Adri¨¢n Escudero, el mayor goleador del Atl¨¦tico

El Atl¨¦tico perdi¨® ayer a Adri¨¢n Escudero, el m¨¢ximo goleador en la Liga en la historia del club. Marc¨® 150 goles en 287 partidos repartidos a lo largo de 13 temporadas, en las que conquist¨® los t¨ªtulos de 1950 y 1951, los puntos culminantes de su carrera. Su muerte se a?ade a las recientes del lateral Diego Lozano y el portero Marcel Domingo, indiscutibles en aquel plantel inolvidable de Helenio Herrera (HH), fallecidos respectivamente en febrero y diciembre pasados. Juan Carlos Arteche, icono rojiblanco de otra generaci¨®n, lo hizo en octubre.

Escudero naci¨® el 24 de noviembre de 1927 en Madrid y vivi¨® 83 a?os. Empez¨® a jugar en el Banco Hispano Americano, en Segunda Regional, y tambi¨¦n hizo sus pinitos en el Mediod¨ªa, de Tercera Divisi¨®n, pero su carrera estuvo intr¨ªnsecamente ligada a la escuadra del hoy desaparecido Metropolitano, ubicado en la avenida de Reina Victoria, que le fich¨® con 17 a?os cuando se llamaba Atl¨¦tico Aviaci¨®n. Corr¨ªa 1945 y Escudero, conocido como El Chava -"no paraba de decirte 'chaval, esto; chaval, lo otro", cuenta el exportero Miguel San Rom¨¢n- no dejar¨ªa el Atl¨¦tico hasta 1958. Aparte del subcampeonato de Copa de 1956 y el de Liga de su ¨²ltimo a?o, en su palmar¨¦s figura la Copa Eva Duarte de 1951. "Ojo, que tambi¨¦n marc¨® el gol n¨²mero 1.000 del Atl¨¦tico en la Liga, el 8 de marzo de 1953", resalta Vicente Calder¨®n, el hijo del presidente que construy¨® el estadio del Manzanares.

El Metropolitano le conoc¨ªa como El ?dolo de Cuatro Caminos

"Puedo decir con orgullo que durante 10 a?os he sido el capit¨¢n del Atl¨¦tico, un r¨¦cord que nadie m¨¢s ostenta, pero el m¨¦rito se lo debo a Adri¨¢n, que antes que servidor llev¨® el brazalete sus buenos a?os y me ense?¨® el oficio y c¨®mo comportarme con los compa?eros", recuerda el antiguo extremo Enrique Collar. "Pero tambi¨¦n defend¨ªa su parcela, ?eh? Nos dec¨ªa que si nos daban una patada hab¨ªa que devolverla", dice sobre uno de los componentes de la delantera de seda, que formaron con ¨¦l Juncosa, Vidal, Silva y Campos, y posteriormente de la de cristal, con Juncosa, Ben Barek, P¨¦rez Pay¨¢ y Carlsson.

"Cuando sub¨ª al primer equipo, ¨¦l ten¨ªa 30 a?os y yo 18. Desde la primera impresi¨®n, te ganaba por su humildad, por su forma de tratarte, por su manera de hacer pi?a... Por algo le llamaban El ?dolo de Cuatro Caminos. Era tan normal que cada ma?ana se iba caminando al entrenamiento en el Metropolitano", prosigue San Rom¨¢n, el primero en conocer su muerte por una neumon¨ªa poco antes de las siete de la tarde. Se lo comunic¨® Eva, la hija de Escudero. Pese a que hab¨ªa perdido la movilidad en las piernas, la victoria del s¨¢bado sobre el Villarreal hab¨ªa animado a El Chava a volver a ver un partido en el Calder¨®n. "Todo cambi¨® ayer por la ma?ana, cuando estaba muy triste... Lo de las piernas fue una tragedia porque hab¨ªa que verle c¨®mo pegaba al bal¨®n. Es que lo romp¨ªa. Aunque su posici¨®n natural era la de extremo izquierdo, se reconvirti¨® a delantero centro con much¨ªsima facilidad tras la marcha de P¨¦rez Pay¨¢ al Madrid en 1953", a?ade Collar. En ese curso y el de 1955-56, Escudero anot¨® 21 goles, su mejor registro.

"Justo cuando fich¨¦ por el Atl¨¦tico acababa de retirarse, pero le recuerdo en el club como ayudante t¨¦cnico, aunque tambi¨¦n prob¨® fuera y entren¨® al Badajoz a mediados de la temporada 1967-68...", recuerda el exmedio Adelardo, que cuenta una de las an¨¦cdotas favoritas de Escudero: "A veces se acordaba en tono no muy cari?oso de Franco Gemma, el ni?o italiano que en un sorteo dej¨® a Espa?a fuera del Mundial de Suiza 1954 tras empatar con Turqu¨ªa, contra la que marc¨® su ¨²nico gol con la selecci¨®n". Su promedio (0,52 goles por partido) con el Atl¨¦tico fue mucho mejor. "Hubo futbolistas mejores, pero yo era el que defin¨ªa las jugadas, el que las acababa. Y el f¨²tbol son goles...", resum¨ªa Escudero, siempre discreto.