Accidente nuclear tras el tsunami

Jap¨®n despert¨® ayer a una nueva pesadilla. Tras sufrir el mayor terremoto de los ¨²ltimos 140 a?os y recibir el demoledor impacto de un tsunami gigante, se enfrent¨® a la amenaza de una cat¨¢strofe nuclear en la central de Fukushima I, 240 kil¨®metros al noreste de Tokio. El pa¨ªs, el ¨²nico castigado con dos explosiones at¨®micas -Hiroshima y Nagasaki, en 1945- vivi¨® ayer uno de los d¨ªas m¨¢s angustiosos de su historia. Durante largas horas temi¨® una nueva hecatombe nuclear, esta vez motivada por la furia de la naturaleza.

El peligro de una fuga radiactiva moviliz¨® a un Gobierno que estaba desplegando todos sus medios para hacer frente a la devastaci¨®n dejada por el se¨ªsmo y que, aunque ninguna cifra estuviese anoche cerrada, superaba los 1.700 muertos y 300.000 desplazados, aparte de los estragos en infraestructuras. En ese contexto, el accidente nuclear, el m¨¢s grave desde Chern¨®bil hace 25 a?os, aument¨® la desesperaci¨®n. Ante el peligro de fuga radiactiva masiva, 200.000 personas fueron evacuadas del per¨ªmetro de Fukushima (20 kil¨®metros de radio en la m¨¢s afectada). Entretanto, los t¨¦cnicos intentaban por todos los medios recuperar el sistema de refrigeraci¨®n de la nuclear, que qued¨® da?ado por el terremoto y cuyo mecanismo de emergencia fall¨® tras el tsunami. Sin esa refrigeraci¨®n, la central se vio obligada a liberar al exterior de forma controlada gases radiactivos para evitar una explosi¨®n. El Gobierno japon¨¦s intentaba anoche a la desesperada una maniobra sin precedentes: refrigerar directamente la nuclear con agua de mar.