El juez falla contra la Di¨®cesis de Lugo en su litigio con vecinos de Ribadulla
El Obispado pretend¨ªa el reconocimiento de una finca de 2.400 metros cuadrados
Los vecinos de Ribadulla, en el municipio coru?¨¦s de Santiso, se han apuntado el primer tanto judicial frente al Obispado de Lugo en la larga disputa que mantienen con la Iglesia por la titularidad de unos terrenos. Una sentencia del Juzgado de Instrucci¨®n y Primera Instancia de Arz¨²a no solo ha desestimado "¨ªntegramente" la demanda de la di¨®cesis, sino que le impone las costas procesales y absuelve a los 53 demandados que en su d¨ªa hab¨ªan participado en la compra del espacio litigado a la asociaci¨®n de vecinos.
Atr¨¢s quedan dos a?os de desencuentros, aunque todo hace prever que la batalla en los juzgados continuar¨¢, ya que el letrado que representa al Obispado, Alejandro Fern¨¢ndez Pumari?o, entiende que la sentencia "debe ser recurrida". Mientras tanto, los demandados dispararon al cielo 500 euros en bombas de palenque para anunciar a los parroquianos la buena noticia que les hab¨ªa llegado desde el juzgado, y muy pronto se reunir¨¢n en el campo de la discordia en torno a una comida y ambiente musical para proseguir con la celebraci¨®n.
Los demandantes entienden que la sentencia "debe ser recurrida"
La Iglesia dej¨® a los parroquianos sin misa por el desencuentro
El Obispado pretend¨ªa el reconocimiento de la propiedad de un terreno de 2.400 metros cuadrados e instaba a la nulidad de la acci¨®n de venta de la finca por parte de la Asociaci¨®n de Vecinos a los parroquianos de Ribadulla. Ahora, en la sentencia se apunta que tanto en los fundamentos jur¨ªdicos como las pruebas practicadas "no se deducen la concurrencia de los presupuestos para la estimaci¨®n de las pretensiones ejercitadas frente a los demandados" y s¨ª se asumen "en su integridad" las alegaciones y argumentos vertidos por los vecinos. El juzgado sentenciador da por hecho que, al menos, han transcurrido m¨¢s de 30 a?os sin que el Obispado hubiera impedido la posesi¨®n "p¨²blica, pac¨ªfica e ininterrumpida" por parte de los vecinos del campo litigado donde han realizado las fiestas patronales y lo han usado como ¨¢rea de deportes y juegos infantiles.
Una vez enterados los vecinos de que el juzgado hab¨ªa desestimado "¨ªntegramente" la demanda del obispado utilizaron los cohetes como efecto llamada para reunirse en el terreno que ha provocado las desavenencias entre clero y feligreses y que incluso llev¨® al Obispado de Lugo a dejarlos sin misa. Se trata de un espacio localizado en la parte alta de Ribadulla, un pueblo parcialmente inundado en 1968 por las aguas del embalse de Portodemouros.
"Cont¨¢bamos con la sentencia favorable, ya que el terreno es nuestro, pero no est¨¢bamos del todo tranquilos al estar la Iglesia por el medio", coment¨® Lu¨ªs Garc¨ªa Campos, que ejerci¨® como portavoz vecinal. Es consciente de que la sentencia se puede recurrir, pero es un aspecto que no le preocupa: "Que apelen lo que quieran, pero si tuvieran un poco de sentido com¨²n, no deber¨ªan hacerlo".
La decisi¨®n de llevar el caso hasta la Audiencia Provincial de A Coru?a le corresponde al Obispado. Su letrado est¨¢ dispuesto a hacerlo, ya que discrepa de la apreciaci¨®n de la prueba que se ha realizado por parte del juez y defiende que la di¨®cesis dispone de t¨ªtulo notarial de transmisi¨®n de la propiedad "debidamente inscrito en el Registro de la Propiedad". "Estimo", concluy¨®, "que la sentencia debe ser recurrida, ya que el haber celebrado la fiesta en una finca de la di¨®cesis e incluso que all¨ª hubieran jugado los ni?os en momentos puntuales, ha obedecido a que tal uso fue autorizado por la Di¨®cesis de Lugo a una comisi¨®n vecinal".
Fern¨¢ndez Pumari?o recalcar que la sentencia reca¨ªda en primera instancia "no es la ¨²ltima palabra", a no ser que la Di¨®cesis, que ya en su d¨ªa hab¨ªa indicado que los vecinos estaban en un error "de buena fe", decida acatarla. Por su parte, los habitantes de Ribadulla responden con documentaci¨®n catastral a su nombre y una escritura p¨²blica donde se recoge la venta del campo a los vecinos.
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