Innovar hasta la muerte

Cuando un pol¨ªtico comienza su discurso hablando de innovaci¨®n, generalmente pocos minutos despu¨¦s aparecen tambi¨¦n t¨¦rminos como biotecnolog¨ªa, TIC, cient¨ªficos, energ¨ªas renovables... Precisamente a estas ¨¢reas van encaminadas la mayor¨ªa de ayudas a la innovaci¨®n. ?Qu¨¦ pasa si usted regenta una mercer¨ªa? ?Deber¨ªa renunciar a innovar? No. Hay empresarios que ganan la batalla de la creatividad hasta en las plazas m¨¢s complicadas. Algunos innovan hasta en la muerte. Literalmente.

"En la contabilizaci¨®n nacional es donde se encuentra la primera distorsi¨®n sobre la innovaci¨®n. Para hacer las estad¨ªsticas se tiene en cuenta la inversi¨®n en I+D. As¨ª, hay veces que se ha publicado que solo el 30% de las empresas espa?olas innova. Sin embargo, para saber el grado de innovaci¨®n es importante mirar otras piezas del puzle. Lo importante es crear valor", apunta Joan Ramis, profesor del departamento de direcci¨®n de operaciones e innovaci¨®n en la escuela de negocios ESADE. Por ejemplo, se puede innovar en atenci¨®n al p¨²blico, en procesos, en la relaci¨®n con el cliente o incluso en el servicio posventa.

La funeraria M¨¦mora ofrece urnas biodegradables y m¨²sica en directo

"Innovar es m¨¢s que invertir en I+D. Lo b¨¢sico es crear valor", dice un experto

"Las ayudas van a la biotecnolog¨ªa o a grandes firmas", se queja un empresario

Embutidos Salgot, creada en 1928, tiene ahora una ecogranja de cerdos

Ramis cita los casos de algunos gigantes espa?oles. El sector textil, por ejemplo, es tradicional. Pero Inditex consigui¨® revolucionarlo. ?C¨®mo? Innovando en la cadena de suministro. "Cada 15 d¨ªas es capaz de tener en las tiendas una colecci¨®n nueva, y no dos al a?o como pasaba antes. Esto hace que las visitas de los clientes a sus tiendas se multipliquen, porque saben que encontrar¨¢n siempre algo nuevo", explica. Esto es innovaci¨®n interna. Como tambi¨¦n la tienen, apunta, Mercadona, Telef¨®nica o Ikea. "El sector del mueble es muy tradicional. Pero le han sabido dar la vuelta", explica el profesor.

De sectores tradicionales sabe mucho Valeri Salgot. Es el director de embutidos Salgot, una producci¨®n octogenaria de Catalu?a. "En 2005, en plenas vacas flacas, nos planteamos d¨®nde deb¨ªamos desviar los recursos que hab¨ªamos logrado. ?Dividendos? ?M¨¢s producci¨®n? Al final apostamos por un nuevo nicho de mercado", recuerda Salgot. En la empresa, controlada ya por la tercera generaci¨®n de la familia, estudiaron el creciente mercado especialmente en la Europa central de las explotaciones sostenibles.

"En 2007 presentamos el primer proyecto de porcino ecol¨®gico", explica. Se trataba de elaborar embutidos sin ning¨²n aditivo y con la materia prima 100% ecol¨®gica. Es decir, los cerdos tienen alimentaci¨®n ecol¨®gica, viven en una "ecogranja" en Aiguafreda (Barcelona) con espacios m¨¢s amplios, camas de paja... Y hasta la pimienta o la sal del embutido tienen el certificado ecol¨®gico. Aun as¨ª, el mayor reto, dice Salgot, no es lograr el producto. "El problema es que se mantenga sin aditivos el mayor tiempo posible", apunta. Un salchich¨®n industrial, por ejemplo, puede aguantar 90 d¨ªas antes de ser consumido. Uno ecol¨®gico, de momento, 20 d¨ªas.

