Sanidade afirma que el hospital Povisa aument¨® un 23% el gasto farmac¨¦utico
La cl¨ªnica admite contactos con un grupo valenciano pero niega que est¨¦ en venta
El Servizo Galego de Sa¨²de quiere descontar en la liquidaci¨®n del concierto con el Hospital Povisa de Vigo "la actividad no realizada, que provoc¨® un incremento injustificado en las listas de espera", seg¨²n una nota difundida ayer por la Conseller¨ªa de Sanidade al hilo de la reuni¨®n que mantuvieron sus representantes con los del hospital privado vigu¨¦s para cerrar las cuentas de 2010. En ese ejercicio la lista de espera media del hospital vigu¨¦s fue de 140,7 d¨ªas (en 2009 fue de 104,4 d¨ªas), a gran distancia de los hospitales p¨²blicos, e increment¨® un 23,4% su gasto de farmacia, que en los hospitales p¨²blicos subi¨® el 0,8%. "Tan pronto como Povisa justifique convenientemente su gasto en farmacia, el Sergas estar¨¢ en condiciones de hacer efectivo el cierre de la cl¨¢usula del a?o 2010", indica Sanidade.
La Xunta apela a la lealtad institucional que debe regir en la negociaci¨®n
El comit¨¦ pide que el Sergas se haga cargo de la gesti¨®n del centro m¨¦dico
El hospital vigu¨¦s desminti¨® ayer que existan negociaciones para su venta al grupo Ribera Salud, que opera en la Comunidad Valenciana y en Madrid y es l¨ªder de gesti¨®n en el sector espa?ol de las concesiones administrativas sanitarias. El mismo hospital enmarc¨® las reuniones mantenidas con responsables de ese grupo -"de m¨¢ximo nivel y tambi¨¦n de tipo operativo", seg¨²n Ribera Salud, aunque "no existe ning¨²n acuerdo cerrado a d¨ªa de hoy y se est¨¢n valorando diferentes v¨ªas de colaboraci¨®n"- en el r¨¦gimen habitual de encuentros de dos empresas privadas del mismo sector, "como se han mantenido con otras empresas".
En la reuni¨®n de ayer en Santiago, los representantes del hospital vigu¨¦s reconocieron esos contactos con otras empresas, lo que dio pie a los representantes de Sanidade a plantear en la propia mesa que "el principio que debe regir una negociaci¨®n entre partes es la lealtad institucional al Gobierno de Galicia, despu¨¦s de m¨¢s de una d¨¦cada de concierto y del gran esfuerzo que hizo el erario p¨²blico de Galicia para mantenerlo", seg¨²n la nota de la conseller¨ªa.
El Sergas, a?ade la misma nota, manifest¨® al hospital privado vigu¨¦s "su preocupaci¨®n por el retraso que ha provocado en la firma del nuevo concierto y por la posibilidad de que este estuviese motivado por otras prioridades para la empresa en un entorno que no sea el de la renovaci¨®n del mismo". "No ser¨ªa razonable que intereses en esta negociaci¨®n del hospital pudiesen apoyarse en demorar el concierto o en la utilizaci¨®n de sus trabajadores", concluye Sanidade.
El presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, rehus¨® responder al espinoso asunto: "Sobre la venta, preg¨²ntele a los directivos de Povisa, a nosotros no se nos ha notificado nada", dijo tras el Consello da Xunta. Feij¨®o coment¨® el inter¨¦s de los grupos de oposici¨®n en rescindir el concierto: "Me sorprende que en Santiago quieran rescindir y en Vigo mantener e incrementar los contenidos y precios del contrato", dijo.
