El Kaiser pisa el freno

El ¨²ltimo resultado. Ese es el par¨¢metro m¨¢s valioso en la f¨®rmula 1, una disciplina de lo m¨¢s olvidadiza y que incluso es capaz de poner en duda las aptitudes de Michael Schumacher, el piloto m¨¢s laureado de la historia, que hace un a?o decidi¨® volver a enfundarse el mono porque encontr¨® que su vida tiene much¨ªsimo m¨¢s sentido cuando circula a m¨¢s de 300 kil¨®metros por hora. Los regresos nunca son f¨¢ciles. Menos a¨²n, cuando uno ha pasado la mayor parte de su carrera en Ferrari, la escuder¨ªa m¨¢s laureada, y de la noche a la ma?ana ficha por Mercedes, un equipo que en los ¨²ltimos tres a?os ha tenido otros tantos propietarios: Honda, Ross Brawn y la propia marca alemana.

A sus 41 a?os y despu¨¦s de un par¨¦ntesis de tres, todos esos factores influyeron en el rendimiento de Schumacher, que, tras haber ganado siete t¨ªtulos mundiales, vio c¨®mo los palos le llov¨ªan desde todos los lados. Sus n¨²meros, eso s¨ª, fueron p¨ªrricos: termin¨® el curso el noveno, sin haberse subido al podio y con la mitad de puntos que su vecino de taller, Nico Rosberg, que le super¨® en 14 de los 19 grandes premios.

"Nuestro objetivo es pelear por el podio. A¨²n no aspiramos al t¨ªtulo", dice el alem¨¢n

Al rev¨¦s que en 2010, ha participado en el desarrollo del coche desde el principio

"Este a?o no me he visto bien, aunque puedo sobrevivir con la cr¨ªtica. Lo ¨²nico que hay que hacer es analizarla, escoger la que te sirve y tirar adelante. Volver ha sido un reto, pero es evidente que no hemos cumplido en lo que a los resultados se refiere. De todas formas, no soy de esos que se rinden cuando las cosas no van bien. Creo que lo he demostrado a lo largo de mucho tiempo", reconoci¨® Schumacher, a finales de 2010, en un mensaje que mezclaba un gran esp¨ªritu autocr¨ªtico con una reivindicaci¨®n de tipo personal.

Desde aquella declaraci¨®n han pasado menos de tres meses, pero el panorama ha cambiado por completo. Tanto para las aspiraciones de Schumacher como para las de Mercedes, que parece haber demostrado la cintura y el poder que esconde la marca de Stuttgart.

D¨ªas antes de instalarse en el circuito de Montmel¨® para afrontar la ¨²ltima tanda de ensayos de la pretemporada, Ross Brawn, el jefe, no las ten¨ªa todas consigo: "Estamos un segundo por detr¨¢s de donde nos gustar¨ªa estar. Tenemos que encontrar la forma de ganarlo como sea". Pero la incertidumbre se convirti¨® en euforia cuando Mercedes incorpor¨® en el W02 la ¨²ltima mejora aerodin¨¢mica y Schumacher revent¨® el cron¨®metro en la pista barcelonesa.

En estas ¨²ltimas dos semanas, tanto la marca de la estrella como su buque insignia se han hartado de repetir que el b¨®lido ha dado un significativo paso adelante. Hasta que El Kaiser pis¨® ayer el freno, nada m¨¢s llegar a Melbourne, para tratar de rebajar un poco las expectativas que se han generado a su alrededor.

"Despu¨¦s de las ¨²ltimas pruebas, estoy ansioso por salir a rodar. Creo que Mercedes ha dado un salto de calidad muy importante con el nuevo coche. Ahora nos toca a nosotros

demostrarlo durante este fin de semana", advirti¨® Schumacher de entrada. "Aunque tampoco debemos exagerar las cosas. Conviene ser realistas. Red Bull sigue siendo la referencia. Nuestro objetivo pasa por pelear para subir al podio, por detr¨¢s de ellos, e intentar ganar alguna carrera si las cosas nos van muy bien. ?Nos coloca eso en condiciones de aspirar al t¨ªtulo mundial? No. En eso tenemos que ser cautos", remarc¨® el de Kerpen. "Todav¨ªa no estamos preparados para ello. Si la oportunidad se nos presenta, iremos a por ¨¦l, eso que no lo dude nadie, pero hay que ir paso a paso", puntualiz¨®.

Otra de las claves que permiten entender la mejora en el rendimiento de Schumacher radica en que este a?o s¨ª que ha tomado partido en el nacimiento del monoplaza mientras que el pasado apenas le pudo meter mano. "No importa qu¨¦ papel he jugado en el desarrollo de este coche, pero, en cualquier caso, permite que lo lleves al l¨ªmite porque es fuerte. El de 2010 era todo lo contrario", concluy¨® el alem¨¢n, que, a su llegada a Mercedes, firm¨® un contrato de tres a?os de duraci¨®n que expira a finales de 2012. En funci¨®n del b¨®lido que le ofrezca el constructor germano, puede haber Kaiser para rato.