De nuevo, el p¨¢nico nuclear
El temor al estallido del reactor de Fukushima I llev¨® a los japoneses a encerrarse en sus casas - M¨¢s de 10.000 militares se han desplazado a la zona de la central
Jap¨®n vivi¨® ayer uno de los d¨ªas m¨¢s angustiosos de su historia. El ¨²nico pa¨ªs castigado con dos explosiones at¨®micas -Hiroshima y Nagasaki, en 1945 - temi¨® durante largas horas que una nueva cat¨¢strofe nuclear, esta vez motivada por la furia de la naturaleza, volviera a ensa?arse con su pueblo. Poco despu¨¦s del mediod¨ªa, un estallido en la central nuclear de Fukushima desencaden¨® un incendio y una enorme nube blanca envolvi¨® el entorno, desatando los peores augurios. La gente tem¨ªa que hubiera estallado el reactor nuclear n¨²mero 1, que hab¨ªa resultado da?ado por el terremoto que sacudi¨® Jap¨®n el viernes . El portavoz gubernamental, Yukio Edano, asegur¨® que la explosi¨®n no ocurri¨® en el reactor y pidi¨® calma a una poblaci¨®n aterrada, que vaci¨® los supermercados ante la eventualidad de tener que quedarse encerrada en sus casas.
El ¨¢rea de exclusi¨®n de la central se ha ampliado hasta los 20 kil¨®metros
Todos los trenes que van desde Tokio hacia el noreste est¨¢n paralizados
El p¨¢nico se adue?¨® de los 130 millones de japoneses. Tokio parec¨ªa anoche una ciudad fantasma con todos sus habitantes pegados a los televisores. Edano, ministro secretario del Gobierno, convoc¨® a media tarde con toda urgencia una conferencia de prensa para insistir en que la operadora de la central, la Compa?¨ªa El¨¦ctrica de Tokio, le hab¨ªa confirmado que el contenedor de acero del reactor est¨¢ intacto, pese a que el edificio que lo albergaba fue destruido por la explosi¨®n.
Cuatro personas, dos operarios de la planta y otros dos t¨¦cnicos que hab¨ªan acudido a solucionar los problemas causados por el terremoto, resultaron heridas en el derrumbe y posterior incendio. Los cuatro est¨¢n hospitalizados. Sufrieron distintas roturas y contusiones pero no se sabe a¨²n si est¨¢n muy afectadas por la radiaci¨®n. Las fuentes hospitalarias solo dijeron que su vida no corre peligro.
Aunque las autoridades tratan de restar importancia a la explosi¨®n, han tomado medidas severas de seguridad. El Gobierno declar¨® el viernes el estado de emergencia en cinco reactores nucleares de las dos centrales de Fukushima despu¨¦s de que el se¨ªsmo da?ara el sistema de refrigeraci¨®n de las plantas. Ayer por la tarde, fue duplicada la zona de exclusi¨®n de la poblaci¨®n local hasta un radio de 20 kil¨®metros alrededor de las dos centrales. Esto ha supuesto la evacuaci¨®n de m¨¢s de 200.000 personas.
El Ej¨¦rcito ha tomado la zona bajo su control y m¨¢s de 10.000 militares ataviados con trajes antirradiactivos se han desplazado al lugar, al que no se permite el acceso a nadie, ni siquiera a los medios de comunicaci¨®n. En total, el Gobierno ha movilizado a 50.000 soldados tanto para Fukushima como para colaborar en las tareas de rescate en las ciudades y pueblos destrozadas por el tsunami posterior al se¨ªsmo.
Este es el peor accidente nuclear desde la cat¨¢strofe de Chern¨®bil (Ucrania) en 1986, en que el sobrecalentamiento provoc¨® la explosi¨®n de uno de los cuatro reactores de esa central, lo que lanz¨® a la atm¨®sfera una nube t¨®xica 500 veces mayor que la de la bomba de Hiroshima. Aunque en un primer momento solo murieron 36 personas, se estima que las v¨ªctimas mortales entre las m¨¢s de 100.000 personas que la Uni¨®n Sovi¨¦tica envi¨® a Chern¨®bil para limpiarla de radiaci¨®n ascienden a varios miles. Algunos medios ucranios cifran en 25.000 los muertos a consecuencia de la radiaci¨®n. Desde entonces, los japoneses, muy dependientes de la energ¨ªa nuclear, temen que uno de sus frecuentes se¨ªsmos pueda provocar otra hecatombe.
