Todo prohibido por la convivencia
Los Ayuntamientos implantan normas detalladas con resultado desigual - Las ordenanzas sancionan conductas dispares, como generar ruidos
Una pareja de quincea?eros sentados en un parque, en pleno furor primaveral: un beso por aqu¨ª, una mano que se desliza por debajo de la camiseta, abrazos que cortan la respiraci¨®n y un agente de la Polic¨ªa Local que duda: ?Se considerar¨¢ este comportamiento una relaci¨®n sexual? En M¨¢laga est¨¢ prohibido mantener, ofrecer o solicitar relaciones sexuales a menos de 200 metros de centros residenciales, educativos o empresariales. Y tras la duda, lo ¨²nico que el agente tiene para aplicar la ordenanza municipal, en vigor desde primeros de a?o, es el sentido com¨²n.
En los ¨²ltimos a?os, los Ayuntamientos se han sumado a la carrera reguladora que arranc¨® en 2005 el Ayuntamiento de Barcelona. Sus ordenanzas sancionan, con todo detalle y en nombre de la convivencia, comportamientos tan dispares como los ruidos de muebles a la hora de la siesta (recogido en la ordenanza de Granada) o las salpicaduras a peatones en d¨ªas de lluvia (ordenanza de Carboneras, Almer¨ªa). Muchas de estas prohibiciones ya estaban recogidas de forma gen¨¦rica en articulados anteriores, otras, como las que regulan el ofrecimiento de pr¨¢cticas sexuales, son nuevas y se han incluido para contentar a colectivos vecinales.
Las regulaciones de Granada y M¨¢laga han sido recurridas ante el TSJA
"Se ha olvidado la trascendencia social de la norma", dice un candidato de IU
La Polic¨ªa Local de Granada destaca por el n¨²mero de sanciones impuestas
Hay solicitudes para convalidar las multas con servicios a la comunidad
Ocurre en Granada y M¨¢laga, cuyas ordenanzas han sido recurridas al Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) por el Grupo de juristas 17 de marzo al considerar que vulneran derechos fundamentales. Los denunciantes creen que estos reglamentos no constituyen una necesidad para los ciudadanos y que criminalizan a los m¨¢s d¨¦biles. En Sevilla tambi¨¦n discuten una norma espec¨ªfica contra la prostituci¨®n.
Las ordenanzas de Granada y M¨¢laga, ambas con Gobiernos del PP, son muy similares, como tambi¨¦n son las reacciones de su oposici¨®n. En Granada, el PSOE le dio el visto bueno. Su candidato a la alcald¨ªa, Francisco Cuenca, cree que la est¨¢n malinterpretando. "Se ha centrado en aspectos restrictivos y recaudatorios, olvidando la trascendencia social", contempla. El candidato de IU, Francisco Puentedura, que vot¨® en contra, apuesta por derogarla.
Mar¨ªa G¨¢mez, candidata del PSOE en M¨¢laga, y Pedro Moreno Brenes (IU), coinciden en que no era necesaria y se ha hecho para contentar a unos pocos. G¨¢mez apuesta por una revisi¨®n. Moreno Brenes la suprimir¨ªa.
La puesta en pr¨¢ctica de estas normas es desigual y dificultosa. En Granada, donde lleva 16 meses en vigor, se han interpuesto un buen n¨²mero de sanciones (841 contra aparcacoches ilegales, 385 por ofrecimientos sexuales, 326 por ruidos en viviendas...), aunque tienen problemas con determinadas multas porque no las pueden notificar, ni cobrar. La Polic¨ªa Local de Carboneras no ha puesto ninguna sanci¨®n en los seis meses que lleva aprobada su ordenanza, informa Marta Soler.
