Verdades y mentiras de la fusi¨®n
La integraci¨®n de las cajas gallegas crisp¨® la vida p¨²blica con un alto coste
"La fusi¨®n de cajas debe estar condicionada, ante todo, por criterios t¨¦cnicos y profesionales, decididos por ¨®rganos de gobierno independientes y atendiendo a su eficacia". Estas palabras, que alguien debi¨® olvidar, estaban escritas en el programa electoral que llev¨® al Partido Popular a ganar las elecciones del 1 de marzo de 2009 en Galicia. Dos a?os antes, en sendas entrevistas en EL PA?S, Julio Fern¨¢ndez Gayoso, presidente de Caixanova, y Jos¨¦ Luis M¨¦ndez, director de Caixa Galicia, rechazaban la fusi¨®n, aunque el segundo con m¨¢s ah¨ªnco: "No es conveniente, ni necesaria. El solapamiento de red hace muy dif¨ªcil, si no imposible, conseguir sinergias", dec¨ªa.
Desde ese punto de partida arranc¨®, a mediados de 2009, una carrera fren¨¦tica por forzar la integraci¨®n financiera gallega. Por el camino, tanto los opositores como los que se mostraban favorables a la integraci¨®n, todos con argumentos leg¨ªtimos, perdieron muchas plumas. Ese choque de trenes, adem¨¢s de inundar primeras p¨¢ginas, crisp¨® la vida p¨²blica gallega, un coste muy alto si se tiene en cuenta que, hoy por hoy, la caja no cumple los nuevos requisitos de capital exigidos por el Banco de Espa?a. Un repaso por la hemeroteca apunta al verano de 2009 como momento clave para comprender lo que ocurri¨® despu¨¦s.No fue una orden, pero todos la entendieron. Incluso el reci¨¦n elegido presidente de la Xunta anticipaba al poco de ser nombrado que "tarde o temprano", habr¨ªa que afrontar la cuesti¨®n. El presidente de su partido, Mariano Rajoy, ya hab¨ªa dicho que una fusi¨®n interna en Galicia iba a obligar a cerrar "un porr¨®n de sucursales". Pero Feij¨®o no tard¨® en decir que vetar¨ªa operaciones con entidades for¨¢neas en el firme convencimiento de que, de lo contrario, Galicia perder¨ªa poder de decisi¨®n sobre su sistema financiero. Cuando este diario revel¨® el proyecto de Caja Madrid de una uni¨®n a tres bandas con la CAM y Caixa Galicia, el presidente lanz¨® un mensaje claro: sin la autorizaci¨®n de la Xunta no puede haber fusi¨®n. La galleguidad se equiparaba a la solvencia y la eficiencia.
Caixa Galicia ya se hab¨ªa mostrado abiertamente favorable a la operaci¨®n en julio. El PP, al tiempo que anunciaba un recurso contra el fondo de rescate del Banco de Espa?a (que present¨® el 25 de marzo de 2010), encarg¨® informes t¨¦cnicos que apoyasen su tesis. A la vez ganaba tiempo para hilar consensos y evitar "caminar descalzo sobre un campo de cactus", en palabras de un colaborador del presidente. Pero le esperaban unos cuantos. Las espadas se levantaron en el sur en octubre, el mismo mes que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, comunicaba a su partido que luchar¨ªa contra la fusi¨®n. El propio Banco de Espa?a lo avis¨®: la iniciativa la tendr¨ªan que tomar "las propias cajas", luego vendr¨ªan los posicionamientos pol¨ªticos.
En noviembre todo se acelera cuando la conselleira de Facenda, Marta Fern¨¢ndez Curr¨¢s, reconoce p¨²blicamente que la Xunta quiere una sola caja "solvente y eficiente que olvide personalismos est¨¦riles". Aunque no lo dijo, eso iba por Julio Fern¨¢ndez Gayoso, que segu¨ªa defendiendo el "no". El 2 de diciembre Feij¨®o pone sobre la mesa su apuesta de una uni¨®n "equilibrada y paritaria". Nada lo apartar¨¢ de su objetivo. Ni los mensajes del Banco de Espa?a ni los de Jos¨¦ Blanco, que en varias ocasiones cuestion¨® su idoneidad e incluso llam¨® "patriotas de hojalata", a quienes la apoyaban. Para sentirse respaldado, Feij¨®o convoc¨® el 2 de diciembre a Pachi V¨¢zquez (PSdeG) y Guillerme V¨¢zquez (BNG). El socialista entr¨® en el despacho del presidente mascullando "todo el pescado est¨¢ vendido". La foto del consenso amarillea en pocas semanas porque el PSdeG se aparta de ese consenso.
