Alberdi ratifica ante la comisi¨®n del 'caso De Miguel' su denuncia de extorsi¨®n

Ainhoa Alberdi, la abogada cuya denuncia en diciembre de 2009 destap¨® la supuesta trama corrupta del caso De Miguel, mantuvo ayer ante la comisi¨®n del Parlamento que investiga los hechos que dos exdirigentes del PNV alav¨¦s, el entonces diputado foral Alfredo de Miguel y Aitor Teller¨ªa, le exigieron el pago de una comisi¨®n por haber conseguido a dedo el contrato para asesorar el proceso de ampliaci¨®n del Parque Tecnol¨®gico de Mi?ano, en ?lava.

La letrada compareci¨® casi por sorpresa, en el d¨ªa en que los miembros de la comisi¨®n se hab¨ªan desplazado a la comisar¨ªa central de la Ertzaintza en Vitoria para recabar el testimonio de dos exmandos de la polic¨ªa vasca para su investigaci¨®n de la supuesta trama de espionaje del caso Teller¨ªa. La denunciante hab¨ªa solicitado expresamente no coincidir con ninguno de los imputados y que se preservase su imagen de las c¨¢maras. Y as¨ª fue: entr¨® y sali¨® en un coche de la Ertzaintza, que la acerc¨® despu¨¦s hasta su veh¨ªculo, evitando as¨ª los flashes de los pocos fot¨®grafos y periodistas que esperaban su llegada.

La abogada eludi¨® a los periodistas al declarar en comisar¨ªa

Los comparecientes respondieron a las preguntas de la comisi¨®n

Alberdi mantuvo a grandes razgos la misma postura que sostuvo en sus dos declaraciones en sede judicial. Los hechos se remontan a 2006, cuando De Miguel propici¨® la elecci¨®n de Urbanorma Consulting, una empresa constituida poco antes por la denunciante y Jon I?aki Echaburu, tambi¨¦n imputado. La firma consigui¨®, sin pasar por ning¨²n proceso de adjudicaci¨®n, un contrato por el que cobrar¨ªa un total de 441.000 euros.

Alberdi explica en su denuncia que fue De Miguel, entonces n¨²mero dos del PNV alav¨¦s, quien negoci¨® los terminos del contrato que suscribir¨ªa en noviembre de 2006 con el entonces presidente de la red de Parques Tecnol¨®gicos de Euskadi, Juli¨¢n S¨¢nchez Alegria, tambi¨¦n imputado. Echaburu tuvo problemas econ¨®micos que le obligaron a dejar Urbanorma, por lo que la letrada qued¨® sola al frente de la empresa a principios de 2008. Es entonces cuando, seg¨²n su testimonio, respaldado por varias grabaciones de sus conversaciones con los implicados, De Miguel, ya nombrado diputado foral, y Teller¨ªa, entonces responsable del semillero de empresas del parque, le exigen "pasar por caja" y que pague una comisi¨®n supuestamente pactada antes con Echaburu. Primero le plantearon repartir el dinero en tres partes -un tercio para ella, otro para Echaburu y otro para De Miguel y Teller¨ªa, seg¨²n una de las grabaciones-. Despu¨¦s, en un correo electr¨®nico, De Miguel rebaja sus exigencias a "100" -100.000 euros seg¨²n la letrada-. Alberdi asegura que fue marginada del contrato de la segunda fase de ampliaci¨®n como represalia. Y afirma que la trama presion¨® a su padre.

La denuncia que Alberdi puso en manos de la fiscal¨ªa permiti¨® tirar del hilo para dar con otras derivadas de la trama, como los contratos sospechosos de Cultura. La abogada, que manten¨ªa una relaci¨®n cercana con varios de los imputados, afirma que no sab¨ªa que la adjudicaci¨®n a dedo del contrato que obtuvo en Mi?ano era ilegal.

Fuentes parlamentarias destacaron que la letrada respondi¨® a todas las preguntas planteadas. Tambi¨¦n destacaron la plena colaboraci¨®n de los dos exmandos de la Ertzaintza que comparecieron por la presunta trama de espionaje: el entonces jefe de la Unidad de An¨¢lisis e Informaci¨®n (UIA), as¨ª como el responsable de la Divisi¨®n de la Polic¨ªa de lo Criminal. Ambos aportaron varios datos sobre el funcionamiento de la unidad a la que pertenec¨ªan los dos agentes imputados por haber supuestamente facilitado datos de car¨¢cter reservado a Teller¨ªa.