Sin dependencia entre rejas
Una mujer solicita que revisen la discapacidad de su hijo, en la c¨¢rcel, al que rechazan evaluar por estar fuera de casa
Federico est¨¢ en el Hospital Psiqui¨¢trico Penitenciario de Sevilla, adonde le ha mandado un juez de M¨¢laga durante dos a?os por agredir a su madre y a una cuidadora. No es la primera vez, ni mucho menos, y puede que tampoco sea la ¨²ltima.
Era un ni?o "muy bueno", conbrillantes calificaciones escolares, pero las cosas se torcieron cumplidos los 12 a?os. La madre visit¨® m¨¦dicos, ensay¨® terapias, busc¨® centros especializados y el apoyo de asociaciones de discapacidad mental. "Los diagn¨®sticos eran imprecisos, y luego sus delirios se mezclaron con las drogas, era ya imposible vivir con ¨¦l. Si se levantaba cabreado me tiraba el taz¨®n del desayuno, o romp¨ªa un cristal, no estaba en sus cabales", dice la madre, Mar¨ªa, que, igual que para su hijo, solo quiere que figuren en este reportaje nombres ficticios. Es por miedo.
Como ¨²ltima salida, Mar¨ªa solicit¨® en 2008 una ayuda de la Ley de Dependencia. Quer¨ªa que el muchacho, que ahora tiene 24 a?os, tuviera una plaza en un centro especializado. Se lo denegaron. "Yo aport¨¦ certificados m¨¦dicos, porque ¨¦l no quiso que lo valoraran, ese d¨ªa se larg¨® de casa. De todas formas, aquel cuestionario no parec¨ªa para enfermos mentales. Preguntaban si se pod¨ªa lavar y si sab¨ªa comer. Pues claro, pero cuando le da la gana".
Mar¨ªa lo ha denunciado muchas veces, cuando la cosa se pon¨ªa fea, y acud¨ªa la Guardia Civil o la polic¨ªa. El ¨²ltimo episodio de violencia lo ha llevado al psiqui¨¢trico penitenciario de Sevilla. Agredi¨® con dureza a una monitora de la asociaci¨®n que trabajaba con ¨¦l y tambi¨¦n a Mar¨ªa, cuando trat¨® de intervenir.
La madre ha pedido que se revise su expediente de dependencia, pero la delegaci¨®n malague?a de Bienestar Social le ha contestado que no pueden hacer nada puesto que el interesado est¨¢ encarcelado en Sevilla. "Al no encontrarse residiendo en su domicilio no es posible realizar la valoraci¨®n". Lo argumentan con un decreto de 2007 y le instan a que lo intente de nuevo cuando el chico vuelva a su casa. Ese decreto, sin embargo, recoge la posibilidad de que se valore al usuario, "de forma excepcional", "en unas instalaciones diferentes del domicilio de la persona solicitante".
"Cuando vuelva a su domicilio, dicen. Si ¨¦l no puede venir a casa, ya he sufrido muchas agresiones", repite la madre. Mar¨ªa quiere que su hijo salga del centro penitenciario con una plaza concedida en un centro especializado.
Cuando este peri¨®dico ha consultado el caso a la Consejer¨ªa de Igualdad y Bienestar Social de Andaluc¨ªa, la respuesta es distinta de la que dio la delegaci¨®n en M¨¢laga. "Bastar¨¢ con presentar un informe del centro penitenciario argumentando la excepcionalidad" del caso y "no habr¨¢ ning¨²n problema" en valorarlo, dicen.
Desde el Gobierno aseguran que no hay "ninguna norma que diga que la valoraci¨®n de un dependiente ha de hacerse exclusivamente en su domicilio. Tambi¨¦n puede hacerse en la c¨¢rcel".
Algo que, seg¨²n Mar¨ªa, ser¨¢ f¨¢cil: "He hablado con los psic¨®logos de la c¨¢rcel y dicen que est¨¢n dispuestos proporcionar¨¢n los informes que hagan falta. Creen que mi hijo necesita estar en una comunidad terap¨¦utica".
Preso y enfermo
- En Espa?a hay dos centros psiqui¨¢tricos dependientes del sistema penitenciario central: en Alicante y Sevilla. Y otro en Catalu?a que depende de la Generalitat. En Alicante hay 373 ingresados y en Sevilla, 184.
- En las c¨¢rceles ordinarias, un 4% son enfermos con trastorno mental grave, pero responsables de sus delitos.
- La esquizofrenia, el trastorno bipolar y el de personalidad son las enfermedades m¨¢s comunes entre los presos afectados por estos padecimientos.
- Los presos tienen todos los derechos fundamentales reconocidos, reciben asistencia sanitaria y formaci¨®n acad¨¦mica. El juez puede impedir que voten.
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