Sombras de la ausencia
Con un despliegue poco habitual se presenta simult¨¢neamente en tres centros expositivos de referencia el proyecto Desaparecidos del fotoperiodista Gervasio S¨¢nchez. Acompa?an adem¨¢s a estas exposiciones dos publicaciones tituladas Desaparecidos y V¨ªctimas del olvido (Editorial Blume) que contienen la totalidad del proyecto. Dedicado durante m¨¢s de una d¨¦cada a documentar la dram¨¢tica realidad de la desaparici¨®n forzosa en 10 pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, Europa y Asia, el autor de Vidas minadas, su trabajo m¨¢s conocido y difundido hasta la fecha, contin¨²a ahora con este nuevo conjunto de obra su personal acercamiento a los conflictos y la violencia a trav¨¦s del sufrimiento de las v¨ªctimas. En este caso, las v¨ªctimas a las que presta su atenci¨®n y su mirada Gervasio S¨¢nchez son dos: los propios desaparecidos y los familiares que no solo tienen que sobrevivir al dolor de la ausencia, sino que adem¨¢s tienen que iniciar una dram¨¢tica e incierta b¨²squeda que en la mayor parte de los casos, si tiene ¨¦xito, se resuelve con la entrega e identificaci¨®n de los restos del desaparecido. En este doble perfil de la v¨ªctima, bien percibido y analizado por el autor a partir del contraste entre una permanencia congelada en la memoria del familiar y la ausencia f¨ªsica del desaparecido, es donde se concentra el mayor inter¨¦s de este trabajo. Aunque la obra que se muestra en las tres exposiciones es totalmente diferente, todas ellas tienen en com¨²n una misma estructura tem¨¢tica que organiza los contenidos y establece una cierta secuencia que reproduce y narra tanto el itinerario de los desaparecidos o de sus restos, como el de los familiares en su proceso de b¨²squeda. Desaparecidos se mueve con claridad y rigor dentro de las coordenadas de una fotograf¨ªa compasional y comprometida que asume la defensa de las v¨ªctimas y busca construir en el espectador un cauce para la reflexi¨®n y la toma de conciencia a trav¨¦s de la imagen del dolor del otro. Es el trabajo de lo que acertadamente defini¨® Susan Sontag como fot¨®grafos de conciencia. Hay dos elementos en este proyecto y en esta iniciativa expositiva que merecen ser se?alados. El primero de ellos es el peso que adquiere en la articulaci¨®n de Desaparecidos la confluencia de dos pr¨¢cticas fotogr¨¢ficas diferentes pero cada vez m¨¢s pr¨®ximas en este tipo de acercamientos: la pr¨¢ctica documental y la pr¨¢ctica fotoperiod¨ªstica. Una vertiente que informa y registra acciones, y otra que tiende a construir un orden y un punto de vista, y que incluso recurre a menudo, como sucede en algunas partes de este proyecto, a la serie y a la est¨¦tica del archivo m¨¦dico y judicial. A lo largo del trabajo se observa con claridad la alternancia entre uno y otro r¨¦gimen, una alternancia que sin embargo tiende a aparecer mejor resuelta y asimilada en las dos publicaciones mencionadas que en el montaje expositivo. El otro aspecto destacable es el modo en que S¨¢nchez recurre, aunque quiz¨¢s con cierta modestia a¨²n, a la pr¨¢ctica de incipientes estrategias de representaci¨®n en la organizaci¨®n y exhibici¨®n de los contenidos. Esto es algo que se hace notar especialmente en la parte del proyecto resuelto en color (el resto del trabajo es en blanco y negro) consistente en una extensa y homog¨¦nea serie de retratos individuales de familiares con la foto o el nombre de sus desaparecidos sobre el pecho. Una serie que para su exhibici¨®n se tiende a resolver en forma de instalaci¨®n, diferenci¨¢ndose n¨ªtidamente del resto. Estrategia de representaci¨®n y exhibici¨®n que aparece claramente acentuada en el MUSAC al presentarse esta secci¨®n como una pieza firmada conjuntamente por el propio Gervasio S¨¢nchez y Ricardo Calero. Desaparecidos tiende as¨ª a decantarse, en cierta manera, por representar y sugerir m¨¢s que por mostrar expl¨ªcitamente las secuelas y el dolor de las v¨ªctimas.
Gervasio S¨¢nchez
MUSAC (Le¨®n), hasta el 5 de junio
CCCB, hasta el 1 de mayo
La Casa Encendida (Madrid), hasta el 20 de marzo
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