ZP, el peor candidato para el PP

En el PP hay euforia por dentro y contenci¨®n por fuera. Es una orden de Rajoy que todos intentan cumplir como pueden. La situaci¨®n en el PSOE, con un partido con el l¨ªder de salida y sin visos de resolver el enredo que ¨¦l mismo ha generado, es un regalo para la campa?a de los populares. Hay muchas opciones de que el panorama cambie y se aclare en unos d¨ªas para el PSOE, pero dif¨ªcilmente para mejor. En el PP se frotan las manos. Quieren que este ¨ªnterin suicida dure y dure.

Los datos de los bar¨®metros pol¨ªticos del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas son escrutados al detalle, sin la cocina oficial. Y son apabullantes, con diferencias de intenci¨®n de voto irreales, de casi 20 puntos. El soci¨®logo Pedro Arriola suaviza ese desmadre. Sabe que ahora no est¨¢n en juego unas elecciones generales. Y que el PSOE se comporta siempre de otra manera en las municipales, donde su base s¨ª se moviliza en los feudos locales. El resultado final, en n¨²mero de votos, se acercar¨¢ al empate m¨¢s de lo que muchos pregonan. En el Partido Popular, adem¨¢s, se teme a Zapatero. Le consideran un peligroso rival y un gran contrincante, sobre todo en campa?a. Le critican como el peor presidente del Gobierno de Espa?a, pero le respetan como cartel electoral. Dicen que prefieren enfrente a Rubalcaba o Chac¨®n. Y eso que Zapatero est¨¢ en su peor valoraci¨®n (3,3 en enero). Peor incluso que la m¨¢s negativa de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar (3,99), en abril de 2003, en plena guerra de Irak (que empez¨® en marzo y acab¨® ese mes de mayo).