El 'rock catal¨¤' no se fue del todo

Menos de cinco horas fueron suficientes para que se agotaran las entradas para el concierto que Sopa de Cabra ofrecer¨¢ en el Palau Sant Jordi el 9 de septiembre. Tanta velocidad se explica porque el concierto de septiembre re¨²ne en una ¨²nica actuaci¨®n a la banda gerundense, que se disolvi¨® hace 10 a?os en la cima del ¨¦xito, y se impone lo de o ese d¨ªa o nunca m¨¢s. Pero a tenor del ¨¦xito de venta, seguro que Gerard Quintana y los suyos se lo est¨¢n pensando.

A todo ello hay que sumar el gusto por el revival que se aprecia en la actual cartelera de espect¨¢culos. "Han sido muy listos", dec¨ªa en la presentaci¨®n del concierto del 9 de septiembre una persona cercana a la banda gerundense: "Aprovechar¨¢n este momento dulce", remataba, sobre la popularidad actual de grupos que cantan en catal¨¢n, como Els Amics de les Arts y Manel.

Pep Sala: "El del Sant Jordi no fue el mejor concierto de nuestra vida"

Els Pets siguen en la brecha, mientras que Sangtra?t colg¨® las guitarras en 2001

Y Sopa de Cabra ha escogido para su reaparici¨®n un lugar m¨ªtico: el Palau Sant Jordi. El 14 de junio de 1991 casi 21.000 personas llenaron esta gran plaza. El rock catal¨¤ llegaba entonces a su c¨¦nit, que no fue duradero. Se trataba de ver juntos a Sopa de Cabra, Sau, Sangtra?t y Els Pets, los cuatro puntales del llamado rock catal¨¤ (con permiso de Lax' n' Busto), fen¨®meno musical surgido en los ochenta que reun¨ªa las diferentes propuestas en catal¨¢n del momento, la gran mayor¨ªa radicadas en comarcas. Sopa de Cabra ha removido la memoria de los nost¨¢lgicos del rock catal¨¤. ?Qu¨¦ queda de aquello? Tomando como referencia los cuatro grupos del Sant Jordi de 1991, se puede seguir el hilo de las tendencias de esta generaci¨®n de m¨²sicos.

Por una parte, Els Pets, que eran una banda reivindicativa con dejes punk y ska, mezclados con puntos glam de la movida madrile?a. Aquella banda formada por un profesor de ingl¨¦s, un agricultor y un trabajador de una fundici¨®n se ha adaptado a cada momento musical hasta convertirse en el grupo de pop maduro de hoy, un valor seguro en ventas, con ¨¦xito de p¨²blico y de cr¨ªtica. Prueba de ello es que ma?ana recogen los premios Enderrock al mejor disco (Fr¨¤gil) y al mejor artista de 2010.

Carrera bien distinta fue la de Sau. La muerte del cantante y actor Carles Sabater en 1999 trunc¨® el devenir de una banda que, a pesar de algunos altibajos, era el referente catal¨¢n de un soft-rock muy efectivo que dej¨® ¨¦xitos como Boig per tu. Pep Sala, la otra mitad de Sau, ha seguido con su carrera musical, como int¨¦rprete -con una docena de discos- y como productor. En los estudios L'Indi, en Santa Eul¨¤lia de Riuprimer (Osona), Sala afirma de ese concierto de 1991: "Fue m¨¢s importante para los medios o los que no nos conoc¨ªan que para nuestro p¨²blico". De hecho, este bregado m¨²sico que ahora se debate entre el folk y el rock asegura: "El del Sant Jordi no fue nuestro mejor concierto ni de lejos, ni aquel del que tengo mejor recuerdo", pero admite: "Lo que s¨ª pas¨® es que fue en Barcelona y con mucha atenci¨®n medi¨¢tica".

Y llenar el Sant Jordi como se logr¨® entonces es "tarea complicada", indica Sala. Extremo que comparte Gerard Quintana, que en la presentaci¨®n del nuevo concierto dijo a todo aquel que le quiso escuchar que es "el reto" de la banda, algo a lo que no se ha atrevido en solitario ning¨²n grupo de m¨²sica en catal¨¢n.

El cuarto grupo de aquella noche m¨¢gica de 1991, Sangtra?t, era el decano de todos ellos y desde 2001 no toca, aunque Mart¨ªn Rodr¨ªguez, el bater¨ªa, sigue en la brecha del rock duro. Sangtra?t era un grupo heavy al uso, con letras ¨¦picas y un sonido atronador, formado en La Jonquera, al calor de la frontera. "Es una l¨¢stima que no siguieran", asegura un directivo de una discogr¨¢fica, porque "ten¨ªan todav¨ªa recorrido", pero no ha tenido continuadores.

?Y qu¨¦ mov¨ªa el rock catal¨¤? Los n¨²meros cantan y Sau alcanz¨® las 140 actuaciones, los Sangtra?t las 86 y los Sopa de Cabra hicieron 83 conciertos. El aumento de contrataci¨®n supuso tambi¨¦n que subiera el nivel de las propuestas art¨ªsticas. Se hicieron muchas elucubraciones sobre el apoyo de la Generalitat a este movimiento, pero solo se conoce la participaci¨®n de la Administraci¨®n en el concierto del Palau de Sant Jordi.

Art¨ªsticamente tambi¨¦n hubo elementos destacables. Sau ech¨® el resto con Quina nit, grabado entre Londres y Barcelona. En 1991 se viv¨ªa la revoluci¨®n del CD y Sangtra?t fue uno de los primeros en probar el nuevo formato con Terra de vents, su primera vez en Barcelona y en Madrid. Sopa de Cabra no le iba a la zaga y vendi¨® m¨¢s de 50.000 copias del disco La roda. Desde la nova can?¨® nadie se hab¨ªa tomado la m¨²sica en catal¨¢n tan en serio.