Las im¨¢genes transmitidas por algunas cadenas de televisi¨®n japonesas en las que pueden verse las paredes destruidas del edificio que guardaba el reactor y c¨®mo ha quedado al aire el cuerpo de metal que encierra el n¨²cleo, han puesto los pelos de punta a millones de japoneses. Adem¨¢s, han transmitido im¨¢genes de la nube de humo desatada por la explosi¨®n, que se percib¨ªa a m¨¢s de 20 kil¨®metros de distancia.
Todos los trenes que van desde Tokio hacia el noreste est¨¢n paralizados. Hoy se espera que se reanude el Shinkanshen (el tren bala) desde Tokio hacia el noroeste, pero no se sabe cu¨¢ndo ser¨¢ posible restablecer las conexiones con el noreste, que es la zona m¨¢s afectada por el se¨ªsmo, el tsunami y las fugas radiactivas. Seg¨²n la agencia Kyodo, la compa?¨ªa de ferrocarriles perdi¨® contacto el viernes con cuatro trenes que se desplazaban cerca de la costa cuando ocurri¨® el tsunami y anoche a¨²n no sab¨ªa qu¨¦ hab¨ªa pasado con todas las personas que se encontraba a bordo. La magnitud del terremoto es tal que 36 horas despu¨¦s segu¨ªan sin saberse las p¨¦rdidas humanas, que se teme asciendan a miles, ni se hab¨ªan evaluado los da?os.
Cuando el viernes el sistema de refrigeraci¨®n de las centrales de Fukushima result¨® da?ado por el se¨ªsmo, los reactores fueron apagados de inmediato, pero no se consigui¨® bajar la temperatura interior de estos. Adem¨¢s, la aparici¨®n de sustancias radiactivas en los alrededores, detectadas ayer, llev¨® a las autoridades a reconocer que hab¨ªa indicios de que el n¨²cleo del reactor n¨²mero 1 pod¨ªa haber comenzado a fundirse. En el entorno de la central la radiaci¨®n detectada ayer era mil veces superior a la normal, aunque los portavoces oficiales indicaron que no representaba un riesgo mortal. Estimaron que es la radiaci¨®n que recibe una persona en un a?o.
El miedo se hizo evidente y hasta bien entrada la noche, la mayor¨ªa de los habitantes de Honshu, la principal isla de Jap¨®n y en cuyo tercio norte se encuentra Fukushima, contuvieron la respiraci¨®n.
Anoche, la informaci¨®n de que la operadora de la central hab¨ªa logrado reducir la presi¨®n en los reactores, unida a las de las autoridades, tanto locales como nacionales, sobre que hab¨ªa sido revisado el lugar del estallido y que no parec¨ªa probable la explosi¨®n del reactor, calmaron los ¨¢nimos de la gente. Muchos japoneses, agotados por los nervios y porque la noche anterior la pasaron en blanco, se dejaron rendir por el sue?o. Adem¨¢s, los medios japoneses advirtieron que el cierre de Fukushima pod¨ªa suponer cortes en el suministro a Tokio y que se cortar¨ªa la electricidad tres horas por la noche si se ve¨ªa que no ten¨ªan suficiente.
La Compa?¨ªa El¨¦ctrica de Tokio ha advertido que al bajar la presi¨®n en los reactores pueden elevarse los niveles de radiaci¨®n de la planta, ya que la despresurizaci¨®n desprende un vapor que contiene material radiactivo. Aunque es evidente que el nivel de radiactividad preocupa, solo saber que la explosi¨®n del reactor es menos probable ha tranquilizado a la poblaci¨®n. Adem¨¢s, tanto la compa?¨ªa como los portavoces de la Agencia para la Seguridad Nuclear e Industrial insisten en que esa radiaci¨®n no supone un riesgo inmediato para la salud.
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