La nueva manera de ver cine

No fue por casualidad que Reed Hastings compartiera mesa con Barack Obama en la cena que la semana pasada ofreci¨® a los titanes de Silicon Valley. Basta con mirar la progresi¨®n de la empresa que capitanea, Netflix. Con su forma de distribuir contenidos, el videoclub digital est¨¢ revolucionando la forma en la que se consume televisi¨®n. Pero hay competidores que no tuvieron cubierto en la cena con el presidente y que tienen hambre.

Netflix es una de las ni?as mimadas de Wall Street, de eso no hay duda. Hace un a?o, los t¨ªtulos de la compa?¨ªa se pagaban en torno a los 60 d¨®lares. Ahora valen cuatro veces m¨¢s. Un repunte que le permiti¨® entrar por la puerta grande en el club que Standard & Poor's reserva a las 500 mayores compa?¨ªas de Estados Unidos, desplazando nada menos que al grupo editor del diario The New York Times.

La compa?¨ªa planea expandirse en otros pa¨ªses a partir del verano

Hace un a?o sus acciones val¨ªan 60 d¨®lares y hoy se pagan a m¨¢s de 200

Netflix es el rey indiscutible del negocio del alquiler de pel¨ªculas, con 20 millones de abonados. Eso significa que m¨¢s de un 10% de la poblaci¨®n de Estados Unidos est¨¢ suscrito a su servicio. Su base de clientes creci¨® un 63% en un a?o y tambi¨¦n est¨¢ ganando adeptos con rapidez en Canad¨¢. En sus planes, Hastings contempla expandir el servicio en otros pa¨ªses a partir de la segunda mitad de este a?o. El fulgurante ¨¦xito de Netflix en EE UU coincide con la apertura en Espa?a -a cargo del presidente de la Academia de Cine, Alex de la Iglesia- de un debate sobre la rentabilidad de las producciones en Internet.

La compa?¨ªa fue fundada en 1997. Su servicio permit¨ªa originalmente a los abonados alquilar pel¨ªculas a trav¨¦s de Internet, sin tener que ir al videoclub. El DVD llegaba despu¨¦s a casa a trav¨¦s del correo, y el cliente lo devolv¨ªa una vez vista la pel¨ªcula. Pasada una d¨¦cada, Netflix hab¨ªa distribuido m¨¢s de 1.000 millones de pel¨ªculas. En noviembre pasado incluy¨® en su abono el acceso a su videoteca de forma ilimitada por v¨ªa electr¨®nica, por 9,99 d¨®lares al mes.

Al ritmo de expansi¨®n y de transformaci¨®n actual, no es de extra?ar que en dos a?os sea tan grande en Estados Unidos como los canales HBO y Cinemax, que ven c¨®mo los abonados a la televisi¨®n por cable emigran hacia plataformas alternativas para acceder al v¨ªdeo digital. Un paso de gigante para la empresa, que, seg¨²n los expertos del sector, dio la puntilla a la cadena de videoclubs Blockbuster.

La posibilidad de ver pel¨ªculas y series de televisi¨®n sin necesidad de descarga es algo que explota Hulu, el portal de las cadenas NBC, Fox y ABC. Netflix acaba de aliarse con la CBS, mientras Google trata de explotar las posibilidades de la televisi¨®n a trav¨¦s de Internet con la retransmisi¨®n en vivo de eventos deportivos a trav¨¦s de YouTube. Y Apple hace lo propio con el dispositivo iTV.

Scott Koondel, responsable de distribuci¨®n de CBS, explica que "cada vez m¨¢s y m¨¢s gente quiere acceder" a la programaci¨®n televisiva "a trav¨¦s de una mayor variedad de plataformas". Netflix ofrece ya programas de las cuatro cadenas mayoritarias en Estados Unidos y de una docena de canales de televisi¨®n de pago, como Starz. Es claramente el actor dominante, y no quiere perder la delantera en el conocido como "streaming de masas". Y para hacer frente a la creciente demanda de contenido a trav¨¦s de dispositivos m¨®viles, como las tabletas, ya trabaja con Qualcomm para desarrollar la tecnolog¨ªa que le permita operar en esas nuevas plataformas. La intenci¨®n de Hastings es ofrecer un servicio global en pocos a?os.

