Jap¨®n lucha contra un escape nuclear
El tsunami causa en una de sus centrales el mayor accidente at¨®mico desde Chern¨®bil - Las autoridades tratan contra reloj de enfriar una planta con fugas
Jap¨®n, modelo de pa¨ªs nuclear, ejemplo de uso de tecnolog¨ªa at¨®mica incluso en la peor zona s¨ªsmica del planeta, vivi¨® ayer un d¨ªa de pesadilla pendiente de la central de Fukushima I, a 240 kil¨®metros de Tokio. Tras el terremoto y el tsunami, la nuclear perdi¨® el sistema de refrigeraci¨®n y durante m¨¢s de 24 horas liber¨® al exterior gases radiactivos para reducir la presi¨®n en el interior y evitar un desastre a¨²n mayor. La agencia japonesa de seguridad nuclear calific¨® el accidente como nivel 4 en la escala de sucesos at¨®micos (INES, que va de 0 a 7). Esto lo convierte en el peor accidente at¨®mico desde Chern¨®bil -en 1986 y calificado como nivel 7- y en el quinto peor incidente civil de la historia. Anoche, las autoridades luchaban por enfriar la central mediante la inyecci¨®n de agua de mar. Los expertos consultados no descartaron que se pudiera fundir el n¨²cleo de la nuclear, pero la evoluci¨®n era incierta y la informaci¨®n, imprecisa.
El Gobierno evacua a unas 200.000 personas alrededor de la planta
El nivel de radiaci¨®n exterior se multiplic¨® por 72 en cinco horas
Fukushima no era Chern¨®bil -al menos hasta ayer- pero s¨ª lo m¨¢s parecido que ha habido a Three Mile Island, el accidente de 1979 en Harrisburg (Pensilvania, EE UU). Este fue un nivel 5 en la escala INES, "accidente con consecuencias amplias". Entonces la central perdi¨® el sistema de refrigeraci¨®n y el uranio del n¨²cleo se fundi¨®. Aunque hubo poca liberaci¨®n de radiaci¨®n al exterior, el incidente fren¨® durante m¨¢s de 30 a?os la construcci¨®n de nucleares en EE UU.
Jap¨®n tiene 54 nucleares en 18 emplazamientos que suman 47.000 megavatios de potencia instalada. La at¨®mica supuso el a?o pasado el 29% de la electricidad del pa¨ªs. En Espa?a, con 7.728 megavatios nucleares instalados, ese porcentaje es del 21%.
El terremoto del viernes, de 8,9 de magnitud en la escala de Richter, fue demasiado para la central de Fukushima I, propiedad de Tokio Electric Power (Tepco) y cuyo primer reactor abri¨® en 1971. Los reactores 1, 2, 3 y 4 pararon autom¨¢ticamente con el se¨ªsmo. Los otros dos del enorme complejo at¨®mico en la costa estaban en tareas de mantenimiento.
Al caerse el sistema el¨¦ctrico por el temblor, se apag¨® tambi¨¦n el sistema de refrigeraci¨®n de la central. En una nuclear hay que sacar calor continuamente del reactor, lo que se consigue con varios sistemas de circulaci¨®n de agua. Tras el se¨ªsmo, se pusieron en marcha los generadores di¨¦sel de emergencia -suele haber cuatro por planta- para bombear agua a la refrigeraci¨®n. Pero una hora despu¨¦s lleg¨® el tsunami e inutiliz¨® tambi¨¦n la refrigeraci¨®n de emergencia. La planta quedaba as¨ª sin medios para reducir el calor del interior.
Una central nuclear es como una mu?eca rusa: la vasija del reactor, de metal, est¨¢ rodeada por el edificio de contenci¨®n -con muros de hormig¨®n y acero- que, a su vez, est¨¢ recubierto por el edificio del reactor, en este caso un cubo de cemento.
Con una refrigeraci¨®n precaria, "dentro del n¨²cleo empez¨® a subir la presi¨®n" por la acumulaci¨®n de gases radiactivos, seg¨²n explic¨® el f¨ªsico nuclear Manuel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. La central comenz¨® a abrir v¨¢lvulas de alivio para soltar gases a la contenci¨®n. "Por hacer una analog¨ªa sencilla, imaginemos que el n¨²cleo del reactor es como una olla expr¨¦s. Si sube mucho la presi¨®n hay que abrir la v¨¢lvula, lo que libera gases hacia la cocina, que es el edifico de la contenci¨®n, pero no hacia el exterior", se?al¨® Fern¨¢ndez Ord¨®?ez.
Aun as¨ª, la presi¨®n en el edificio de la contenci¨®n sigui¨® subiendo. "La contenci¨®n est¨¢ a menor presi¨®n que el exterior para que si hay una grieta no salga nada hacia afuera. La presi¨®n normal dentro es de 400 kilopascales y en el exterior es de 1.000. En la central la presi¨®n subi¨® hacia 600 y luego a 850. Entonces decidieron abrir y sacar hacia el exterior el gas contaminado. Se filtra pero siempre sale vapor radiactivo".
Las autoridades japonesas primero ordenaron evacuar las poblaciones en un radio de tres kil¨®metros de la central, luego de 10 y finalmente de 20 kil¨®metros. En total, unas 200.000 personas fueron desplazadas y 50.000 miembros del Ej¨¦rcito movilizados. Los medidores de radiaci¨®n en el exterior reflejaron el vertido. A las cuatro de la ma?ana (hora japonesa) el exterior registraba una radiaci¨®n natural de 0,07 microsiervet por hora. Cinco horas despu¨¦s, era 72 veces mayor.
