"Me dec¨ªan el Fred Astaire de Renter¨ªa"

Pregunta. Como hubiera dicho su madre, ?al fin ministro?

Respuesta. No ten¨ªa especial ilusi¨®n ni estaba obsesionado con esto. No hace falta estar en el campo para formar parte del equipo.

P. Ganas tendr¨ªa, cuando acept¨® sabiendo que le puede durar tres cuartos de hora.

R. Eso es consecuencia de mi sentido de la lealtad con el equipo. He estado en el banquillo, entrenando, ense?ando. Ahora me toca estar en la primera l¨ªnea, y para m¨ª es un orgullo.

P. Le digo que esto le va a durar tres cuartos de hora y no se resiste. ?No cree en un revolc¨®n de las encuestas?

R. Los revolcones siempre son aconsejables. Quedan 15 minutos, pero aqu¨ª hay partido.

P. De peque?o so?aba con ser portero del Athletic de Bilbao, como Iribar. Habr¨¢ sido duro quedarse en ministro.

R. Bueno [r¨ªe]. Es posible que tambi¨¦n pensara en ser m¨²sico o cantante. En mis tiempos, cantaba mucho en la cuadrilla, en la familia. Habaneras, un poquito de zarzuela y canciones vascas.

P. Pues, dado que en pol¨ªtica ha sido usted de todo, solo le falta presentarse a Eurovisi¨®n.

R. No. Ese arroz ya se pas¨® para m¨ª. Hay una edad en la que hay que saber d¨®nde est¨¢ la l¨ªnea del rid¨ªculo. La m¨ªa me aconseja ser prudente. Para no cantar o para no pretender ligar.

P. ?Porque tambi¨¦n en el ligue ha roto la pana?

R. Son habladur¨ªas. Siempre he sido un tipo que no vende peines. No porque no quiera, sino porque soy muy t¨ªmido.

P. A usted, tan ciclista, ?pedalear junto a Zapatero le parece sublime, casi org¨¢smico?

R. No, no hay que exagerar. Pero reconozco que he descubierto a un tipo que no conoc¨ªa bien. Un pol¨ªtico de nivel, un l¨ªder m¨¢s estadista de lo que la gente cree.

P. Pues se luci¨® usted cuando apoy¨® a Rosa D¨ªez en el XXXV congreso del PSOE. ?En todo tiene igual punter¨ªa?

R. Qu¨¦ malvada [r¨ªe]. Son sentimientos de amistad, m¨¢s que elecciones pol¨ªticas. ?ramos un grupo de amigos: Mario Onaindia, Maturana, Juanma Eguiagaray... La insistimos para que fuera de n¨²mero dos de Bono, pero ella no se dej¨®.

P. Para cubrir el puesto de Fern¨¢ndez de la Vega se necesitan dos hombres. ?Le sugiere alguna reflexi¨®n?

R. Si es por sentido del trabajo, quiz¨¢ sea justo. Mar¨ªa Teresa dedicaba 18 horas al d¨ªa a su trabajo. Ciertamente, hacen falta como m¨ªnimo dos hombres.

P. Ha salido un libro titulado ?Hay que ser un cabr¨®n para llegar a director general? ?Y para ser ministro?

R. Seg¨²n qu¨¦ Ministerios, no es imprescindible. Yo, desde luego, lo soy m¨¢s bien poco. Pero quiz¨¢ m¨¢s donde tienes mucha gente a tu mando, como en Interior o en Defensa. Para ser jefe siempre hay que ser un poco malo.

P. ?Se cortar¨ªa la lengua antes de volver a hablar de la sucesi¨®n de Zapatero?

R. S¨ª. Estoy juramentado para no volver a hablar. He callado para siempre.

P. ?A qu¨¦ compa?era de Gabinete llevar¨ªa en t¨¢ndem?

R. A ?ngeles-Sinde. No s¨¦ c¨®mo pedalea, pero tiene un punto.

P. ?Y para hacerle un soneto?

R. No s¨¦ si se dejar¨ªa, pero a Elena Salgado se le puede cantar un poema.

P. Se dice rom¨¢ntico. ?C¨®mo se lo monta: rodilla en tierra, ramo de flores..?

R. Conversando mucho. Conquistando por la conversaci¨®n.

P. Dicen que eso sucede a partir de una edad.

R. Es que a otras cosas ya no puedo acceder. La conversaci¨®n es mi ¨²nico atributo en este momento.

P. La lengua.

R. La lengua no lo s¨¦, pero, en todo caso, el habla.

P. ?Cree ser un sex symbol?

R. No, no, para nada. Siempre he sido un tipo bastante cabal, demasiado previsible.

P. ?Porque ser sex symbol es no ser cabal? Se le notan los frailes de La Salle.

R. No. M¨¢s bien aquel aire vasco que ten¨ªamos reprimido, en aquellas alamedas de Renter¨ªa y de Pasajes, en las que no pens¨¢bamos m¨¢s que en ellas y acab¨¢bamos despreci¨¢ndolas, como la f¨¢bula de la zorra y las uvas. Sufr¨ªamos mucho, porque aquello era un lugar prohibido para ligar, a pesar de que yo bailaba bastante bien, y algunas me llamaban el Fred Astaire de Renter¨ªa.

P. ?El concepto desmelenarse cabe en su diccionario?

R. Nunca ha estado en mi diccionario. Creo que solo una vez perd¨ª el oremus: en el a?o 82, cuando ganamos las elecciones. Beb¨ª un poco y me perd¨ª un poco. Y f¨ªjese lo que hace de aquello.

P. ?Pel¨ªn aburrido?

R. Mi mujer dice que soy un poco soso.

P. ?C¨®mo se ve en 2012, cuando pasen las elecciones?

R. M¨¢s relajado. Tengo la impresi¨®n de que, a partir de 2012, ser¨¢n otros los protagonistas.

"Me llamaban el Fred Astaire de Renter¨ªa"