Es cierto que Netflix tiene poca competencia como plataforma de distribuci¨®n. Pero eso est¨¢ cambiando, y su dominio podr¨ªa estar amenazado. En aquella cena con Obama hubo ausencias sonadas, como la de Jeff Bezos, jefe de Amazon. La mayor tienda en Internet lanz¨® esta misma semana su propio servicio electr¨®nico de distribuci¨®n de contenido audiovisual ilimitado. El nuevo servicio arranca con 5.000 de las 90.000 pel¨ªculas y series que tiene en cat¨¢logo y est¨¢ limitado a los abonados a Amazon Prime.

Amazon no es la ¨²nica que se apunta al streaming, el sistema que permite ver la pel¨ªcula al instante (como si fuera un v¨ªdeo de Youtube) y sin necesidad de descargarla. Redbox, la otra compa?¨ªa que se dedica al alquiler de pel¨ªculas, prepara un sistema para que sus abonados puedan acceder a su videoteca sin acudir a los quioscos que tiene por todo Estados Unidos.

Amazon no es nueva en el streaming. De hecho, ya ofrece en su tienda electr¨®nica los DVD de cinco de las diez mejores pel¨ªculas que por los Oscar, como la taquillera La red social. Pero ninguna de ellas estar¨¢ disponible por ahora para los abonados a Amazon Prime. Lo que tienen claro en el sector es que con esta maniobra se coloca en rumbo de colisi¨®n con Netflix.

La intenci¨®n de Amazon es clara. Pero Netflix le lleva ventaja, con cerca de 20.000 t¨ªtulos disponibles en su servicio de v¨ªdeo instant¨¢neo. La firma Nielsen calcula que a trav¨¦s de su plataforma distribuy¨® 200 millones de v¨ªdeos digitales en enero, un incremento de un 37% en un mes. Sus ganancias en el cuarto trimestre subieron m¨¢s de un 50% gracias a los nuevos abonados.

Los ejecutivos de Redbox entendieron que con el contenido movi¨¦ndose al instante, hasta el m¨¢s m¨ªnimo retraso en la distribuci¨®n puede provocar que la demanda se redirija hacia otras plataformas. Una revoluci¨®n en la forma de consumir contenido que va a obligar a Hollywood a adaptarse para no depender tanto de las ventas de DVD, que no dejan de caer.

Y ah¨ª est¨¢ el primer reto para Netflix: seguir expandi¨¦ndose de manera que las firmas que producen el contenido sigan alimentando su servicio. "Hemos pasado de pagar sellos al servicio postal a adquirir los derechos de pel¨ªculas y series a estudios y cadenas", se?ala Steve Swasey desde Netflix.

Pero para eso va a tener que necesitar mucho capital. Un dif¨ªcil equilibrio en una nueva realidad medi¨¢tica en la que tampoco debe descuidarse a las firmas que dan acceso a Internet, que ya ven c¨®mo la demanda de v¨ªdeo en tiempo real se come el 20% del tr¨¢fico de datos. Otros creen que el problema de base es que los n¨²meros de Netflix no justifican tanto entusiasmo.

Juntando estos dos elementos, no son pocos los analistas que piensan que Netflix podr¨ªa terminar siendo adquirida por alguna compa?¨ªa que necesite reforzar su presencia en la industria de medios digitales, porque no creen que sea capaz de caminar sola en un sector cada vez m¨¢s competitivo. Y en esa batalla, justamente, las m¨¢s interesadas podr¨ªan ser las cadenas de cable. -