"Es dif¨ªcil saberse cuestionado"
Messina resalta la falta de "madurez" del Madrid tras 20 meses sin un solo t¨ªtulo
Sin la pompa ni el boato que acompa?¨® su llegada, con argumentos cr¨ªpticos y sin los t¨ªtulos que anunciaba su laureado palmar¨¦s. Ettore Messina dijo ayer adi¨®s al Madrid en una sobria rueda de prensa. "Decid¨ª hacer lo que hice para ayudar a conseguir una uni¨®n dentro y fuera de la pista que es absolutamente necesaria para conseguir ¨¦xitos. La divisi¨®n, m¨¢s externa que interna, hab¨ªa llegado a un nivel bastante peligroso para el equipo", explic¨® el t¨¦cnico italiano poniendo punto final a un periplo marcado por la inestabilidad y lastrado por la supremac¨ªa incuestionable del Barcelona. "Quitarme del medio puede ayudar", argument¨®.
Con un presupuesto cercano a los 26 millones de euros, su llegada provoc¨® una aut¨¦ntica revoluci¨®n en la secci¨®n de baloncesto del Madrid. El club apost¨® por jugadores veteranos, de curr¨ªculo contrastado, para lograr ¨¦xitos inmediatos. Solo Llull, Reyes, Bullock y Van den Spiegel permanecieron respecto al curso anterior. Hubo 11 fichajes: Lavrinovic, Prigioni, Kaukenas, Garbajosa, Vidal, Velickovic, Hansen y Dasic en el verano y Jaric, Tomic y Almond con la competici¨®n ya en marcha para una inversi¨®n cercana a los cinco millones. El resultado fue nulo. No se abrieron las vitrinas. "Llegu¨¦ con una gran consideraci¨®n. Con grandes expectativas de hacerlo todo bien y pronto. Quiz¨¢ he tenido la ilusi¨®n infantil de cambiar cosas que no hab¨ªan cambiado los que me han precedido. Ahora soy uno m¨¢s de ellos", reconoci¨® Messina con resignaci¨®n.
REAL MADRID 78 - DKV JOVENTUT 60
Real Madrid: Prigioni (0), Llull (13), Su¨¢rez (6), Reyes (8) y Tomic (13) -equipo inicial-; Mirotic (11), Fischer (10), Tucker (9), Sergio Rodr¨ªguez (2), Begic (5) y Vidal (1).
DKV Joventut: Robinson (9), Hosley (7), Tom¨¢s (7), Tr¨ªas (2) y McDonald (14); Jelinek (15), Franch (2), Flis (4) y Todorovic (0).
5.886 espectadores en la Caja M¨¢gica. Llull pidi¨® perd¨®n al p¨²blico por sus palabras despectivas hacia ¨¦l en el partido del jueves contra el Montepaschi en la Euroliga.
"Me pele¨¦ por los jugadores y me esperaba que dieran un paso al frente"
La ausencia de t¨ªtulos en el primer a?o provoc¨® el en¨¦simo golpe de tim¨®n con vistas al siguiente. Juan Carlos S¨¢nchez relev¨® a Antonio Maceiras como director ejecutivo y se renegociaron a la baja los contratos de los jugadores y el propio entrenador. La reducci¨®n presupuestaria, la falta de respaldo en su decisi¨®n de prescindir de Garbajosa y la salida de Maceiras, su mejor interlocutor dentro del club, provocaron un sentimiento de orfandad en Messina, que ya entonces le llev¨® a plantear su dimisi¨®n. Le convencieron para seguir.
El nuevo rumbo marcaba un proyecto con jugadores j¨®venes y de futuro. De los 11 fichajes del primer curso solo permanecieron cuatro. Llegaron otros siete: D'Or Fisher, Tucker, Sergio Rodr¨ªguez, Carlos Su¨¢rez, Begic y Mirotic. Pero para entonces los desencuentros de Messina con las altas esferas eran ya irreconducibles.
"?Obligaci¨®n de ganar t¨ªtulos? Ese concepto es un enga?o colectivo en este club. Estamos obligados a competir al m¨¢ximo nivel. Suscribo lo que dijo Mourinho: si despu¨¦s de darlo todo somos segundos, lo intentaremos el a?o pr¨®ximo", dijo Messina avanzada la presente temporada. "Ettore se ha debido de explicar mal. Aqu¨ª solo vale ganar", le corrigi¨® poco despu¨¦s S¨¢nchez.
Messina se sent¨ªa solo y acorralado. Sin el respaldo que esperaba del club y con la impermeabilidad de un grupo poco receptivo a sus mensajes y molesto por sus constantes reprimendas. "Soy como un palestino que recibe bombas, pero aguanto y disfruto", relat¨® tras clasificar al equipo para la final de la Copa del Rey. En aquella cita con el Barcelona, Messina constat¨® dos realidades desalentadoras. La distancia que les separaba del Bar?a y el poco peso de la secci¨®n dentro del club. Florentino P¨¦rez, el presidente, vivi¨® el partido con inquietud, pero no por el desenlace del t¨ªtulo que estaba en juego, sino porque llegaba tarde al partido de Liga que el equipo de f¨²tbol disputaba en Cornell¨¢ contra el Espanyol. Nada m¨¢s concluir la entrega de trofeos cogi¨® su avi¨®n privado rumbo a Barcelona sin conceder una palabra de aliento.
"Todo suma. Es muy dif¨ªcil saberse cuestionado siempre, en cada decisi¨®n... He intentado proteger al equipo y quitarle la presi¨®n de la obligaci¨®n de ganar, ense?arle a competir. Cuando te peleas por los jugadores, esperas que den un pasito m¨¢s y esto no se ha hecho. No por mala actitud o falta de entrega, sino por falta de madurez. Espero que mi salida les d¨¦ un empuj¨®n para conseguirla", advirti¨® Messina.
Por la tarde, el equipo, bajo la direcci¨®n de Emanuele Molin, gan¨® con solvencia al Joventut en un ambiente enrarecido y en medio del improvisado plebiscito popular hacia el entrenador visitante, Pepu Hern¨¢ndez. "Lo ¨²nico seguro es que hemos perdido", dijo el verdinegro, al que sit¨²an como candidato al banquillo blanco.
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