'It girls' Iconos de consumo r¨¢pido
En 1926, la escritora brit¨¢nica Elinor Glyn se encontraba en plena crisis financiera y creativa. Reputada y escandalosa escritora de novelas rom¨¢nticas de acentuada carga sexual, se hab¨ªa mudado a Hollywood para emprender carrera como guionista. Tras varios fracasos, Glyn logr¨® sacar adelante un film con aspecto de ¨²ltima oportunidad. Se trataba de It, la historia de una oficinista que logra ganarse el coraz¨®n de su jefe gracias a una mezcla de personalidad arrolladora y factor X.
El film, protagonizado por Clara Bow, fue un ¨¦xito y el t¨¦rmino it girl empez¨® a utilizarse para referirse a esa mujer estilosa y liberada de la era del jazz. Esa flapper que sorb¨ªa champ¨¢n como si no hubiera un ma?ana y bailaba para hacer girar el mundo. Esa Daisy Buchanan de la que Jay Gatsby viv¨ªa enamorado, en la pel¨ªcula El gran Gatsby, y cuyo personaje estaba inspirado en la rica heredera Ginevra King, amor de juventud de F. Scott Fitzgerald. La chicas quer¨ªan ser como ella, los chicos quer¨ªan acostarse con ella.
"It girl' sigue siendo una chica joven que sale de fiesta, est¨¢ en la moda y tiene una corte de imitadoras"
Los ¨²ltimos coletazos de las modelos condujeron al auge de grandes herederas como Paris Hilton, las 'celebutantes'
"El mundo est¨¢ lleno de ropa, y esas prendas se deben vender. Las 'it girls' actuales funcionan como muestras de estilo"
"La definici¨®n de lo que es una it girl creo que no ha cambiado desde esa ¨¦poca", dice ?lvaro Garc¨ªa Bermejo, director de la revista Cuore. "Sigue siendo una chica joven que sale de fiesta, que est¨¢ en el epicentro de la moda, tiene una o varias parejas conocidas y lleva tras de s¨ª una corte de imitadoras. Lo que hace una noche es norma a la siguiente. La diferencia es que hoy, adem¨¢s, seguramente la it girl tendr¨¢ un blog o una columna en una revista de moda. Est¨¢ en todas partes". Ginevra King no ten¨ªa un blog de moda, pero s¨ª aspiraba a estar en todas partes o, al menos, en todas las novelas de Fitzgerald. As¨ª, en su ¨²ltimo encuentro en Hollywood, le pregunt¨® al autor qu¨¦ personaje de Hermosos y malditos estaba inspirado en ella. El escritor respondi¨®: "?Cu¨¢l de esas zorras crees que eres?".
"Sin saber c¨®mo ni por qu¨¦ se convierten en caras imprescindibles, im¨¢genes fugaces a imitar y figuras admiradas por ninguna raz¨®n en particular. Su estrellato no suele durar mucho, pero ?qui¨¦n lo necesita?", apunta Lourdes Garz¨®n, directora de la edici¨®n espa?ola de la revista Vanity Fair. Edie Sedgwick inspir¨® Just like a woman de Bob Dylan, Loulou de la Falaise dicen que le dio la idea a Yves Saint Laurent para el smoking femenino y un d¨ªa en que el barro se apoder¨® del festival de Glastonbury, Kate Moss se calz¨® una botas Hunter que vaya usted a saber de donde sac¨®. Desde hace cinco a?os, estas prendas, anta?o asociadas con algo tan poco chic como ir a cazar zorros o a saltar zanjas, son uno de los ¨ªtems de moda m¨¢s recurrentes. La marca hasta las fabrica en rosa.