M¨¢laga lleva dos meses y medio aplic¨¢ndola con mano dura. Desde el 1 de enero hasta el 15 de marzo se han interpuesto 243 denuncias a aparcacoches ilegales (tres al d¨ªa), 403 por colocar carteles sin permiso o pintadas (cinco al d¨ªa) y 221 por ofrecer servicios sexuales (casi tres al d¨ªa).
El Ayuntamiento granadino, pionero en Andaluc¨ªa, asegura que la poblaci¨®n est¨¢ reaccionando a la denuncia. Sin embargo, algunos de sus polic¨ªas locales no piensan lo mismo. Creen que a¨²n hay bastante desconocimiento, por ejemplo, en cuestiones menores como patinar por la acera o jugar al bal¨®n en una calle. "La gente no piensa que eso puede estar sancionado", comentan. A pesar de las multas, los carteles no han desaparecido de las cabinas, se?ales o ¨¢rboles de Granada y las mujeres que leen la mano y ofrecen romero tampoco han desistido.
"Son conductas que molestan mucho al ciudadano", contempla Florentino Villabona, coordinador de Seguridad del Ayuntamiento de M¨¢laga. La Polic¨ªa Local malague?a ha denunciado en 84 ocasiones a personas que escup¨ªan o se orinaban en la v¨ªa p¨²blica, ha puesto 44 multas a due?os de perros que no recogieron los excrementos de sus mascotas y otras 28 por arrojas al suelo colillas, papeles o pipas.
El concejal de Participaci¨®n Ciudadana de M¨¢laga, Julio Andrade, adelanta que ya les est¨¢n llegando las primeras solicitudes para convalidar las multas con servicios a la comunidad. El infractor se puede acoger siempre y cuando tenga entre 14 y 29 a?os, se le haya impuesto una sanci¨®n leve y no sea reincidente. "Lo cierto es que se ve¨ªa m¨¢s complicado en un principio, aunque creo que el problema vendr¨¢ cuando toque cobrar", estima Javier Puertas, del sindicato policial SIP-AN. La ordenanza malague?a se ha colgado en el tabl¨®n de cada jefatura y los agentes cuentan con una especie de esquema en el que se abrevian, con letra m¨ªnima, las infracciones m¨¢s comunes.
Las prohibiciones m¨¢s curiosas
- En Granada, saltos, golpes, m¨²sica o portazos est¨¢n vedados a la hora de la siesta. Por la noche no se pueden hacer ni reparaciones dom¨¦sticas ni cambios de muebles. Sancionan con 300 euros la venta de cl¨ªnex en la calle.
- En Carboneras (Almer¨ªa) est¨¢ prohibido colgar la ropa en terrazas y a la vista de la calle, salpicar a un peat¨®n o motorista al volante en d¨ªas de lluvia, bajo multa de 600 euros, o limpiar cristales en los sem¨¢foros.
- La ordenanza de Sevilla castiga el vertido de desag¨¹es de aparatos de aire acondicionado en la calle, el uso de juguetes de aeromodelismo en lugares no autorizados y el ofrecimiento de apuestas, como el del trile, con multas que van entre los 1.500 y los 3.000 euros.
- En M¨¢laga hay multas de hasta 750 euros por mendigar de forma acosadora y por realizar acrobacias con patines, bicicletas o monopatines fuera de las ¨¢reas autorizadas. Los animales no pueden beber de las fuentes ornamentales y las personas no pueden ba?arse en ellas, incluso con motivo de celebraciones especiales, sin permiso espec¨ªfico. Escupir se castiga con hasta 750 euros y verter l¨ªquido en un ¨¢rbol puede suponer 1.500 euros de sanci¨®n.
- En Marbella (M¨¢laga) est¨¢ prohibido subirse a los ¨¢rboles y pintar en las cortezas. Los veh¨ªculos no pueden estar estacionados m¨¢s de cinco minutos con el motor encendido si est¨¢n a menos de 10 metros de edificios residenciales. Tampoco se permite dejar objetos colgados en los balcones que perjudiquen la est¨¦tica del edificio.
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