El Fine Gael busca la mayor¨ªa en las elecciones de ma?ana en Irlanda
El gobernante Fianna F¨¢il, condenado a los peores resultados de su historia
Todos los sondeos apuntan a una clara victoria de la oposici¨®n en las elecciones generales convocadas para ma?ana viernes en Irlanda. Enda Kenny, l¨ªder del Fine Gael, ser¨¢ sin ninguna duda el pr¨®ximo Taoiseach (primer ministro de Irlanda), pero, con los sondeos neg¨¢ndole la mayor¨ªa absoluta, est¨¢ todav¨ªa por decidir si el margen de su triunfo le permitir¨¢ gobernar en solitario con el apoyo de algunos diputados independientes o se ver¨¢ forzado a buscar un acuerdo de coalici¨®n con los laboristas.
Con el pa¨ªs diezmado por la crisis econ¨®mica y financiera desde hace tres a?os y traumatizado por haber tenido que aceptar un rescate a manos de la UE y el FMI que los irlandeses consideran una humillante p¨¦rdida de soberan¨ªa, las urnas auguran un castigo sin precedentes al casi hegem¨®nico Fianna F¨¢il, considerado el gran responsable de la situaci¨®n.
La crisis pasa factura al tradicional partido en el poder en Dubl¨ªn
El ¨²ltimo sondeo preelectoral, publicado ayer por el diario Irish Independent, vaticina que el Fine Gael obtendr¨¢ el 38% de los votos, los laboristas el 20%, el Fianna F¨¢il el 14% y el Sinn F¨¦in el 11%, con un gran auge de los candidatos independientes. El complejo sistema electoral irland¨¦s hace muy dif¨ªcil el c¨¢lculo de esca?os, aunque todo indica que el Fine Gael no obtendr¨¢ la mayor¨ªa absoluta.
La frialdad de esas cifras esconde su car¨¢cter hist¨®rico en muchos sentidos. El Fianna F¨¢il, que ha encabezado el Gobierno en 19 de 26 legislaturas desde 1927, dejar¨ªa de ser por primera vez desde la independencia el partido m¨¢s votado y el partido con m¨¢s esca?os del D¨¢il o C¨¢mara baja. El 14% de votos de primera preferencia que le auguran los sondeos cobra verdadera relevancia si se tiene en cuenta que sus peores resultados desde 1932 fueron el 39% que consigui¨® en 1992 y en 1997.
Eso significa que el Fine Gael, que ha encabezado tan solo cinco Gobiernos, todos ellos en coalici¨®n con los laboristas (1948, 1951, 1973, 1981 y 1982), ser¨¢ por primera vez el mayor partido de Irlanda. Tambi¨¦n pueden ser unos resultados hist¨®ricos para el laborismo, que en 1992 super¨® el 20% pero llevaba tres legislaturas anclado en el 10%. Y para el Sinn F¨¦in, que nunca ha superado el 7% en la Rep¨²blica.
Enda Kenny confirm¨® ayer su confianza en la victoria al presentar en la rueda de prensa de final de campa?a un plan de acci¨®n con 25 medidas espec¨ªficas a aplicar en los primeros 100 d¨ªas si es elegido para gobernar.
El Fine Gael, que en septiembre pasado estaba empatado en los sondeos con el Fianna F¨¢il (24%) y superado por los laboristas (33%), se dispar¨® tras el rescate de la UE y el FMI y ha consolidado su ventaja durante la campa?a electoral. Los votantes han dado cr¨¦dito a su plataforma de cinco propuestas "para poner a Irlanda a trabajar", con medidas para generar empleo, reducir el d¨¦ficit publico manteniendo la pol¨ªtica de bajos impuestos, reducci¨®n del peso del Gobierno, reforma del sistema sanitario y una ambiciosa reforma pol¨ªtica que incluye la reducci¨®n del n¨²mero de diputados en la C¨¢mara baja y la reforma del Senado.
Una plataforma de centro-derecha que, en un pa¨ªs profundamente conservador, ha resultado m¨¢s cre¨ªble que las propuestas del laborismo. Crecidos en los momentos m¨¢s ¨¢lgidos de la crisis econ¨®mica de la mano de la credibilidad de su l¨ªder, Eamon Gilmore, el laborismo se ha ido desinflando en parte por tradici¨®n y en parte por su resistencia a reformar la funci¨®n p¨²blica.
La gran inc¨®gnita es si el Fine Gael y los laboristas ser¨¢n capaces de llegar a un acuerdo si los primeros no pueden formar Gobierno en solitario. Aunque les une una larga historia de coaliciones a pesar de sus distancias ideol¨®gicas, tienen posiciones encontradas en varios aspectos muy relevantes, desde el tama?o del ajuste fiscal hasta la manera de abordarlo (recortando gasto p¨²blico o con medidas fiscales), las tasas universitarias, los recortes del Estado de bienestar, la privatizaci¨®n de empresas p¨²blicas, la renegociaci¨®n del paquete internacional de rescate o el proyecto de ampliar el metro de Dubl¨ªn hacia el norte.
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