Antinucleares, pero por muy poco

La opini¨®n p¨²blica espa?ola no es ni de lejos tan antinuclear como la de otros pa¨ªses europeos, en especial Alemania. Incluso despu¨¦s del accidente de Fukushima, los espa?oles, seg¨²n un sondeo-flash elaborado por Metroscopia para EL PA?S, mantienen una clara divisi¨®n de opiniones sobre la energ¨ªa nuclear. Los antinucleares ganan por muy poco, en realidad se podr¨ªa hablar pr¨¢cticamente de empate. En Espa?a hay seis centrales nucleares, que aportan el 20% de la electricidad.

Cuando se les pregunta si creen que Espa?a debe abandonar la energ¨ªa nuclear, el 49% se muestra de acuerdo, y el 46%, en contra. Esto es, habr¨ªa una ligera victoria de los partidarios de eliminar la pol¨¦mica energ¨ªa at¨®mica. Sin embargo, ante una segunda pregunta clara sobre el asunto, esto es, si cree que las nucleares presentan m¨¢s ventajas que inconvenientes, hay una ligera victoria de los pronucleares. El 46% cree que presentan m¨¢s ventajas que inconvenientes y el 43% opina lo contrario. La divisi¨®n de opiniones es as¨ª muy evidente. El 54% considera "inevitable" la utilizaci¨®n de la energ¨ªa nuclear aunque no sea la mejor soluci¨®n, mientras el 42% cree que s¨ª se podr¨ªa evitar.

El accidente at¨®mico en Jap¨®n apenas ha cambiado las posturas

Poco a poco, los espa?oles han virado a favor de las plantas nucleares

El sondeo fue realizado entre el 14 y el 16 de marzo, en plena alarma mundial por la situaci¨®n de la central nuclear de Jap¨®n. A pesar de que probablemente los encuestados ten¨ªan a¨²n en la retina las im¨¢genes del desastre, los espa?oles siguen creyendo mayoritariamente que las plantas at¨®micas en su pa¨ªs son seguras. El 57% cree que son "muy" o "bastante" seguras frente a un 30% que opina que son "poco" o "nada" seguras.

A pesar de esta respuesta, nadie o casi nadie quiere una central cerca de su casa. La oposici¨®n es muy alta. El 74% rechaza abiertamente que se instale una central en su municipio, frente a un 25% que lo aceptar¨ªa. El 70% se opondr¨ªa a la instalaci¨®n en su provincia, frente a un 29% de apoyos, y el 65% estar¨ªa en contra de que se colocara en su comunidad, algo que aceptar¨ªa el 34% de los encuestados. Esto es, cuando se plantea el debate te¨®rico, la oposici¨®n en Espa?a es menor que en otros pa¨ªses, pero al llegar a lo concreto, esto es, una central cerca de casa, el cambio es radical. En nivel de no sabe/no contesta aqu¨ª es m¨ªnimo, las posiciones est¨¢n muy claras.

Aunque se muestren divididos sobre las nucleares, los espa?oles s¨ª hacen una clara apuesta por las renovables. El 68% est¨¢ de acuerdo con invertir m¨¢s en este tipo de energ¨ªa, incluso aunque eso suponga aumentar un 10% el precio de la electricidad, que es como se formula la pregunta. Por sexos, se detecta una ligera desviaci¨®n de tres o cuatro puntos: las mujeres son m¨¢s antinucleares. Por edades, los j¨®venes son siete u ocho puntos m¨¢s antinucleares que los encuestados mayores de 55 a?os.

Uno de los datos m¨¢s llamativos de la encuesta tiene que ver con la comparaci¨®n con los datos de otros sondeos similares en el pasado. El 53% de los espa?oles considera que las centrales en su pa¨ªs funcionan bien o muy bien. El dato apenas ha variado desde 2009: entonces pensaba que funcionaban bien un 51%, e incluso baja del 20% al 16% los que creen que funcionan mal. Los datos de 2008 eran mucho peores para la energ¨ªa nuclear, lo que prueba que, poco a poco, los espa?oles han ido virando ligeramente a favor de las centrales.

No ha habido pues cambios significativos tras el accidente japon¨¦s, al contrario que en EE UU, por ejemplo, donde una encuesta de Gallup ha detectado que el 70% est¨¢n ahora m¨¢s preocupados por un desastre nuclear. En cualquier caso, s¨ª hay inquietud. El 96% de los espa?oles cree necesario revisar las medidas de seguridad de las centrales nucleares espa?olas.