Vivir en estado de alerta
Los japoneses aprenden desde ni?os medidas de protecci¨®n ante terremotos - Todos los barrios tienen zonas de evacuaci¨®n y las viviendas est¨¢n preparadas
Jishin (terremoto) es una de las primeras palabras que se aprenden al llegar a Jap¨®n. "Nunca sabes cu¨¢ndo puede llegar el daishinsai (el gran terremoto) de nuevo y qu¨¦ estar¨¢s haciendo en ese momento" es tambi¨¦n una frase de uso com¨²n en Tokio, donde los muy ancianos a¨²n recuerdan el devastador se¨ªsmo de 1923.
Los japoneses conviven cada d¨ªa con la posibilidad de vivir un gran terremoto y no les queda otra que confiar en que los frenos de ascensores y trenes se activen correctamente o que el edificio en el que se encuentren sea lo suficientemente s¨®lido. En ese sentido, toda construcci¨®n en Jap¨®n debe aprobar unas evaluaciones peri¨®dicas para certificar que cubiertas y cimientos son capaces de resistir sacudidas fuertes. En caso de no aprobar la revisi¨®n, el edificio es desalojado para someterse a reformas o para ser demolido y reconstruido. Por eso las inmobiliarias destacan el a?o de construcci¨®n de las viviendas, uno de los factores m¨¢s a tener en cuenta al alquilar o comprar, puesto que entrar a vivir en una casa que tenga al menos 15 a?os de antig¨¹edad puede suponer un desalojo inesperado.
Es cotidiano tener lista una mochila aprovisionada para emergencias
Jap¨®n es probablemente el pa¨ªs del mundo m¨¢s preparado para afrontar terremotos y donde se realizan m¨¢s simulacros. "Lo haces por lo menos una vez al a?o desde que eres un ni?o. Incluso se realizan visitas para que los escolares utilicen el simulador de terremotos y se acostumbren a resguardarse", explica por tel¨¦fono "con el casco puesto dentro de casa" Rika Endo, residente en Tokio de 36 a?os. "As¨ª aprendes que debes colocarte debajo de una mesa o bajo el quicio de una puerta. Despu¨¦s hay que ponerse un casco para salir al exterior y mantenerse alejado en la medida de lo posible de grandes estructuras, ¨¢rboles, postes y sobre todo, vidrio. Es algo que sabemos todos los japoneses", a?ade.
Todo residente en Jap¨®n debe saber a cu¨¢l de las llamadas zonas de evacuaci¨®n de su vecindario le corresponde acudir en caso de emergencia. Televisiones, radios y megafon¨ªas instaladas en cada barrio del pa¨ªs emiten las ¨®rdenes de desalojo si el temblor ha sido muy fuerte.
Pero esto se aplica siempre que uno est¨¦ en su domicilio o en la zona donde vive. A Amir Garc¨ªa, vigu¨¦s de 29 a?os residente en la prefectura de Ibaraki, el terremoto le ha pillado en el colegio de Primaria donde trabaja en la ciudad de Mito. Tras abandonar el edificio, cuenta, y comprobar que ninguno de los trenes en direcci¨®n a su casa funcionaba, se dirigi¨® a otro centro escolar espec¨ªficamente designado como zona de evacuaci¨®n para pasar all¨ª la noche. Todos los mapas presentes en las calles y estaciones de tren o metro del pa¨ªs destacan siempre las dos o tres zonas de evacuaci¨®n m¨¢s cercanas.
La megafon¨ªa colocada en calles, playas y puertos es tambi¨¦n la que alerta sobre el riesgo de tsunami. "Incluso en Tokio han advertido por los altavoces a la gente que se aleje lo m¨¢s posible del mar, pese a que el riesgo de maremoto es muy bajo aqu¨ª por tratarse de una bah¨ªa muy profunda", cuenta Jos¨¦ Contreras, barcelon¨¦s de 32 a?os que reside en Tokio desde hace tres.
Una vez activada la alerta de tsunami, pocos minutos despu¨¦s del temblor, la web de la Agencia Meteorol¨®gica de Jap¨®n (JMA) y todas las cadenas de televisi¨®n despliegan un mapa informativo con un c¨®digo de colores que indica en metros las subidas del nivel del mar que se esperan en cada regi¨®n. Para los televidentes nipones es corriente ver la programaci¨®n habitual con dicho mapa sobreimpresionado en la parte superior derecha de la pantalla, el cual permanece operativo hasta que la JMA no desactiva las alertas.
En el ¨¢mbito dom¨¦stico hay varias reglas que las comunidades de vecinos intentan inculcar. Se deben mantener despejadas puertas y pasillos, cerrar las llaves del gas enseguida o atornillar los muebles a la pared, sobre todo estanter¨ªas, armarios y estructuras que soporten mucho peso.
Tambi¨¦n es cotidiano tener preparada una mochila -para poder utilizar ambas manos- aprovisionada con material de emergencia. Se recomienda tener guardados tres litros de agua por persona, comida que no requiera preparaci¨®n como galletas o los sobres de arroz deshidratado que se venden para emergencias, un botiqu¨ªn, una radio y linterna con pilas o dinero, procurando tener varias monedas de 10 yenes para las cabinas telef¨®nicas.
Cuando se trata de terremotos fuertes, empresas y negocios hacen todo lo posible por ayudar y, como ayer, las cabinas telef¨®nicas, las tiendas de 24 horas o las m¨¢quinas expendedoras que inundan las ciudades niponas ofrecen llamadas, comida y bebida gratis.
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