No sabemos hasta qu¨¦ punto Dylan, Yves Saint Laurent o la firma Hunter valoraron realmente el papel de estas mujeres, pero lo que s¨ª es cierto es que una musa, aunque vaya bebida y se atasque con las esdr¨²julas, sigue siendo una musa. Para Garz¨®n, de cualquier modo, s¨ª existe un perfil de it girl m¨¢s activo y enrolado m¨¢s en la meritocracia que en el ruido, representado por mitos del cine, como Audrey Hepburn; de la moda, como Twiggy, o del estado mental de una generaci¨®n, como Jackie Onassis. Fuentes de inspiraci¨®n con un valor m¨¢s tangible. "Todas ellas trascendieron esa categor¨ªa. Nos costar¨ªa recordar los nombres de tres it girls de la temporada pasada, pero las im¨¢genes de Twiggy o Audrey est¨¢n en nuestra memoria desde hace d¨¦cadas. Son iconos de la cultura popular".
?Tenemos hoy alguna de ¨¦stas? "No, y va a peor. Las it girls de la temporada que viene son ni?as de cuatro a?os como Suri Cruise, la hija de Katie Holmes y Tom Cruise. En algunos lugares ya se admira su estilo y se llega a decir que es 'muy femenina'. Otra it girl del futuro m¨¢s cercano es Willow Smith, la hija de Will Smith. Cada vez son m¨¢s j¨®venes, con todo lo que ello conlleva", responde Marta Belmonte, profesora de Coolhunting e Innovaci¨®n en la sede barcelonesa del Instituto Europeo de Dise?o.
PREP?BERES E HIJAS DE famoso. Introduzcan la receta y les saldr¨¢ Andre¨ªta, sucesora de Miranda Makaroff (hija de Lydia Delgado y Sergio Makaroff, dise?adora de moda y salsa de todas las fiestas) o Gala Gonz¨¢lez (sobrina de Adolfo Dom¨ªnguez, bloguera residente en Londres, dise?adora y ¨¢rbitra de la moda), acaso dos de nuestras it girls actuales m¨¢s relevantes.
"Mi apuesta de it girl espa?ola del futuro es Cosima Ram¨ªrez, hija de Pedro J y ?gatha Ruiz de la Prada. Tiene tal potencial que hasta La Farola hablar¨ªa de ella", comenta Garc¨ªa Bermejo.
Corr¨ªa enero de 2006, cuando Cory Kennedy entraba como becaria en la oficina del fot¨®grafo de la vida nocturna de Los ?ngeles, Mark Hunter, m¨¢s popular como Cobra Snake. Se hab¨ªan conocido meses antes en un concierto de Blood Brothers, durante el cual ¨¦l retrat¨® a Cory, que por entonces contaba con 15 a?os. Hunter empez¨® a fotografiar con asiduidad a esa adolescente estilosa y desvergonzada, con quien, adem¨¢s, inici¨® una relaci¨®n sentimental. Durante los siguientes seis meses, Cory apareci¨® en la portada de la revista de moda Nylon, fue mencionada en art¨ªculos en The New York Times y Los Angeles Times, se especul¨® con la idea de que era un miembro liberado del clan Kennedy y ella misma foment¨® el rumor de que era hija del actor Vincent Gallo. Luci¨® manolos con calcetines de colores, vomit¨® en la fiesta posdesfile de Marc Jacobs y, como los concursantes del primer Gran Hermano, accidentalmente, ense?¨® qu¨¦ hacer y qu¨¦ no a las siguientes generaciones. En un arrebato de genialidad 2.0 inform¨® v¨ªa Internet de que odiaba el queso y amaba el batido de fresa. Aquel mes de septiembre, sus padres la mandaron a un internado.
Las it girls, de alguna manera, son reflejo de un tiempo, y el nuestro es uno que va muy r¨¢pido, se retransmite en directo, consume y regurgita famosos sin soluci¨®n de continuidad, se exhibe sin pudor, reclama el ¨¦xito como derecho inalienable y posee el mayor porcentaje de expertos en moda jam¨¢s visto. "El nacimiento de una it girl se ha convertido en un proceso mucho m¨¢s r¨¢pido, dura lo que la temporada de una serie, el circuito de fiestas o una tendencia", reflexiona Lourdes Garz¨®n. "Supongo que no es m¨¢s que la evoluci¨®n l¨®gica de la cultura de masas. Internet y los realities han cambiado mucho las cosas. Lo que es innegable es que las series de televisi¨®n se han convertido en una cantera important¨ªsima. Nos fascinan m¨¢s las protagonistas de Gossip girl que la serie en s¨ª".