"Vamos poco a poco. Somos una granja peque?a. Pero algunos comercios especializados ya han apostado por nosotros. Y ahora estamos en conversaciones con las grandes cadenas", asegura. De momento, los que aportan caja a su negocio siguen siendo los salchichones de siempre. "El negocio de porcino ecol¨®gico representa el 1% de nuestra facturaci¨®n", reconoce. Una facturaci¨®n que en 2010 ascendi¨® a un total de 11 millones de euros. Pero no renuncia a seguir innovando. "Es una producci¨®n modesta, pero la vendemos muy bien". Innovar les ha costado dos millones de euros. "Lo que m¨¢s me alegra es que lo hicimos justo a tiempo, con la econom¨ªa boyante. Hoy no creo que nos lo pudi¨¦ramos haber permitido", razona el empresario.

Ya en plena crisis, sin embargo, tambi¨¦n hay quien ha intentado ponerle imaginaci¨®n a negocios tradicionales. Es el caso de Miquel Huguet. Acaba de lanzar The Facsimile Codex, una editorial que hace libros especiales: "Ediciones facsimilares de manuscritos iluminados de Persia e India". El primer lanzamiento es un Kamasutra compuesto a base de 119 miniaturas impresas en estampaci¨®n en oro y plata. Solo se han elaborado 700 unidades, de las cuales 100, las m¨¢s exclusivas (y caras), han sido estampadas en oro de 22,6 quilates. Este volumen en modelo m¨¢s lujoso vale 7.000 euros. El otro, 3.800 euros. ?Le parece caro? Antes del lanzamiento ya hay vendidos m¨¢s de un centenar de ejemplares. El 60%, para compradores extranjeros. "Es un art¨ªculo de lujo. Usa t¨¦cnicas l¨¢ser muy novedosas, pero tambi¨¦n da trabajo a artesanos y libreros tradicionales", asegura Huguet.

Este empresario, junto a otros emprendedores, cre¨® una asociaci¨®n, As-Innova, para buscar gente con ganas de apostar por sectores que a primera vista parecen menos dados a la creatividad y ayudarles con financiaci¨®n (entre 100.000 y 200.000 euros). Al tiempo, act¨²an como lobby para fomentar la innovaci¨®n en sectores tradicionales. "La innovaci¨®n es vital en cualquier empresa. Pero la financiaci¨®n no siempre llega", lamenta. Dice que este tipo de proyectos se encuentra una doble barrera. Por una parte, la falta de cultura financiera de muchos emprendedores, que no saben d¨®nde encontrar capital. Por otra, Huguet es muy cr¨ªtico con las Administraciones, a las que acusa de no repartir bien las ayudas, que solo destinan a ideas de grandes compa?¨ªas, que ya podr¨ªan disponer de financiaci¨®n bancaria, o a sectores cient¨ªficos, que acumulan la financiaci¨®n. M¨¦mora es un claro ejemplo de innovaci¨®n en un sector tradicional y antiguo: el de los servicios funerarios. ?C¨®mo ser creativo en un tema tan complicado como el negocio de la muerte? Esta empresa, que controla 115 tanatorios en Espa?a, ofrece, por ejemplo, f¨¦retros ecol¨®gicos y urnas biodegradables. Los ata¨²des verdes est¨¢n realizados con maderas certificadas provenientes de talas controladas y reforestadas. Asimismo, sustituyen el barniz cl¨¢sico por tintes al agua, no llevan herrajes met¨¢licos y sus interiores son de algod¨®n. Respecto a las urnas biodegradables para las cenizas, est¨¢n fabricadas con gelatinas y ¨¢ridos con nutrientes o de sal que, al ser depositadas bajo el terreno o si se tiran al agua, se desintegran en menos de 24 horas.

"No solo apostamos por innovaci¨®n relacionada con tecnolog¨ªa, tambi¨¦n de servicios", explica el consejero delegado Eduardo Vidal. Destinan cerca del 0,5% de su presupuesto a innovar. "Sacamos entre cinco y siete productos al a?o. Algunos desaparecen en un a?o. Otros se quedan", dice. Para "detectar necesidades y oportunidades" tienen un "grupo de identificaci¨®n", es decir, los trabajadores que est¨¢n cerca de las familias en los tanatorios; si recopilan alguna petici¨®n o posible novedad, se lo comunican a la direcci¨®n. "Por ejemplo, si antes hab¨ªa m¨²sica en el tanatorio, era grabada. Empezamos a ofrecer servicio de m¨²sica en directo, y ya lo piden m¨¢s del 50% de las veces", dice.