La ofensiva tambi¨¦n pasa por el Parlamento. Mientras se fuerza una negociaci¨®n entre ambas, PP y BNG gestan una reforma de la Lei de Caixas que en la pr¨¢ctica reforzar¨¢ el papel de la C¨¢mara en las entidades. El 12 de diciembre los populares presentan una propuesta para jubilar a Gayoso en tres meses (deber¨ªa haberlo hecho en junio de 2010, seg¨²n la norma anterior) que es rechazada por los socialistas como un "asalto pol¨ªtico". "As¨ª Galicia perder¨¢ las dos entidades", acus¨® V¨¢zquez. El BNG mantuvo siempre su postura: "los directivos deben opinar, no decidir". Para los nacionalistas, la ¨²nica opci¨®n es mantener el ahorro de los gallegos bajo el control de una caja -no un banco-, con sede en la comunidad.
Desde un punto de vista t¨¦cnico, los informes llegan a conclusiones contradictorias dependiendo de qui¨¦n los patrocine. Los de Caixanova niegan la viabilidad del camino trazado por la Xunta. La auditor¨ªa pagada por Facenda con casi un mill¨®n de euros advierte todo lo contrario. Con semejante escenario, los primeros meses de 2010 ser¨¢n muy tensos. El alcalde de Vigo convoc¨® la conocida manifestaci¨®n en contra de la fusi¨®n mientras su compa?ero de partido en A Coru?a, Javier Losada, llegaba a decir p¨²blicamente que le importaba "un bledo" lo que opinase Caballero.
El 18 de febrero el Tribunal Constitucional suspend¨ªa la Lei de Caixas recurrida por el Gobierno de Zapatero, que hab¨ªa entrado en vigor un mes antes, y bloqueaba as¨ª la salida forzada de Gayoso. A Facenda no le sirvi¨® de nada la negociaci¨®n bilateral con el h¨¢bil secretario de Estado de Pol¨ªtica Territorial, Gaspar Zarr¨ªas, para salvar el texto.
En marzo, Crist¨®bal Montoro, defensor a ultranza del liberalismo econ¨®mico m¨¢s puro en el PP, avala que el "maridaje de cada caja", lo realice el Gobierno auton¨®mico. Otra palmada al proyecto pol¨ªtico de Feij¨®o. Aunque Gayoso no aceptar¨¢ la negociaci¨®n hasta el 20 de marzo, tras un encuentro en Santiago con M¨¦ndez auspiciado por Facenda. Fue antes de asistir al bautizo de una nieta y de un aparatoso accidente en la autopista que lo dej¨® unos d¨ªas dolorido. Por el medio, el Banco de Espa?a hab¨ªa protagonizado una pirueta: pas¨® a apoyar la fusi¨®n, tras someter a Caixa Galicia a una fort¨ªsima presi¨®n antes de aprobar sus cuentas, la forz¨® a aceptar una posici¨®n subordinada. El d¨ªa 29 Feij¨®o anunciar¨ªa la disposici¨®n de ambos a estudiar "un proyecto com¨²n", en un ambiente igual de g¨¦lido que el del primer encuentro, en oto?o del a?o anterior.
La negociaci¨®n fue dura. Caixanova present¨® un proyecto de absorci¨®n que depend¨ªa de la obtenci¨®n de 2.000 millones en inyecciones del fondo de rescate a inter¨¦s m¨¢s bajo. Cuando todo parec¨ªa estancado de nuevo, la presi¨®n pol¨ªtica traspas¨® la frontera gallega y contribuy¨® a desbloquear por fin las negociaciones para una caja ¨²nica. Zapatero, y Rajoy acordaron el 5 de mayo en La Moncloa impulsar los procesos de fusi¨®n de cajas, incluidas expresamente las dos gallegas. Y por la tarde en Santiago los presidentes de Caixa Galicia y Caixanova tardaron tres horas en ponerse de acuerdo en que ser¨ªa una entidad gobernada, sobre el papel, al 50%.
