢ dejando gran cantidad de dudas sobre c¨®mo funcionaba la Inspecci¨®n en la Hacienda de Vizcaya. Aunque la veintena de empresarios que han declarado en las cinco semanas de la vista celebradas hasta ahora han negado reiteradamente que recibieran trato de favor del principal imputado, el ex jefe de la Inspecci¨®n, Juan Ram¨®n Ibarra, los testimonios de los inspectores han sido diferentes.

Hasta siete funcionarios dedicados a inspeccionar a empresas han declarado al tribunal irregularidades importantes en la Hacienda, fundamentalmente en los a?os 90 y principios de 2000. La paralizaci¨®n de investigaciones o la obstrucci¨®n a las pesquisas han sido la cr¨ªtica m¨¢s generalizada pero tambi¨¦n se ha hablado directamente de cifras de fraude. Ibarra, quien ocup¨® durante 15 a?os (de febrero de 1989 a febrero de 2004) la m¨¢xima responsabilidad en la Inspecci¨®n Fiscal en Vizcaya, se enfrenta a cinco delitos: prevaricaci¨®n, falsificaci¨®n, infidelidad en la custodia de documentos, desobediencia y cohecho. Por todos ellos, la Fiscal¨ªa le pide 11 a?os de c¨¢rcel y una multa de m¨¢s de 800.000 euros.

"Es la ¨²nica vez que me ha pasado esto", dijo un inspector al retirarle un caso

El papel de los asesores fiscales ha quedado seriamente cuestionado

El ente foral ha ido variando su criterio tras cesar hace siete a?os a Ibarra

Los testigos han alabado la labor de los otros tres imputados

Tres subordinados suyos (el ex inspector Jos¨¦ Luis Silvestre, ya jubilado, el subinspector Joaqu¨ªn Tebar y la jefa de Documentaci¨®n Fiscal Valvanera Canal), se encuentran con una solicitud de ocho a?os de prisi¨®n por presunta colaboraci¨®n. El juicio, con la fase de testimonios concluida, culmina la pr¨®xima semana con los informes periciales y las conclusiones de cada parte.

"Pudimos ver que hab¨ªa un montaje por 4.500 millones de pesetas [27 millones de euros] que, a trav¨¦s de un sistema de ventas cruzadas, consiguieron que no se declarase nada a Hacienda". La declaraci¨®n fue del ex inspector de la Hacienda vizca¨ªna, Miguel ?ngel De la Fuente, que ahora trabaja en la Agencia Tributaria estatal, y que ha sido uno de los m¨¢s contundentes. La acusaci¨®n se dirigi¨® contra las compa?¨ªas de un empresario vinculado al PNV, Lorenzo Mendieta, situado en el origen de este caso. Las trabas a las investigaciones de sus empresas, denunciadas por el inspector Jos¨¦ Su¨¢rez, motivaron el inicio de la investigaci¨®n en 2003 por la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n.

Fue Su¨¢rez -tambi¨¦n declar¨® en la vista- quien dispar¨® directamente contra la Hacienda al acusar de dejar prescribir 4,2 millones de fraude de las empresas de Mendieta. La paralizaci¨®n de investigaciones es otra de las irregularidades de las que han hablado los testigos. "Es la ¨²nica vez que me ha pasado esto [en 13 a?os en su puesto]", afirm¨® el inspector Andoni Ziorraga al relatar que le retiraron de la inspecci¨®n a la empresa Abaroa, por orden de Juan Ram¨®n Ibarra.

El papel de los asesores fiscales ha quedado seriamente cuestionado. El profesional I?aki Gonz¨¢lez, incluido en el listado de contribuyentes supuestamente protegidos por Ibarra, pag¨® una deuda d¨ªas antes de que la Hacienda foral le notificase el inicio de una inspecci¨®n. "Nadie me avis¨®", se defendi¨® Gonz¨¢lez. Una afirmaci¨®n nada coincidente con la del director de Hacienda cuando se destap¨® el esc¨¢ndalo, Javier Muguruza. Acus¨® a ¨¦l y a otro asesor, Fernando G¨®mez, de connivencia con Ibarra y mostr¨® su convencimiento de que el ex jefe de la Inspecci¨®n Fiscal les avisaba con antelaci¨®n de que ser¨ªan investigados.

"Me llama la atenci¨®n que sistem¨¢ticamente nunca apareciera en los planes de inspecci¨®n el asesor Fernando G¨®mez", declar¨®. Muguruza, que se bas¨® en una extensa documentaci¨®n que fue leyendo, ha protagonizado el testimonio m¨¢s contundente con Ibarra. Dijo que el listado protegido de Ibarra imped¨ªa investigar a sus integrantes y aport¨® datos de la desobediencia (uno de los cinco delitos imputados a Ibarra) del principal imputado. "La orden a Ibarra de la retirada de la lista fue clara y tajante. Cuando lleg¨® [a las oficinas de la Hacienda] la Polic¨ªa en marzo de 2004 hice el rid¨ªculo al decirles que se hab¨ªa borrado. Todav¨ªa exist¨ªa".

Unas acusaciones que en nada se parecen a la postura del actual y anterior m¨¢ximos responsables de la Diputaci¨®n vizca¨ªna. El diputado general Jos¨¦ Luis Bilbao mantuvo, en su declaraci¨®n el pasado martes, unas tesis muy similares a las del abogado defensor de Ibarra. La Diputaci¨®n, que hace ocho a?os destituy¨® de su cargo a Ibarra y le ha dejado apartado en Hacienda sin pr¨¢cticamente ninguna labor, ha ido cambiando su criterio. Primero el pasado a?o, pocos d¨ªas antes del escrito de acusaci¨®n de la Fiscal¨ªa, se retir¨® de las actuaciones porque no ve¨ªa ninguno de los cinco delitos. "Fue un informe a motu proprio de los letrados [externos]", justific¨® Jos¨¦ Luis Bilbao. Y, durante la instrucci¨®n, como record¨® la fiscal jefe Carmen Ad¨¢n, se fue adhiriendo a todas las peticiones de sobreseimiento del caso realizadas por la defensa de Ibarra. "No lo recuerdo", respondi¨® el diputado general. E intent¨® que volvieran a declarar otra vez los m¨¢s de 200 testigos, una iniciativa con la que buscaba dilatar la investigaci¨®n.

Sobre los otros tres funcionarios imputados, apenas referencias durante las 15 jornadas el juicio celebradas. En las declaraciones de los testigos, si algo ha habido es alabanzas a su gesti¨®n. El ex director de Hacienda Javier Muguruza asegur¨® que, aunque se trataba "de una percepci¨®n subjetiva", estaba convencido de que actuaron de "buena fe". La fiscal jefe cree, en cambio, que ayudaron a Ibarra con su listado protegido. Las preguntas de la fiscal sobre los tres subordinados han llegado a motivar los abucheos y reproches del p¨²blico que han acudido a diario a la Audiencia de Vizcaya, con un perfil fiel de ex funcionarios de la Hacienda. Tambi¨¦n actuales trabajadores de la Inspecci¨®n han presenciado algunas jornadas tras pedir permisos. E Ibarra, a su vez, ha estado continuamente arropado por su familia, con alguno de sus hijos siempre sentado en la primera fila, justo detr¨¢s del banquillo de acusados.