Aforo completo hasta el mes de julio

Ya no hay plazas vacantes hasta julio para visitar el pazo de Meir¨¢s, anunci¨® ayer la Xunta. Ha recortado a cuatro las visitas guiadas que se celebrar¨¢n cada viernes, en horario laboral de ma?ana y tarde. Aunque la propiedad de la familia del dictador abrir¨¢ al p¨²blico durante seis horas cada semana, solo se puede recorrer el monumento y sus jardines solicitando previamente y por Internet una cita para esos cuatro turnos de visitas guiadas. En la primera jornada de apertura al p¨²blico, copada por los periodistas, apenas dos docenas de personas participaron en ese programa restringido. La mitad ni siquiera hab¨ªa pedido cita. Entraron porque acudieron por curiosidad al pazo. Muchos de los que estaban apuntados no se presentaron.

El recorrido por las Torres de Meir¨¢s y sus jardines dura una hora y se hace en grupos de 15 personas. Los interesados deben mandar sus datos personales (nombre, DNI y n¨²mero de tel¨¦fono) al correo de una empresa privada de seguridad (visitas.pazomeiras@prosegur.com). Pese a ser la compa?¨ªa que los Franco tienen contratado para vigilar su propiedad todo el a?o, es la Xunta la que paga los gastos de los d¨ªas de apertura al p¨²blico. No ha desvelado su coste.

En una entrevista publicada la pasada semana por El Mundo, la hija del dictador, Carmen Franco, se queja de que no tuvo m¨¢s remedio que cumplir con su obligaci¨®n legal de abrir el pazo cuatro d¨ªas al mes. Pero sostiene que ese convenio con la Xunta solo es por un a?o. "Luego ya se ver¨¢", advierte. Los herederos del Caudillo a¨²n est¨¢n pendientes de la sentencia de los tribunales sobre su recurso contra la declaraci¨®n del pazo como Bien de Inter¨¦s Cultural, la figura de m¨¢xima protecci¨®n patrimonial.

La Asociaci¨®n Coru?esa pola Recuperaci¨®n da Memoria Hist¨®rica protest¨® por las restricciones del programa de visitas pactado por la Xunta con los Franco. Es la primera vez que ciudadanos pueden acceder al pazo regalado y pagado por el pueblo al dictador. El Gobierno local de Sada, del BNG, quiere blindar el uso p¨²blico del emblem¨¢tico monumento con su pr¨®xima norma urban¨ªstica. Pretende incorporarlo al patrimonio p¨²blico con medidas similares a la que el Ayuntamiento de Vilanova recurri¨® con la propiedad del clan de los Charlines.