Quedo progreso
Tiene tantas canciones que puede escatimar buena parte de sus grandes ¨¦xitos y su repertorio no se hunde. Ha concentrado de tal manera su poder en las canciones que ni siquiera tiene que ser ocurrente, simp¨¢tico o agradable. Su aire de estirado sufridor posiblemente impertinente en las distancias cortas no hace mella en su p¨²blico, hasta el punto de que todo ello parece haberse convertido en un activo m¨¢s. Su imperfecta forma de cantar ha devenido estilo propio y sus conciertos se saldan con el ¨¦xito de una platea que aplaude hasta los silencios. Es Nacho Vegas.
Tras el primero de sus dos conciertos en Barcelona ya queda claro que solo tiene dos enemigos: ¨¦l mismo y la excesiva complacencia de su p¨²blico. Pero esos son temas que en el Auditori no se precis¨® considerar.
NACHO VEGAS
Auditori. Barcelona, 18 de marzo.
Con un repertorio con apabullante mayor¨ªa de temas de su ¨²ltimo disco, La zona sucia, Nacho Vegas caligrafi¨® sus cr¨ªpticas canciones, haciendo de su queda emisi¨®n vocal y de su hieratismo, rayano en lo ausente, argumentos que dieron a¨²n m¨¢s peso a su cancionero.
La precisi¨®n de la banda, lo escueto de los arreglos, la omisi¨®n del guitarreo m¨¢s convencional y la riqueza de matices entre temas ac¨²sticos y el¨¦ctricos remataron el concierto.
Fue un buen concierto m¨¢s de un Nacho Vegas que quiz¨¢ no deslumbr¨® como en su ¨²ltima visita al Palau de la M¨²sica, cuesti¨®n de gustos o de selecci¨®n de repertorio, pero que sigue, sin ruido, haci¨¦ndose un amplio y soleado lugar bajo la mirada de unos seguidores cada d¨ªa m¨¢s entregados.
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