"Muchos factores apuntan a que el r¨¦gimen caer¨¢"

Al principio Laura Ruiz de Elvira consideraba poco probable que la primavera ¨¢rabe llegase a Siria. Ahora esta investigadora dedicada a Siria en el Instituto Franc¨¦s de Oriente Pr¨®ximo cree que "la revoluci¨®n est¨¢ en marcha". "Hay muchos factores que apuntan a que el r¨¦gimen caer¨¢", apunta.

Pregunta. ?Cre¨ªa que Siria era inmune?

Respuesta. Muchos analistas lo cre¨ªan. Al temor a padecer la represi¨®n se a?ad¨ªan otros factores que parec¨ªan mantenerla al margen de las revueltas. Los ejemplos de los sangrientos enfrentamientos confesionales en sus dos vecinos, L¨ªbano e Irak, inspiraban miedo a muchos sirios. Siria acoge a un mill¨®n de refugiados iraqu¨ªes. Pese a la sequ¨ªa, la econom¨ªa no pasaba por un mal momento. La corrupci¨®n no tiene un rostro tan visible como, por ejemplo, el de la familia de Leila Trabelsi [esposa del derrocado presidente] en T¨²nez.

P. Un pa¨ªs dominado por una minor¨ªa tiene ingredientes para estallar.

R. El poder, y sobre todo el aparato de seguridad y el Ej¨¦rcito, est¨¢ en manos de los sirios de confesi¨®n alau¨ª, que representan un 10% de los 22 millones de habitantes. Es verdad que muchos sun¨ªes (un 75% de la poblaci¨®n) tienen ganas de ajustar cuentas con los alau¨ªes, sobre todo desde la matanza de miles de islamistas, y de ciudadanos aconfesionales, en 1982 en Hama. Ahora bien, los alau¨ªes no est¨¢n solos. Otras minor¨ªas est¨¢n, al menos en parte, a su lado, como los drusos y los patriarcas cristianos, porque temen a los islamistas. Tambi¨¦n les apoya la burgues¨ªa sun¨ª, sobre todo los nuevos ricos que han prosperado en los ¨²ltimos a?os gracias a las privatizaciones. Del mantenimiento de esta ¨²ltima alianza depende, en parte, la estabilidad del r¨¦gimen.

P. Una consejera del presidente El Asad anunci¨® el jueves medidas econ¨®micas y reformas pol¨ªticas para apaciguar las protestas.

R. No son muy cre¨ªbles. La subida del sueldo de los funcionarios, de entre el 20% y el 30%, es insostenible econ¨®micamente. Hace 10 a?os que se hablaba de la apertura pol¨ªtica con su ley de partidos, y ahora, de sopet¨®n, parece inminente. Dicho esto, Bachar el Asad goza de una popularidad que no ten¨ªan Hosni Mubarak en Egipto o Ben Ali en T¨²nez. Cuando lleg¨® era visto como el dirigente que pod¨ªa emprender reformas. Si no lo ha hecho es porque la vieja guardia de su padre [Hafez el Asad, fallecido en 2000] no se lo ha permitido, seg¨²n cree parte de la opini¨®n p¨²blica.

P. ?Resistir¨¢ el r¨¦gimen sirio la oleada de protestas?

R. La revoluci¨®n ya est¨¢ en marcha. Como T¨²nez tuvo a su Mohamed Buazizi [cuya inmolaci¨®n fue el detonante de la revoluci¨®n], Siria tiene ya Deraa, la ciudad m¨¢rtir en la que ha habido muchos muertos. Hay muchos factores que apuntan a una ca¨ªda del r¨¦gimen. Su supervivencia depende de su inteligencia. Si opta por la represi¨®n sin m¨¢s ir¨¢ por mal camino. Habr¨¢ m¨¢s protestas porque la gente est¨¢ perdiendo el miedo. Pero si cede mucho ante las reivindicaciones otorgar¨¢ a los manifestantes la soga con la que ahorcarle. Tiene que encontrar un punto intermedio y no es f¨¢cil.