El lado quim¨¦rico de Ibsen
El vulgo conoce a Henrik Ibsen por Casa de mu?ecas y los manuales hablan de ¨¦l como representante m¨¢ximo del naturalismo y del teatro de ideas, pero a Ignacio Garc¨ªa May le atrae m¨¢s como autor de obras fant¨¢sticas pobladas de trolls y valkirias, inspiradas en leyendas noruegas: "Tambi¨¦n en sus piezas realistas aparece lo extra?o donde menos se lo espera", viene a decirnos en Ibsen tras el cristal, espect¨¢culo de bolsillo compuesto por fragmentos de Peer Gynt, El Peque?o Eyolf, Los vikingos de Helgeland, Solness el constructor y Espectros, cosidos con extractos de cartas, opiniones de sus contempor¨¢neos y reflexiones propias.
Un poco a la manera de los retratos esc¨¦nicos de G¨®mez de la Serna y de Brecht que hiciera en su d¨ªa Ernesto Caballero, Garc¨ªa May ofrece una visi¨®n de Ibsen modulada por su propia manera de entender el teatro: le considera m¨¢s poeta y menos reformador social de lo que se suele suponer, y en absoluto un feminista. A su montaje, sencillo y elegante, apoyado en una discreta m¨²sica en vivo, le va como anillo al dedo el escenario recoleto y ceremonial del teatro La Espada de Madera, donde el espectador m¨¢s alejado est¨¢ a cuatro metros de Jos¨¦ Luis Pati?o y Xenia Sevillano, que dibujan a sus personajes con trazo vigoroso y rigor po¨¦tico. En un escenario central, sin cuarta pared, hablan mir¨¢ndonos a los ojos, buscando en cada momento un interlocutor v¨¢lido diferente.
IBSEN TRAS EL CRISTAL
A partir de textos de Henrik Ibsen. Int¨¦rpretes: J. Luis Pati?o y Xenia Sevillano. Pianista: Isabel Ar¨¦valo. Dramaturgia y direcci¨®n: Ignacio Garc¨ªa May. Teatro La Espada de Madera. Los lunes de marzo y abril.
Para no llamar a equ¨ªvoco al p¨²blico no versado, el autor deber¨ªa marcar con mayor claridad el final de la introducci¨®n biogr¨¢fica y el comienzo de la escena de Espectros que, tal y como est¨¢n se solapan: esta parece continuaci¨®n de aquella. En fr¨ªo y colocado fuera de contexto, el dramatismo de la escena de John Gabriel Borkman resulta forzado. El resto del espect¨¢culo corre ligero y en buena direcci¨®n.
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