Gadafi amenaza con la guerra civil

En un mensaje televisivo que m¨¢s bien parec¨ªa un serm¨®n cargado de amenazas, el hijo de Gadafi, Saif el-Islam, se dirigi¨® ayer al pueblo libio para anunciarles que su padre dirige la batalla y que el pa¨ªs se incendiar¨¢ si las protestas contin¨²an. "Todos estamos con ¨¦l y vamos a defender la unidad de Libia hasta que caiga el ¨²ltimo hombre", concluy¨® Saif el-Islam Gadafi.

El arranque del discurso fue conciliador. El hijo del dictador, considerado hasta ahora el m¨¢s probable sucesor de Gadafi, admiti¨® errores en la gesti¨®n de las manifestaciones ("El Ej¨¦rcito no est¨¢ acostumbrado a este tipo de situaciones") y mostr¨® comprensi¨®n a los manifestantes que piden reformas. Anunci¨® "nuevas leyes y un debate nacional sobre una nueva Constituci¨®n que se puede abrir a partir de ma?ana si estamos de acuerdo".

En Bengasi, los manifestantes lograron hacerse con tanques y armas

Los enfrentamientos han llegado a Tr¨ªpoli, seg¨²n algunos testigos

Pero Saif el-Islam cambi¨® enseguida el tono y sac¨® a relucir el fantasma de la guerra civil. Asegur¨® en tono amenazante que el Gobierno no piensa permitir ninguna rebeli¨®n y culp¨® al mundo entero de "lo que est¨¢ pasando en Libia": a los medios de comunicaci¨®n internacionales, a los pa¨ªses ¨¢rabes vecinos que conspiran contra Gadafi, a los islamistas, a los libios que residen en el extranjero y especialmente a los manifestantes de la ciudad de Bengasi, el lugar donde m¨¢s enfrentamientos ha habido y del que el Gobierno parece haber perdido el control... "Decenas de miles de libios se dirigen ahora a Tr¨ªpoli para defender a Gadafi", advirti¨® Saif el-Islam. "En lugar de llorar a los 80 muertos de estos ¨²ltimos d¨ªas", prosigui¨®, "si el caos llega, lloraremos a centenares de miles de nuestros hermanos", asever¨®.

El discurso fue emitido por la noche (a las 23.30, hora peninsular) tras una jornada de continuas revueltas, seg¨²n los testimonios de varias agencias de prensa y del canal pan¨¢rabe Al Yazira. A ¨²ltima hora de la noche, llegaron informes de que los disparos hab¨ªan llegado a Tr¨ªpoli. Testigos citados por Reuters dijeron que las fuerzas de seguridad utilizaron gas lacrim¨®geno y ametralladoras contra los disidentes.

Pero por mucho que reprima, el l¨ªder libio, Muamar el Gadafi, no acaba de ganar la partida. Human Rights Watch, la ONG estadounidense que intenta llevar la contabilidad de los muertos, asegur¨® ayer que, tras seis d¨ªas de protestas en Libia, asciende ya a 233, un r¨¦cord tr¨¢gico.

La matanza adquiere tales proporciones que 50 l¨ªderes religiosos libios hicieron ayer un llamamiento, difundido por Reuters, instando a las fuerzas de seguridad a que "paren de matar a seres humanos inocentes". "Porque lo proh¨ªbe nuestro Creador y su Profeta (...)". El representante de Libia en la Liga ?rabe present¨® anoche su dimisi¨®n en protesta por "la represi¨®n de las manifestaciones", seg¨²n inform¨® el canal Al Yazira, en un primer gesto de disensi¨®n dentro del r¨¦gimen.

Gadafi permanece en silencio e impone el cerrozajo medi¨¢tico, pero Fayez Bo Juwary, destacado miembro de los Comit¨¦s Revolucionarios, uno de los pilares del r¨¦gimen, s¨ª pudo hablar en p¨²blico. Dej¨® clara la determinaci¨®n: "No somos como los tunecinos ni como los egipcios; no empleamos balas de goma, ni bombas lacrim¨®genas y ca?ones de agua; solo utilizamos balas reales".

Pero la revuelta contin¨²a sobre todo en el este del pa¨ªs. Ayer estall¨® en Musratha, (340.000 habitantes), la tercera ciudad despu¨¦s de Tr¨ªpoli y Bengasi, epicentro de la sublevaci¨®n. Tambi¨¦n se contagi¨® a una importante tribu, Werfella, en un pa¨ªs en el que Gadafi gobierna desde hace 42 a?os gracias a sutiles alianzas tribales.

En las ¨²ltimas horas los manifestantes marcaron algunos puntos en Bengasi, el foco m¨¢s rebelde. Ocuparon Quryna, el rotativo af¨ªn a Saif el-Islam, y se apoderaron de veh¨ªculos militares. Seg¨²n todos los testimonios procedentes de los disidentes de Bengasi, la ciudad escapa ya al control de las fuerzas de seguridad. Los disidentes tambi¨¦n han tomado tanques y grandes cantidades de armas y municiones del Ej¨¦rcito, seg¨²n reconoci¨® el hijo de Gadafi en el discurso. "Los criminales circulan incluso a bordo de blindados", dijo.

En las ciudades orientales Al Bayda, Darna y Ajdabiya, parte de las fuerzas de seguridad se han pasado al lado de los manifestantes. Los familiares de las v¨ªctimas mortales del mi¨¦rcoles y del jueves, pensaron que ellos tambi¨¦n pod¨ªan confraternizar con las fuerzas de seguridad.

Su excesiva confianza propici¨® la peor matanza que se ha producido en Bengasi, narra un vecino de la ciudad que pide no difundir su identidad. Tras el entierro colectivo, los familiares de los muertos acudieron, el viernes al caer la noche, a la sede central de la polic¨ªa. "?Nosotros y las fuerzas del orden somos el mismo pueblo!", gritaban.

Un oficial de las fuerzas de seguridad sali¨® del edificio, recuerda el vecino, y les dijo que s¨ª, que "eran el mismo pueblo". Invit¨® a entrar a los que estaban en primera fila y cerr¨® las puertas. "Mataron a 23 hombres", asegura. "Los difuntos tienen heridas de bala en la cabeza y en el pecho".

Como sucedi¨® en El Cairo, en la plaza Tahrir, en Bengasi hay un lugar de protesta permanente. Es la plaza situada ante los juzgados, al norte de la ciudad. All¨ª llegaron a concentrarse hasta 30.000 personas, seg¨²n el vecino de Bengasi citado, pese al temor de ser acribillados a balazos. Por la noche siempre permanece un ret¨¦n.