Revisar la condena de Miguel Hern¨¢ndez
La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ha denegado la revisi¨®n de la sentencia que conden¨® a muerte al poeta Miguel Hern¨¢ndez. Evidenciada la obviedad de que las sentencias hay que acatarlas, d¨¦se por acatada. Ahora vamos a pasar a "interiorizarla". Qu¨¦ es lo que hace falta en la Espa?a democr¨¢tica para que un Tribunal de Justicia -que reconoce que el Consejo de Guerra que lo juzg¨® en 1940 es "ileg¨ªtimo", la condena "injusta" y que la sentencia "carece de vigencia jur¨ªdica"-, pueda declarar nula la pena que en su d¨ªa impuso un Tribunal militar, emanado de un r¨¦gimen que viol¨® toda legalidad, acus¨¢ndolo de adhesi¨®n a la rebeli¨®n. ?A qu¨¦ rebeli¨®n, se?or¨ªas?- Jos¨¦ ?ngel Ram¨ªrez. Catedr¨¢tico de Historia. Zaragoza.
Se deniega la revisi¨®n de la condena a muerte de Miguel Hern¨¢ndez por parte de la Sala 5? -de lo militar- del Tribunal Supremo. As¨ª de crudo; se reconoce que fue injusta, pero no se le da a la familia el resarcimiento de anular esa condena. Moralmente, es lo m¨¢s parecido a volverlo a condenar a muerte independientemente de las sutiles y respetuosas referencias legales que los magistrados arguyan con su papel de fumar. Este pa¨ªs est¨¢ lleno de obediencias debidas y miedos a se?alarse, por lo visto; todo lo contrario a Alemania que ha asumido que hay que juzgar el pasado, no olvidarlo. No queda aqu¨ª ning¨²n campo de concentraci¨®n que visitar, solo un Valle de los Ca¨ªdos eternamente humillante con su cruz cat¨®lica y todo. A este paso olvidaremos que hasta hubo una guerra y, espero que no, hasta que hubo un poeta condenado a muerte dos veces que escribi¨® poemas como este: "Tristes guerras si no es amor la empresa. Tristes, tristes". Emilio Iglesias Delgado . Sevilla.
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