"Los productos culturales son, en muchos casos, excusas para ense?ar ropa y crear prescriptoras de estilo y famosas. La relevancia est¨¢, ya no en el producto, sino en la presencia que posees en los medios que hablan del producto", recuerda Marta Belmonte. As¨ª, a medida que avanzaba la d¨¦cada, el perfil de estos personajes mutaba. Los ¨²ltimos coletazos de las modelos, que cada d¨ªa tienen m¨¢s competencia, condujeron al auge y ca¨ªda de las grandes herederas borrachas, las llamadas celebutantes, cuyo m¨¢ximo exponente es Paris Hilton, y a ese ensayo de Gossip Girl que fue la serie The O.C. (de donde salieron Mischa Barton y Rachel Bilson), para terminar desembocando en la primera generaci¨®n de blogueros.
Junto a ellas hoy perviven personajes que salen disparados de ignotos realities para aterrizar en la primera fila de cualquier desfile de alta costura (Olivia Palermo), presentadoras de la MTV con programa cancelado a la segunda temporada pero contrato con Lacoste o Pepe Jeans (Alexa Chung), inefables hijas de famosas con visi¨®n comercial (Lourdes Maria Ciccone, hija de Madonna) y tormentas perfectas que son a la vez modelo, novia de actor, hija de dise?adora y roquero, y reina de la noche (Daisy Lowe). Todas tiene en com¨²n una enorme relevancia en el mundo del estilo, pero una nula importancia en sus supuestos campos profesionales.
"Lo que sucede es que hoy todo el mundo cree que sabe de moda y exhibe su criterio sin pudor. No se tiene bagaje para cuestionar el valor de una pel¨ªcula o una serie, pero s¨ª para comentar la ropa que en ella se exhibe. As¨ª, estas chicas se retroalimentan con los blogs de moda, escritos por gente que es como ellas y que est¨¢ libre de los vicios de los medios que creen obsoletos", apunta Pilar Pasamontes, historiadora de la moda.
"El mundo est¨¢ lleno de ropa, y esas prendas se deben vender", recuerda Garc¨ªa Bermejo. "Las it girls actuales funcionan como muestras de estilo, pero son m¨¢s cercanas que iconos anteriores y es m¨¢s f¨¢cil identificarse con ellas. Adem¨¢s, la democratizaci¨®n de la moda ha conducido a que por cuatro duros puedas imitar el estilismo que a ella le puede haber costado 3.000 euros". Se podr¨ªa pensar que su dependencia de la imagen para conformar su carrera podr¨ªa convertir a estas it girls en juguetes en manos de las grandes firmas. Nada m¨¢s lejos de la realidad, seg¨²n Bermejo: "No puedes vestirlas como te d¨¦ la gana, porque entonces pierden su raz¨®n de ser, y lo saben. Un desliz combinando prendas es mucho m¨¢s grave para su carrera que una mala pel¨ªcula". Las firmas, curiosamente, se adaptan m¨¢s al estilo de Taylor Momsen o Alexa Chung que al de cualquier actriz de Hollywood con varios oscars. "Ellas representan a la calle, y hoy es donde se encuentra ese plus de espontaneidad y autenticidad que toda firma persigue", apunta Marta Belmonte. "El otro d¨ªa pregunt¨¦ a unas adolescentes qu¨¦ las inspiraba a la hora de vestirse. Me respondieron que la calle. Obviamente, era falso, pero ya sab¨ªan que era la respuesta adecuada".
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