Mazazo para una econom¨ªa enferma
La cat¨¢strofe amenaza con agravar los problemas financieros de un pa¨ªs que vive en recesi¨®n y cuyo Gobierno se muestra incapaz de reconducir la crisis
![Manuel V. G¨®mez](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F35da2825-f57d-4697-a034-3c552d3e6d5e.jpg?auth=b4278e49484bebabdaca8c21a69f76b9a4c0f1d65b98b0eeac8690c84a7eb805&width=100&height=100&smart=true)
La an¨¦mica econom¨ªa japonesa ha recibido el duro golpe del peor terremoto en 140 a?os. "Es lo peor que le pod¨ªa pasar a Jap¨®n en el peor momento", dispar¨® Nouriel Roubini, el economista llamado Doctor Cat¨¢strofe por sus siempre pesimistas predicciones. Todav¨ªa es pronto para saber c¨®mo lo encajar¨¢. Apenas han pasado horas. Pero lo cierto es que la recuperaci¨®n de Jap¨®n languidece, mientras China le supera como segunda potencia mundial.
En 2010 levant¨® cabeza. Creci¨® un 3,9% en todo el a?o. Sin embargo, en el ¨²ltimo trimestre volvi¨® a contraerse. De nuevo, aparece la amenaza de reca¨ªda para una econom¨ªa que ha vivido repetidamente en recesi¨®n durante las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, lastrada por la explosi¨®n de una gran burbuja inmobiliaria y financiera que arrastr¨® consigo a la banca.
Para colmo, el Gobierno del primer ministro Naoto Kan -el centroizquierdista Partido Democr¨¢tico- lleva tiempo en la cuerda floja. En el cargo desde junio de 2010, la fortaleza de Kan ha sido cuestionada hasta por su esposa Nobuko. En su libro ?Qu¨¦ diablos va a cambiar en Jap¨®n ahora que t¨² eres primer ministro?, la primera dama cuestiona la capacidad de su marido, con el que lleva 40 a?os casada, para liderar con solvencia una potencia econ¨®mica en serios apuros como Jap¨®n.
Mientras Kan se limit¨® ayer a pedir calma, el Banco de Jap¨®n, m¨¢s involucrado en la pol¨ªtica econ¨®mica, se puso manos a la obra. Quiere evitar que el se¨ªsmo cercene la recuperaci¨®n. Ayer mismo anunci¨® que estaba dispuesto a inyectar liquidez para asegurar la estabilidad financiera. Es lo m¨¢s que puede hacer. Los tipos de inter¨¦s japoneses ya est¨¢n al 0,1% para evitar la sempiterna amenaza de deflaci¨®n.
La noticia de la cat¨¢strofe lleg¨® a la Bolsa de Tokio cuando apenas faltaba media hora para el cierre. En ese corto espacio de tiempo, el ¨ªndice Nikkei perdi¨® m¨¢s de 100 puntos y cerr¨® con una ca¨ªda del 1,7%. Tambi¨¦n el yen cedi¨® terreno. Fue algo moment¨¢neo, un espasmo. Los inversores, llevados por el p¨¢nico, deshicieron posiciones en divisa nipona nada m¨¢s tener noticias del terremoto. Pero la hemorragia se fren¨® pronto y el yen se recuper¨® frente al resto de monedas de referencia.
En la econom¨ªa real, las primeras consecuencias que se notaron fueron los cierres de factor¨ªas. Sony par¨® la producci¨®n de seis plantas; Toyota, la de tres; Nissan, cuatro; Honda, dos... La lista podr¨ªa ser mucho m¨¢s extensa pese a que la zona m¨¢s afectada por el terremoto, la regi¨®n de Miyagi, al noreste del pa¨ªs, apenas supone un 8% del producto interior bruto del pa¨ªs. "Ahora es dif¨ªcil saber cu¨¢l ser¨¢ el impacto econ¨®mico", explicaba a Bloomberg el analista Takuji Okubo, de Soci¨¦t¨¦ G¨¦n¨¦rale. "Sin embargo, estoy seguro de que el terremoto reducir¨¢ la producci¨®n industrial de Jap¨®n".
"La regi¨®n es mucho m¨¢s peque?a que Kobe [una ciudad en el centro de la gran zona industrial, como Tokio, Yokohama o Kyoto]. Espero que el da?o sea mucho menos serio en la econom¨ªa. Es pronto [para saberlo], pero no es probable que sea tan destructivo", se?alaba Richard Jerram, del grupo australiano Macquiare.
M¨¢s osadas fueron las afirmaciones de Capital Economics. "El momento del desastre no pod¨ªa haber sido peor", dijo la casa de an¨¢lisis. "El da?o social y econ¨®mico es la amenaza m¨¢s grande para la habilidad del Gobierno para contener la crisis fiscal", continuaba en referencia a la deuda.
![Cientos de coches que iban a ser transportados en barco, arrastrados por la ola.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/GNYM44M7Y5DQUP7BJ5ABSSFM4U.jpg?auth=17ef8d34ea44c69f312f117f7e5475bc30024b780875ceece1412f8fcb042e1f&width=414)
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