23-F: el otro aniversario
Hoy se conmemoran dos acontecimientos hist¨®ricos vinculados no solo por la coincidencia de fecha, sino tambi¨¦n por haber frustrado sendos proyectos desestabilizadores: el desmantelamiento del golpe militar de 1981 y la expropiaci¨®n de Rumasa ordenada en 1983 por Miguel Boyer como ministro de Econom¨ªa de Felipe Gonz¨¢lez. Pero la suerte actual de ambas amenazas -pol¨ªtica la una y financiera la otra- ha sido bien diferente. Mientras las Fuerzas Armadas han asumido lealmente las funciones que le asigna el ordenamiento constitucional, los s¨ªntomas del se¨ªsmo que est¨¢ a punto de sufrir la Nueva Rumasa del sempiterno Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos nos conducen al t¨²nel del tiempo.
Las Fuerzas Armadas que sembraron la inquietud entre los dem¨®cratas y la esperanza entre los involucionistas tras la muerte de Franco son ahora una respetada instituci¨®n que participa en misiones humanitarias y de mantenimiento de la paz en zonas de conflicto. La evoluci¨®n demogr¨¢fica ha sido determinante para que la cuesti¨®n militar haya desaparecido de la agenda pol¨ªtica. En 1981, el pasado com¨²n de los generales era haber combatido durante la Guerra Civil de 1936 en las filas del llamado Ej¨¦rcito de la Victoria. Por a?adidura, los dos grandes protagonistas del golpe militar frustrado, el teniente general Jaime Milans del Bosch y el general Alfonso Armada, se alistaron en 1941 -como capit¨¢n y como teniente respectivamente- en la Divisi¨®n Azul, esto es, la Divisi¨®n 250 de la Wehrmacht formada por voluntarios espa?oles que prestaron juramento de fidelidad a Hitler y lucharon contra los aliados en el frente oriental.
Las dificultades de Nueva Rumasa traen a la memoria la expropiaci¨®n a Ruiz-Mateos el 23-F-1983
La inteligencia y la prudencia de los ministros de Defensa Alberto Oliart, bajo la presidencia de Leopoldo Calvo-Sotelo, y Narc¨ªs Serra, durante el mandato de Felipe Gonz¨¢lez, para afrontar la resaca del golpe y sentar las grandes l¨ªneas de la reforma militar, posibilitaron esa transformaci¨®n generacional. Y el resuelto apoyo prestado a esas tareas por el Rey, sin cuya decisiva intervenci¨®n durante la tarde-noche del 23-F el cuartelazo probablemente habr¨ªa triunfado, result¨® decisivo.
Pero la rememoraci¨®n del 28? aniversario de la expropiaci¨®n de Rumasa, el 23-F de 1983, no viene acompa?ada de conclusiones optimistas: por diligentes que hayan sido las instituciones del Estado a la hora de cortar las irregularidades y las estafas financieras, los tiburones siempre vuelven a las aguas de sus depredaciones con el ri?¨®n bien cubierto gracias al dinero puesto a salvo de incautaciones judiciales en para¨ªsos fiscales. Si Mario Conde -condenado a prisi¨®n tras la intervenci¨®n de Banesto en 1994- sigue correteando por el circo triste de Intereconom¨ªa haciendo el payaso y lanzando veladas amenazas contra el universo, Ruiz-Mateos anunci¨® la pasada semana que una decena del centenar largo de empresas que forman Nueva Rumasa (creada en los a?os 90) se acoger¨¢n a los beneficios del r¨¦gimen preconcursal para encauzar la suspensi¨®n de pagos.
Los datos facilitados por los portavoces de esa opaca agrupaci¨®n empresarial con caja com¨²n, que no constituye legalmente un holding ni ha sido objeto de auditor¨ªas independientes, son confusos e inseguros. Los titulares ¨²ltimos de los activos de las principales compa?¨ªas de la trama est¨¢n domiciliados en para¨ªsos fiscales de las Antillas holandesas. Seg¨²n Ruiz-Mateos, Nueva Rumasa emplear¨ªa a 10.000 trabajadores, facturar¨ªa 1.500 millones anuales y tendr¨ªa un patrimonio de 6.000 millones. La deuda bancaria ascender¨ªa a 700 millones, a la que se a?adir¨ªan 45 millones de cuotas empresariales pendientes con la Seguridad Social, una parte de los 140 millones de pagar¨¦s emitidos en 2009, sueldos de trabajadores y facturas vencidas de proveedores
Hay razones, sin embargo, para desconfiar de esas cifras: baste con recordar que el folleto de presentaci¨®n de la primera operaci¨®n de pagar¨¦s emitida en 2009 presum¨ªa de un patrimonio de 3.000 millones, dos a?os despu¨¦s duplicado por arte de magia. Todo suena a ya conocido: la pir¨¢mide que se derrumb¨® el 23-F de 1983. La Seguridad Social y el Royal Bank of Scotland han empezado a embargar bienes de Nueva Rumasa para asegurarse el cobro de sus deudas. Ruiz-Mateos considera "deleznable" que la banca no quiera refinanciar los cr¨¦ditos vencidos, muestra su decepci¨®n con el presidente de Banco Santander por no atender a sus llamadas de socorro y denuncia "la bestial campa?a" de los medios contra su imperio de papel. Y como pat¨¦tico colof¨®n, anuncia que si las 5.000 personas que suscribieron pagar¨¦s de Nueva Rumasa (seducidos por sus elevados tipos de inter¨¦s o confiados en el esperp¨¦ntico prestigio financiero-religioso del ofertante) a pesar de los ominosos antecedentes de la vieja Rumasa y de las siete advertencias disuasorias lanzadas por la CNMV no recuperasen la inversi¨®n, solo su acendrada fe cat¨®lica le impedir¨ªa suicidarse. Cabe temer, sin embargo, que ni el mism¨ªsimo Papa de Roma podr¨ªa librarle en ese caso de recibir miles de querellas por estafa.
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