La plantilla espera noticias de la venta del grupo

"Estamos como en Bienvenido Mister Marshall, esperando a los americanos", ironizan los trabajadores de Clesa en Galicia. La direcci¨®n de la planta traslad¨® el viernes que en dos semanas habr¨ªa noticias sobre si finalmente cristaliza el supuesto inter¨¦s del fondo estadounidense Oaktree por comprar en bloque el grupo Nueva Rumasa. Pero muchos dudan de si es un nuevo farol de la familia Ruiz-Mateos para desviar la atenci¨®n.

Otro supuesto inter¨¦s, en este caso por la f¨¢brica gallega, es el que demostr¨® el empresario gallego Jes¨²s Lence, propietario de Leche R¨ªo. En apenas unos d¨ªas pas¨® de anunciar sus intenciones a asegurar que, tras elaborar "una auditor¨ªa", la f¨¢brica no resulta un proyecto rentable. "Parece que nos quiso echar una mano... al cuello", relata un trabajador que pide anonimato. "Lo que realmente quiere es quedarse con esto por dos duros, por eso anda con este juego en el que no podemos entrar", zanja.

Algunos suspiran porque Clesa finalmente pase a manos de capital gallego en un proyecto viable para formar un gran grupo l¨¢cteo. "Habr¨ªa una salida solo si la Xunta se implica", reflexiona Rafael Iglesias, secretario comarcal de la CIG. A la presidenta del comit¨¦, Lola Ramos, le da igual d¨®nde est¨¦ empadronado el comprador, "lo que queremos es que entre alguien".

Batalla judicial en Vigo

La mala noticia es que la familia Ruiz-Mateos tiene una gran habilidad para moverse con soltura en situaciones complicadas y eludir sus obligaciones. Hace unos meses se cumpli¨® el pen¨²ltimo cap¨ªtulo de un proceso judicial que arranc¨® en 1999 en Vigo, poco despu¨¦s de que Rumasa comprase por un precio simb¨®lico las empresas Chocolates Atl¨¢ntico, Intercao y Chocogalicia. Los 41 trabajadores que ten¨ªan fueron despedidos sin cobrar indemnizaci¨®n y, asesorados por CIG, promovieron una larga investigaci¨®n para desentra?ar la arquitectura financiera usada para vaciar patrimonialmente las firmas.

Comenzaron su peregrinaje por los juzgados hasta que la Audiencia Provincial de Madrid reconoci¨® que los trabajadores eran propietarios de las marcas La Perfecci¨®n y Viso, dejando fuera una tercera ense?a: Sab¨², que todav¨ªa explota Rumasa. La verdadera victoria lleg¨® en noviembre, once a?os despu¨¦s del comienzo del proceso, cuando un juez de Palencia orden¨® precintar la f¨¢brica donde se elaboraban los chocolates. Ahora van a reclamar la parte de los beneficios en las ventas de la ¨²ltima d¨¦cada, lo que puede durar algunos a?os m¨¢s.