Hallada gasolina en la casa del acusado de atentar contra el PSdeG
La polic¨ªa intenta acumular pruebas suficientes para que a los dos sindicalistas detenidos el mi¨¦rcoles en Vigo por su presunta implicaci¨®n en ataques con c¨®cteles molotov a distintas sedes de partidos, sindicatos y oficinas del INEM se les aplique la Ley Antiterrorista y la Audiencia Nacional asuma su caso, que la Central Unitaria de Traballores (CUT) insiste en atribuir a una ¨²nica motivaci¨®n de persecuci¨®n sindical. Al menos en el domicilio de uno de ellos, el del exgrapo Telmo Varela Fern¨¢ndez, la polic¨ªa intervino varias botellas de gasolina depositadas en el trastero. Los dos inculpados permanecieron ayer en el cuartel de la Guardia Civil de Pontevedra, donde fueron interrogados.
Telmo Varela se neg¨® a responder al interrogatorio policial, que precedi¨® al de Jos¨¦ Mar¨ªa Prado L¨®pez. Ambos no ser¨¢n puestos a disposici¨®n judicial probablemente hasta cumplir el m¨¢ximo legal de 72 horas, que se cumplir¨¢n ma?ana. El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de Vigo mantiene el secreto de las actuaciones.
La polic¨ªa identifica a los dos detenidos como miembros de un sector sindical -en el que incluye tambi¨¦n a afiliados de la CIG- cuyas acciones violentas, patentes en la ¨²ltima huelga del metal en Vigo, coinciden puntualmente con las que promueven grupos independentistas como Resistencia Galega, y que en su conjunto componen una suerte de kale borroka gallega a la que desea poner coto aplicando a los implicados la Ley Antiterrorista antes de que sus acciones cobren mayor dimensi¨®n. De momento, sus efectos no han ido m¨¢s all¨¢ que los da?os materiales causados por sus ataques a las sedes de partidos -singularmente del PSdeG-, de oficinas del INEM y de algunos domicilios particulares. La polic¨ªa, con todo, reconoce que la dispersi¨®n y el grado de autonom¨ªa de las distintas c¨¦lulas o comandos dificulta su identificaci¨®n y neutralizaci¨®n.
La Central Unitaria de Traballadores (CUT) insisti¨® ayer en que la incriminaci¨®n de Telmo Varela, exgrapo que renunci¨® p¨²blicamente a la violencia hace 20 a?os, es un subterfugio dirigido a desacreditar su entrega a la lucha sindical en la actual crisis.
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