Aldo Clementi, compositor de vanguardia italiano
Sus originales obras se inspiraron en artistas pl¨¢sticos experimentales
Aldo Clementi abandon¨® su proverbial sonrisa el pasado 3 de marzo. El compositor italiano, uno de los m¨¢s importantes de la vanguardia musical de la segunda mitad del siglo XX en su pa¨ªs, ha muerto en Roma (Italia) a los 86 a?os. Fue uno de los autores m¨¢s originales y prol¨ªficos de su generaci¨®n y su abundante producci¨®n, con especial incidencia en la m¨²sica orquestal y la camer¨ªstica, est¨¢ integrada por cerca de 150 partituras.
Nacido en Catania, Sicilia, el 25 de mayo de 1925, Aldo Clementi se inici¨® en el mundo de la m¨²sica de peque?o estudiando piano y a los 17 a?os comenz¨® a formarse como compositor en su Catania natal con Alfredo Sangiorni, un alumno de Arnold Sch?nberg, quien le introdujo en el dodecafonismo y la m¨²sica de la Segunda Escuela de Viena, que influyeron en sus primeras obras, escritas tras la II Guerra Mundial.
En 1950 conoci¨® a Bruno Maderna, con quien mantuvo una estrecha relaci¨®n, que Clementi calific¨® de "importacia decisiva". E 1952 se traslad¨® a Roma para proseguir sus estudios de composici¨®n con Goffredo Petrassi. Desde 1955 hasta 1962 frecuent¨® los cursos de Darmstadt, ciudad alemana en la que tras la contienda b¨¦lica europea se fragu¨® la vanguardia musical y donde estren¨® algunas de sus partituras. Entre 1971 y 1992 asumi¨® la c¨¢tedra de de Teor¨ªa Musical de la Facultad de Letras de la Universidad de Bolonia.
Aldo Clementi persigui¨® siempre en sus obras el ideal de m¨²sica pura, racional, con el contrapunto - que dominaba a la perfecci¨®n- como base. Sus partituras reflejan adem¨¢s el diligente estudio de las obras del siglo XX. De sus primeras partituras influidas por el dodecafonismo, en la segunda mitad de la d¨¦cada de 1950 el compositor pas¨®, merced a la influencia de los cursos de Darmstadt, al estructuralismo de impronta postweberniana, evolucionando m¨¢s tarde hacia el informalismo, que ocup¨® los a?os centrales de su obra.
En la d¨¦cada de 1970 su lenguaje evolucion¨® hacia postulados de car¨¢cter m¨¢s arm¨®nico con el uso frecuente de fragmentos de obras del pasado. En su producci¨®n, con un lenguaje muy personal, es frecuente el uso del rallentando sobre una serie de c¨¦lulas musicales que confiere a sus obras una aparente estaticidad. Su pasi¨®n por la pintura de Jackson Pollock y la obra escult¨®rica de Alexander Calder le llevaron a escribir singulares partituras, de bello grafismo, inspiradas en sus obras.
El vasto y variado cat¨¢logo de Clementi incluye m¨²sica orquestal, con cinco conciertos, piezas de c¨¢mara, m¨²sica electr¨®nica de la ¨¦poca en la que trabaj¨® en el estudio de fonolog¨ªa musical de Radiotelevisi¨®n Italiana de Mil¨¢n, as¨ª como obras vocales y dos ¨®peras, una de ellas, Carillon, estrenada en 1996 en La Scala de Mil¨¢n.
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