Si la informaci¨®n que llegaba desde Fukushima era confusa todo empeor¨® a las 15.36 (las 07.36 hora peninsular espa?ola), cuando una explosi¨®n sacudi¨® la planta y el humo se divis¨® a kil¨®metros. El espectro de Chern¨®bil recorri¨® el planeta. La agencia japonesa de seguridad nuclear (NISA) asegur¨® posteriormente que la explosi¨®n no hab¨ªa afectado al edificio de la contenci¨®n, aunque s¨ª se hab¨ªa llevado parte del techo y de la pared del edificio del reactor. Jap¨®n atribuy¨® la explosi¨®n a que parte del hidr¨®geno liberado hab¨ªa explotado. El hidr¨®geno es un gas que en contacto con el ox¨ªgeno del aire explota. Cuatro trabajadores fueron hospitalizados.
Durante horas se sucedieron informaciones imprecisas sobre la situaci¨®n de la refrigeraci¨®n, que si Tepco la hab¨ªa conseguido conectar, que si se hab¨ªa apagado... El director de Protecci¨®n Radiol¨®gica del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Juan Carlos Lentijo, resumi¨® por la tarde: "La situaci¨®n es precaria pero la central est¨¢ aguantando. Eso s¨ª, tienen que conseguir refrigerarlo o se puede descontrolar". Lentijo justific¨® los vertidos radiactivos: "Es mejor una descarga por poco agradable que sea a tener una rotura dram¨¢tica".
Cinco horas despu¨¦s de la explosi¨®n, las autoridades japonesas intentaron una opci¨®n a la desesperada: refrigerar la nuclear directamente con agua de mar y ¨¢cido b¨®rico, una sustancia que absorbe neutrones para evitar una eventual reacci¨®n en cadena.
El portavoz del Gobierno japon¨¦s, Yukio Edano, afirm¨® que este era un m¨¦todo "sin precedentes" y anunci¨® que se estaban preparando para repartir yodo entre la poblaci¨®n. "El yodo es una medida de protecci¨®n de emergencia ante una posible nube radiactiva, que lleva yodo. El yodo satura la gl¨¢ndula tiroides y evita que act¨²e el yodo radiactivo", se?al¨® Lentijo. La agencia Kyodo inform¨® de que hab¨ªa tres personas hospitalizadas que hab¨ªan recibido altas dosis de radiaci¨®n.
Los expertos advirtieron de que si Jap¨®n no consegu¨ªa refrigerar la central podr¨ªa sufrir una fusi¨®n de n¨²cleo. Si el reactor se queda sin agua, el uranio que utiliza como combustible se funde en una especie de magma, como ocurri¨® en EE UU en 1979. Si el edificio de contenci¨®n fallase las consecuencias ser¨ªa mucho m¨¢s tr¨¢gicas. La presidenta del Foro Nuclear, Mar¨ªa Teresa Dom¨ªnguez, admiti¨® que la fusi¨®n del n¨²cleo era posible, pero recalc¨®: "Lo m¨¢s importante es que no se da?e la contenci¨®n".
Aparte de las implicaciones en Jap¨®n, el accidente de Fukushima afectar¨¢ previsiblemente a la industria nuclear en el mundo. Con el recuerdo de Chern¨®bil desvaneci¨¦ndose, el lobby nuclear estaba consiguiendo hacer virar a la opini¨®n p¨²blica a favor de la opci¨®n nuclear como una forma de reducir la dependencia de petr¨®leo. Dom¨ªnguez rechaz¨® que vaya a afectar al futuro: "En una cat¨¢strofe sin precedentes la central ha funcionado perfectamente. Lo que ha fallado lo ha hecho seg¨²n lo previsto". Otra fuente del sector utiliz¨® otro argumento: "Tambi¨¦n se han perdido trenes en el tsunami y a nadie se le ocurre que afecte al transporte ferroviario".
Los ecologistas s¨ª cargaron contra la energ¨ªa at¨®mica. Jan Beranek, jefe de la campa?a nuclear de Greenpeace, resumi¨®: "La industria dice que estos sucesos no pueden ocurrir en reactores modernos (...), pero la energ¨ªa nuclear es vulnerable a la combinaci¨®n potencialmente mortal de un error humano, fallos de dise?o y desastres naturales".
Una cadena de da?os
- Tras el terremoto de 8,9 de magnitud en la escala de Richter, los reactores 1, 2, 3 y 4 de la central de Fukushima I pararon autom¨¢ticamente. Los otros dos reactores estaban cerrados por mantenimiento.
- El se¨ªsmo dej¨® la central sin suministro el¨¦ctrico exterior y, por tanto, sin el sistema de refrigeraci¨®n, que hace circular agua por el n¨²cleo para evitar que alcance temperaturas excesivas.
- Se pusieron en marcha los generadores di¨¦sel de emergencia para bombear agua en caso de emergencia.
- Aproximadamente una hora despu¨¦s, el tsunami inutiliz¨® tambi¨¦n esos generadores di¨¦sel y dej¨® al reactor 1 sin sistema de refrigeraci¨®n.
- La presi¨®n dentro del edificio de contenci¨®n ¡ªla segunda barrera de seguridad tras el n¨²cleo¡ª comenz¨® a subir por la falta de refrigeraci¨®n. La central comenz¨® a liberar al exterior gases radiactivos para reducir esa excesiva presi¨®n.
- A las 15.36 (7.36 hora peninsular espa?ola) una explosi¨®n sacude la central. Seg¨²n Tokio, fue hidr¨®geno liberado de la planta (un gas explosivo) y no afect¨® al edificio de contenci¨®n.
- Las autoridades intentaban ayer refrigerar la central incluso con agua de mar con ¨¢cido b¨®rico (que absorbe neutrones y evita el riesgo de reacci¨®n en cadena).
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