El consejero delegado del hospital, Jos¨¦ Bernardo Silveira, reconoci¨® el martes al comit¨¦ de empresa que el grupo Ribera Salud se hab¨ªa interesado -como otras cuatro empresas m¨¢s del sector- por Povisa y que, efectivamente, hab¨ªa ense?ado a sus representantes las instalaciones hospitalarias. El comit¨¦, que solicit¨® la entrevista para conocer los planteamientos que la empresa llevar¨ªa al d¨ªa siguiente a la mesa de negociaciones con el Sergas, le traslad¨® tambi¨¦n su inquietud por los comentarios que corr¨ªan sobre la posible venta del hospital, a lo que Silveira respondi¨® taxativamente: "Povisa no est¨¢ en venta", seg¨²n explic¨® Alicia Gonz¨¢lez, de CC OO.
Los trabajadores del hospital, unos 1.400, solo tienen una propuesta: que el Sergas se haga cargo de la gesti¨®n del hospital y de los pacientes de la Seguridad Social asignados al mismo. "Es lo m¨¢s justo y equilibrado", dijo Gonz¨¢lez. "Los pacientes no tienen por qu¨¦ sufrir discriminaci¨®n en la asistencia con respecto al del resto de los gallegos".
Unas relaciones tormentosas
El anuncio, a finales de 2010, de un ERE que afectar¨ªa a los trabajadores vinculados al concierto singular con el Sergas marc¨® un punto de inflexi¨®n en los v¨ªnculos del Hospital Povisa con la Xunta. Las excelentes relaciones que hab¨ªa mantenido la empresa, singularmente su presidente, Jos¨¦ Silveira, con el Gobierno gallego, desde su p¨²blica y manifiesta amistad con Manuel Fraga, se torcieron entonces, al anunciar el ERE en noviembre pasado. En la Xunta se interpret¨® como una "intolerable" utilizaci¨®n por parte del hospital de los trabajadores y de la amenaza de suspender la asistencia como presi¨®n sobre las negociaciones del concierto singular, que ha caducado sin que se haya deparado la continuidad de otro. El propio Feij¨®o "les puso una cruz" entonces, seg¨²n indican expresivamente fuentes del sector consultadas por este peri¨®dico.
Las relaciones no han mejorado, como bien ilustra la nota oficial sobre la sesi¨®n negociadora que mantuvieron ambas partes ayer para liquidar el concierto que inici¨® la Xunta de Fraga.
En la Asociaci¨®n pola Defensa da Sanidade P¨²blica ya sab¨ªan que "hab¨ªa una estrategia y se hab¨ªan establecido algunos movimientos con Ribera Salud", se?ala su portavoz, Manuel Mart¨ªn. "Tiene su l¨®gica", a?ade, para explicarla: la transformaci¨®n del concierto singular para una poblaci¨®n de asegurados asignada -139.000 cartillas ahora- en una nueva expresi¨®n del denominado modelo Alzira, patentado precisamente por Ribera Salud como beneficiaria de ese acuerdo con el sistema p¨²blico de la sanidad valenciana: introducci¨®n de la atenci¨®n primaria en las prestaciones y establecimiento de pago per c¨¢pita, lo cual permitir¨ªa a Povisa modular el flujo de pacientes, cosa que encaja con muchas m¨¢s dificultades en el concierto singular vigente hasta ahora.
Es p¨²blico tambi¨¦n el alto inter¨¦s de Ribera Salud de poner al menos una pica en Galicia. El modelo de concesi¨®n, que probablemente alcance a determinados servicios del nuevo hospital de Vigo, se hace atractivo para las empresas dentro del r¨¦gimen de colaboraci¨®n p¨²blico-privado que se anticipa sobre su gesti¨®n. Ribera Salud, fundada en 1997 por Bancaja y Caja de Ahorros del Mediterr¨¢neo, es uno de los grupos con experiencia contrastada en Espa?a: gestiona cinco hospitales en la Comunidad Valenciana y el de Torrej¨®n de Ardoz, en Madrid, donde tambi¨¦n administra un laboratorio central que da cobertura a seis hospitales p¨²blicos. Adem¨¢s, la empresa est¨¢ en perfecta sinton¨ªa con los criterios de pol¨ªtica sanitaria del PP. M¨¢s que los estr¨¦pitos reivindicativos del Hospital Povisa.
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