Lo que cuesta cerrar un burdel

?Cu¨¢nto puede tardar un ayuntamiento en cerrar un prost¨ªbulo sin licencia? Pues, al parecer, mucho. El Consistorio, que gobierna Rita Barber¨¢, ha tardado seis a?os y ocho meses. La Polic¨ªa Local precintaba el jueves pasado el club de alterne Majestic de Valencia despu¨¦s de a?os de denuncias, precintos, apercibimientos y ¨®rdenes de cierre. Dur¨® poco. Por la noche, los responsables del Majestic rompieron el sello oficial y las chicas hicieron "varios servicios", asegur¨® la promotora del local Pilar Monreal a este diario.

Al d¨ªa siguiente, los agentes desalojaron de nuevo y colocaron otro precinto en la puerta de este prost¨ªbulo camuflado en hostal residencia, donde solo el traj¨ªn de entradas y salidas de noche da idea de su actividad. "No voy a romperlo de nuevo porque la polic¨ªa tom¨® los datos a las chicas y a alg¨²n cliente y no quiero perjudicar a nadie", cont¨® el viernes la madame. La polic¨ªa tiene orden de comprobar a diario que el club sigue cerrado. Y en caso de que rompan el precinto, denunciarlo.

La polic¨ªa precint¨® por primera vez el local a los 7 meses del decreto de cierre

El negocio ha seguido abierto m¨¢s de seis a?os a pesar de las denuncias, las ¨®rdenes de precinto y los decretos de cierre que suceden desde 2004. Y ha bastado la denuncia de la oposici¨®n municipal socialista, que ha sembrado de dudas el procedimiento seguido con este local, para que la polic¨ªa precinte y vigile que el local no se reabra. "El Ayuntamiento debe explicar por qu¨¦ nunca denunci¨® en los juzgados a la propiedad del Majestic pese a que incumpli¨® ¨®rdenes de cese e ignor¨® los precintos policiales", martillea desde hace d¨ªas el edil socialista Juan Ferrer. El concejal exige a Barber¨¢ una explicaci¨®n que despeje cualquier sombra de sospecha sobre la tramitaci¨®n de la licencia solicitada por Monreal.

Ni la denuncia por supuesta extorsi¨®n presentada por Pilar Monreal contra el concejal Vicente Igual, consigui¨® tanto. Monreal denunci¨® a Igual ante el fiscal por supuesto delito de estafa. Le acusa de exigirle 100.000 euros a trav¨¦s de dos intermediarios por obtener la licencia de actividad para el burdel localizado en un discreto bajo situado en el n¨²mero 3 de la calle del Doctor Marco Merenciano, en el distrito de Tr¨¤nsits.

En el caso Majestic se dan ingredientes dignos de la mejor novela negra. Prostitutas, madames, pol¨ªticos, supuesta extorsi¨®n y grabaciones de conversaciones comprometidas colgadas en YouTube. En la denuncia presentada por Pilar Monreal a la Fiscal¨ªa Provincial de Valencia, ¨¦sta, que dice haber traspasado la propiedad de su club, relata que Igual le exigi¨® el pago de dinero a trav¨¦s de Jos¨¦ Luis Bayo, presidente de Nuevas Generaciones del PP hasta que fue apartado del cargo en 2008, y de uno de los asesores del concejal Igual, Carlos Andr¨¦s, que, seg¨²n fuentes municipales, apenas ha pisado el Consistorio desde que estall¨® el esc¨¢ndalo del Majestic. Monreal asegura haber pagado 42.000 euros y un Rolex Submarine -valorado en 6.400 euros- para conseguir una licencia para el hostal tapadera del prost¨ªbulo. Los pagos se habr¨ªan librado durante los a?os 2007 y 2008, seg¨²n la madame.

Que era un prost¨ªbulo era vox populi en la calle Marco Merenciano. Lo saben los vecinos del n¨²mero 24, donde Monreal mantuvo su club abierto en las primeras plantas de la finca durante a?os. Este local se cerr¨® ante la presi¨®n vecinal en 2008. Dos a?os antes, Monreal abri¨® otro club en el n¨²mero 3 bajo de la misma calle. Una peque?a puerta esconde ahora 11 habitaciones lujosamente decoradas y con nombres como Templos del Amor, Babilonia o Tutankamon. Los precios iban de los 156 euros la hora por servicio en local, a los 450 por una se?orita para matrimonio. La madame solicit¨® la licencia de actividad para el hostal -una actividad inocua que se tramita en Junta Municipal de Tr¨¤nsits- el 20 de julio de 2004. Eran 11 habitaciones, 22 camas y cuatro trabajadores, y el hostal dispon¨ªa adem¨¢s de cocina y gimnasio.

En octubre, los vecinos alegaron contra la concesi¨®n de la licencia porque dicen que es un prost¨ªbulo, no un hostal. Entretanto, la petici¨®n va del departamento de la Junta de distrito al de Espect¨¢culos p¨²blicos, luego al de Sanidad, que informa desfavorablemente por una serie de deficiencias. El expediente va pegando botes de departamento en departamento hasta que en abril de 2007 el Consistorio le deniega la licencia.

Hasta siete meses despu¨¦s el Consistorio no pone la primera multa al Majestic -que no aparece en el expediente como cobrada, seg¨²n los socialistas- , y ordena el cierre del club dos a?os despu¨¦s de las denuncias vecinales. Y otro interrogante: "?Por qu¨¦ el Consistorio tarda otros siete meses en precintar por primera vez el Majestic desde que se decreta el cese de su actividad por carecer de licencia?".

Los due?os del local quebrantan las ¨®rdenes de cierre y los precintos sin que el servicio jur¨ªdico municipal denuncie a los juzgados estos actos de desobediencia. "Hemos denunciado muchas veces en la polic¨ªa y no han hecho caso", se queja Rosa, una vecina afectada por los ruidos del local. "Desde mi casa o¨ªa la m¨²sica, los nombres y hasta los ayes", explica. En abril de 2007 recurri¨® a la Sindicatura de Greuges, que le contest¨® con un informe de la Polic¨ªa Local en el que se detallan las denuncias contra el Majestic desde marzo de 2004.

Desde el Consistorio, el concejal de Polic¨ªa Local, Miquel Dom¨ªnguez, acusa a la oposici¨®n de agitar el tema con fines electorales e insiste en que los servicios jur¨ªdicos no han llegado m¨¢s all¨¢ porque se est¨¢ pendiente de un recurso de apelaci¨®n presentado por Pilar Monreal contra la orden de cierre.