El concejal de Urbanismo de M¨¢laga pone su suerte en manos del alcalde
De la Torre se toma tiempo para decidir con "serenidad" si destituye a D¨ªaz
Manuel D¨ªaz, el concejal de Urbanismo de M¨¢laga, est¨¢ contra las cuerdas y su continuidad en el cargo ya no est¨¢ garantizada, sino que es una cuesti¨®n que "est¨¢ abierta", seg¨²n admiti¨® ayer el alcalde, Francisco de la Torre, quien pidi¨® tiempo para analizar con "serenidad" la situaci¨®n.
Tocado por las supuestas irregularidades en la adjudicaci¨®n de la piscina del Puerto de la Torre y en la licencia para unas obras en su propia vivienda, recriminado como "ingenuo" y "torpe" por De la Torre, y con cada vez menos expresiones p¨²blicas de apoyo de los dem¨¢s miembros del equipo de Gobierno, D¨ªaz ha puesto su cargo a disposici¨®n del alcalde y de la direcci¨®n del PP: "?l no tiene ning¨²n apego al cargo y me ha comunicado que est¨¢ a disposici¨®n de lo que se estime oportuno hacer", relat¨® el propio alcalde. Esto es, D¨ªaz no entiende que deba dimitir y ha traspasado toda la responsabilidad en la decisi¨®n de su futuro al alcalde, quien lo ha llegado a se?alar como uno de sus posibles sucesores.
Como ya hizo el domingo hasta en tres ocasiones, De la Torre tambi¨¦n evit¨® ayer responder directamente a las reiteradas preguntas de si relevar¨¢ a su concejal de Urbanismo. Pero s¨ª dio un paso m¨¢s al admitir ya que al menos hay causa y que es una cuesti¨®n "abierta".
En realidad el alcalde parece haber abierto un comp¨¢s de espera, pero m¨¢s que para su propia decisi¨®n por lo que hagan los dem¨¢s. La situaci¨®n es sumamente inc¨®moda, pero llegados hasta el punto actual, el tiempo que reclama De la Torre es una espera de acontecimientos por si en los pr¨®ximos d¨ªas vuelven a aparecer noticias sobre la actuaci¨®n del concejal que lo pongan m¨¢s en entredicho. El alcalde enfatiz¨® que D¨ªaz es "una gran persona, muy trabajador, que dedica muchas horas a su tarea" y que ha hecho una "muy buena gesti¨®n en momentos muy dif¨ªciles".
"Est¨¢ suficientemente aclarado y explicado todo, la situaci¨®n ha producido un desgaste del concejal, y es un tema no digo que terminado, pero bastante agotado. Qu¨¦ consecuencia m¨¢s pueda tener, lo dejo abierto, creo que soy bastante expl¨ªcito, y agradezco la disponibilidad que ha mostrado el concejal", explic¨® De la Torre.
El alcalde sali¨® sin titubeos en defensa de D¨ªaz cuando trascendi¨® que hab¨ªa una investigaci¨®n judicial abierta sobre un posible cohecho en la adjudicaci¨®n de la piscina de el Puerto de la Torre, y que uno de los socios adjudicatarios, padrino de la sobrina del edil de Urbanismo, dijera a la fiscal que fue ¨¦ste quien le anim¨® a participar en el concurso y le puso en contacto con posibles socios porque no ten¨ªa capacidad econ¨®mica suficiente. Ya fue algo m¨¢s dubitativo con el hecho de que D¨ªaz comprara un veh¨ªculo al otro socio de la contrata; pero ya no ha sido nada contemplativo al saber que us¨® el veh¨ªculo un a?o antes de registrarlo a su nombre y de que la licencia de obras para reformar su vivienda se solicit¨® por un valor cinco veces inferior al alcance real de los trabajos.
Para De la Torre se trata de una torpeza y un "descuido" de los asuntos personales por no ocuparse directamente y dejar que fueran los alba?iles contratados quienes pidieran la licencia. Pero no fue tal descuido: el concejal cont¨® a EL PA?S que fue ¨¦l quien pidi¨® a los alba?iles, que hasta ese momento hab¨ªan trabajado para un constructor que tiene varios contratos con el consistorio, que se ocuparan de los tr¨¢mites para no figurar ¨¦l por ser el concejal.
Dejar caer o destituir
En sus casi 11 a?os en la alcald¨ªa, Francisco de la Torre ha vivido algunos episodios l¨ªmite con concejales a los que la mayor¨ªa de las veces ha dejado caer o ha forzado a que se marcharan sin destituirlos. Gan¨® el pulso a todo un presidente provincial del PP, Joaqu¨ªn Ram¨ªrez, a quien tras las elecciones de 2003 se neg¨® a dar un ¨¢rea de gobierno y se fue, igual que hizo Bernardo Pinazo, el juez que fue fichaje estrella, tras verse desautorizado por el alcalde en sus gestiones en el conflicto con el socio privado de la empresa de limpieza. Y a Manuel Marmolejo, el concejal que reconoci¨® haber contratado a empresas de su cu?ado, le mostr¨® el camino de salida al afirmar que le sorprend¨ªa que un edil no conociera la ley tras titubear unos d¨ªas, como ahora. Solo destituy¨® a Rosa Ag¨¹era, la edil que denunci¨® ser espiada por su escolta, pero que se neg¨® a renunciar a su acta. Ninguno de ellos era tan af¨ªn al alcalde como lo es Manuel D¨ªaz.
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