Excentricidades

"No vamos a tolerar excentricidades". En la frase del portavoz de una de las variadas patronales existentes en la Comunidad Valenciana no se detecta ni por asomo un rastro de amenaza, ni tampoco un lamento por lo que se ha hecho o se ha dejado de hacer. Simplemente deja caer las palabras como quien repite una obviedad conocida por todos: La tierra es redonda, el d¨ªa dura 24 horas, las fases de la luna son cuatro. Al fin y al cabo su expresi¨®n no es m¨¢s que la versi¨®n valenciana de "the party is over" (la fiesta se acab¨®), solo que llega con alg¨²n que otro a?o de retraso. El empresario sabe, como sabe cualquier ciudadano medianamente informado, que el PP va a seguir gobernando en la Comunidad Valenciana tras las elecciones auton¨®micas del pr¨®ximo 22 de mayo. Si Francisco Camps contin¨²a o no al frente de la Generalitat o si, por mor de sus contenciosos con la justicia, tiene que dejar paso a otra persona del PP es algo que le importa bien poco. Su preocupaci¨®n de fondo es otra: Seguir como hasta ahora conduce al desastre. "Quienes dicen que por no tener, no tenemos ni desgobierno, llevan raz¨®n. Esto no aguanta un a?o m¨¢s as¨ª", sentencia. ?Entonces? "Hay que ir a un gobierno serio. No podemos perder m¨¢s tiempo. Si Camps, o quien sea, decide que su tarea prioritaria es ayudar a Rajoy a llegar a la Moncloa y no ponerse el mono de faena, esto ser¨¢ un desastre".

La crisis obliga a una revisi¨®n de la pol¨ªtica de fastos que tan buenos resultados ha dado al PP

El malestar en el mundo empresarial es notable. No es extra?o que la semana pasada el presidente Camps, antes de que una hernia discal le dejara tundido y cojo, mantuviera una ronda de entrevistas con casi todos los que tienen algo que decir en la patronal. Comenz¨® por Juan Roig y acab¨® con el nuevo presidente de la Asociaci¨®n Valenciana de Empresarios, Vicente Boluda. De qu¨¦ hablaron el presidente y El Empresario con may¨²sculas se desconoce; pero dada la duraci¨®n del encuentro -que se alarg¨® hasta el extremo de que Camps dio plant¨®n a 300 patronos- es seguro que Roig no se limit¨® a adelantarle al presidente la cuenta de resultados de su empresa en 2010 que har¨ªa p¨²blicos un d¨ªa despu¨¦s. Es cosa sabida que el due?o de Mercadona no acostumbra a morderse la lengua en privado. Los desencuentros no solo se manifiestan por llevar o dejar de llevar una corbata.

Los empresarios, a trav¨¦s de sus sectoriales, o de patronales como la Confederaci¨®n Empresarial Valenciana, se han quejado en m¨¢s de una ocasi¨®n del despilfarro de la administraci¨®n auton¨®mica en sociedades p¨²blicas o semi-p¨²blicas cual es el caso de Canal 9 o de los retrasos en los pagos a sus proveedores que han llevado a muchas peque?as y medianas empresas a la ruina. Su disgusto, expresado casi siempre en privado y con sordina cuando lo han hecho en p¨²blico, ha llegado a un nivel de hartazgo que admite pocas componendas. No parece probable -tampoco ser¨ªa coherente- que la patronal vaya a pronunciarse durante el proceso electoral; aunque es seguro que sus representantes se dejar¨¢n ver en algunos actos del PP que el Consell presentar¨¢ como institucionales (muy de izquierdas no parece que sean los patronos). Pero es seguro que sus mensajes reclamando otra pol¨ªtica y otros responsables pol¨ªticos llegar¨¢n a su destino. Cuesti¨®n diferente ser¨¢ que los tengan en cuenta.

La crisis obliga a una revisi¨®n de la pol¨ªtica de fastos que tan buenos resultados ha dado al PP en los ¨²ltimos 16 a?os. De hecho, la decisi¨®n de reconducir el megaproyecto del arquitecto Santiago Calatrava en Castell¨®n a sus justos t¨¦rminos, evitando as¨ª un sobrecoste de inicio del 50%, tiene que ver con una rectificaci¨®n de la pol¨ªtica seguida hasta ahora, por m¨¢s que el d¨²o Camps&Camps arrastren los pies en defensa de un modelo en el que ya nadie cree. La imparable deuda de la Generalitat obligar¨¢ al Consell a apretarse el cintur¨®n como nunca lo ha ha hecho, a definir prioridades y a olvidarse de "extravagancias" como la de la Ciudad de las Lenguas de la que solo se conoce que le facilita sueldo, ch¨®fer y veh¨ªculo oficial al paniaguado exalcalde de Castell¨®n Jos¨¦ Luis Gimeno. No ser¨¢ la ¨²nica. Un cualificado dirigente del PP ya da por finiquitada la celebraci¨®n del mundial de F1 en el 2012. Sic transit gloria mundi.

Se acabaron (o se tienen que acabar) las extravagancias, llega el tiempo de la austeridad. O eso dicen. Va a resultar dif¨ªcil embridar el d¨¦ficit p¨²blico cuando el S¨ªndic de Comptes confiesa que al menos hay 81 sociedades p¨²blicas que no puede auditar por culpa de un vac¨ªo legal. No estar¨ªa de m¨¢s que se cubriera ese vac¨ªo y se pusiera fin a esa especie de "para¨ªsos fiscales" de la administraci¨®n donde la contabilidad creativa supera todo lo imaginable. Ve¨¢se, si no, el caso de Feria Valencia. En sus cuentas aparecen facturas giradas al PP y al Consell por diversos actos; pero los populares dicen que les pagaron, aunque no tanto, y el Consell asegura que no puso un euro. ?Qui¨¦n miente? Otra extravagancia, ¨¦sta contable

Los empresarios pretenden acabar con las extravagancias (l¨¦ase aqu¨ª grandes eventos deportivos y/o arquitect¨®nicos), reclamar austeridad en las empresas p¨²blicas de la administraci¨®n (Canal 9) y exigir lo que ellos mismos definen como "un gobierno serio". Obviamente, ¨¦ste no lo es. Lo mismo creen que es una excentricidad.