"Mejor dame el p¨¦same"
El 12 de mayo, Gayoso se dirigi¨® por primera vez a los representantes de la plantilla para hablarles de la fusi¨®n que poco despu¨¦s se formalizar¨ªa. Explic¨® someramente las negociaciones, en las que el Banco de Espa?a, dijo, "pidi¨® el liderazgo de Caixanova".
Asegur¨® que la nueva caja iba a ser "mejor que las dos que hab¨ªa hasta ahora" y presumi¨® de que la suya sal¨ªa beneficiada "y es la primera vez que ocurre en un proceso similar". No ocult¨® que se enfrentaban a la operaci¨®n "m¨¢s compleja de Espa?a". Meses despu¨¦s, en el acto oficial de constituci¨®n de Novacaixagalicia celebrado en el Centro Galego de Arte Contempor¨¢neo, alguien se acerc¨® a felicitarlo: "Mejor dame el p¨¦same", contest¨® de forma premonitoria. En todo este tiempo, ninguna de las dos cajas explic¨® p¨²blicamente las razones de sus divergencias, lo que provoc¨® toda clase de rumores.
Con m¨¢s de 1.000 despidos en marcha a trav¨¦s de prejubilaciones y 43 oficinas ya cerradas, la entidad reci¨¦n nacida afronta hoy otro reto. Necesita 1.527 millones de euros antes de septiembre para reforzar su capital. En 10 d¨ªas presentar¨¢ al consejo de administraci¨®n varias alternativas. Lo m¨¢s probable, dadas las circunstancias, es que tenga que recurrir a una nueva inyecci¨®n de fondos p¨²blicos. El Banco de Espa?a ya busca directivos entre altos ejecutivos de la banca que puedan representar al Estado en los futuros consejos de administraci¨®n de las cajas privatizadas.
Cronolog¨ªa de la operaci¨®n
- "Si se fusionaran Caixanova y Caixa Galicia tendr¨ªan que cerrar un porr¨®n de sucursales y poner en la calle a much¨ªsima gente". Lo dijo Mariano Rajoy, l¨ªder del PP, en julio de 2009.
- Septiembre 2009. Feij¨®o comienza a buscar un pacto social con la oposici¨®n, empresarios y sindicatos para forzar la uni¨®n.
- El 27 de octubre, el Banco de Espa?a aclara que "deben ser las cajas", las que tomen la iniciativa de fusionarse. "S¨®lo despu¨¦s vendr¨¢n los posicionamientos".
- Marta Fern¨¢ndez Curr¨¢s, en una entrevista a EL PA?S el 1 de noviembre: "Que se olviden de personalismos est¨¦riles, apostamos por una caja solvente y eficiente".
- El 3 de noviembre, Jos¨¦ Blanco aseguraba: "Nunca a lo largo de la historia hemos reforzado nuestra galleguidad mirando s¨®lo para adentro"
- Las presi¨®n aumenta. El d¨ªa 22 de diciembre, Feij¨®o auspicia un encuentro entre M¨¦ndez y Gayoso que termina con posturas irreconciliables. Ese mismo d¨ªa, el PP apoya una iniciativa del BNG en el Parlamento para reformar la Lei de Caixas.
- Rajoy contradice a Feij¨®o en enero de 2010. "Es bueno que haya competencia de cajas en un mismo territorio".
- Siguen los mensajes del Banco de Espa?a. "Una fusi¨®n sin solidez es la peor v¨ªa".
- Lucha de alcaldes. El de A Coru?a advierte que le importa "un bledo" lo que diga el de Vigo, que a su vez convoca una manifestaci¨®n en favor de Caixanova.
- El 18 de abril, Jos¨¦ Blanco tilda de "patriotas de hojalata", a los defensores de la fusi¨®n.
- Gayoso, a los empleados: "Bastante gente no quer¨ªa que estuviese aqu¨ª, pero estoy".
- Con la fusi¨®n encarrilada Alfonso Rueda admite que "existi¨® un riesgo de intervenci¨®n" de las cajas. Las asambleas certifican el pacto el 19 de ocubre de 2010
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