Las almadrabas inician la campa?a sin saber cu¨¢ntos atunes podr¨¢n capturar

La primera faena de los almadraberos arranca siempre en tierra. Es la conocida como fase de calamento, en la que comienzan a prepararse las redes que despu¨¦s se instalar¨¢n en el mar para capturar los atunes que viajan desde el Atl¨¢ntico hasta el Mediterr¨¢neo. Las cuatro almadrabas andaluzas iniciaron ayer este trabajo en medio de una gran incertidumbre. El Gobierno no ha aclarado todav¨ªa cu¨¢l ser¨¢ el m¨¢ximo de toneladas que podr¨¢n pescar este a?o. El l¨ªmite de 630 toneladas, impuesto por los organismos internacionales, est¨¢ lejos del umbral de rentabilidad que las compa?¨ªas sit¨²an en las 900 toneladas.

El pasado 18 de enero la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, recibi¨® al sector almadrabero. Las empresas le trasladaron su preocupaci¨®n porque el l¨ªmite impuesto por el ICCAT, el organismo internacional que vela por el mantenimiento del at¨²n rojo, rebaj¨® a¨²n m¨¢s el TAC, el total admisible de capturas. El descenso es general para todos los sistemas de pesca y para todos los pa¨ªses pero duele especialmente en las almadrabas porque se consideran el sector menos da?ino para la especie. El ¨²ltimo recorte ha sido del 4,4%, aunque viene acumul¨¢ndose en el ¨²ltimo lustro, tras detectarse un preocupante descenso del n¨²mero de ejemplares.

Este tipo de pesca necesita de una preparaci¨®n de unos dos meses

La reuni¨®n sirvi¨® para que el Gobierno se comprometiera a extender dos a?os m¨¢s el funcionamiento de las almadrabas como observatorio cient¨ªfico, como se hab¨ªa hecho el a?o pasado, a cambio de una compensaci¨®n econ¨®mica que palie la reducci¨®n de d¨ªas de captura. Aguilar tambi¨¦n revel¨® negociaciones con Francia y Portugal para comprar la cuota de pesca de at¨²n rojo que no utilicen. Ya entonces los due?os de las almadrabas apremiaron a la ministra porque este m¨¦todo de pesca necesita de un tiempo de preparaci¨®n antes de saber si tendr¨¢n suficiente capacidad para hacer rentable su actividad.

Ha pasado m¨¢s de un mes desde aquel encuentro y las compa?¨ªas almadraberas no han recibido ninguna noticia. Con todo, dan un margen de confianza a las negociaciones del Ejecutivo y, por este motivo, han decidido iniciar la campa?a con la fase de calamento. Primero se trabaja en tierra, preparando redes y anclas y despu¨¦s se empiezan a instalar bajo el mar. Frente a la costa gaditana queda as¨ª desplegado todo un laberinto en el que quedan atrapados los atunes en su viaje de b¨²squeda de aguas m¨¢s c¨¢lidas. Esta labor suele durar dos meses para arrancar la campa?a de pesca con la primera levant¨¢, que suele producirse a mediados del mes de abril.

Las almadrabas, que dan empleo a unas 300 personas, iniciaron ayer su trabajo sin que sus due?os sepan si podr¨¢n mantener a toda su plantilla. Piden saber cuanto antes el l¨ªmite m¨¢ximo de pesca definitivo y cu¨¢nto durar¨¢ este a?o la campa?a cient¨ªfica que paliar¨¢ sus p¨¦rdidas. No se descarta que en un futuro tengan que aplicar alg¨²n expediente de regulaci¨®n temporal de empleo hasta que la recuperaci¨®n de la especie permita ampliar los l¨ªmites de pesca.

En esta reducci¨®n, adem¨¢s de bajar la total admisible de capturas, tambi¨¦n se ha limitado el n¨²mero de almadrabas. No podr¨¢n calar ni la de Bolonia (Tarifa) ni la de Sancti Petri (Chiclana). Los almadraberos critican estos recortes impuestos y lamentan que no se reduzca el margen de maniobrabilidad de los barcos cerqueros o las granjas de engorde.