El inevitable retorno del fara¨®n
El mundo de la egiptolog¨ªa valora la vuelta al poder de Zahi Hawass
La noticia del regreso de Zahi Hawass a su posici¨®n de m¨¢ximo responsable de las antig¨¹edades egipcias no ha sorprendido al mundo de la egiptolog¨ªa que en general est¨¢ de acuerdo en que en la actual situaci¨®n ese retorno, de resonancias tan pertinentemente cinematogr¨¢ficas (como una momia ha vuelto de entre los muertos -pol¨ªticos-), era inevitable e incluso imprescindible. El nombramiento, en cambio, no ha sido bien recibido por los que lucharon en las calles para erradicar un r¨¦gimen corrupto del que, en uno u otro modo, Hawass form¨® parte. Tampoco entre los de la profesi¨®n que, fuera pero sobre todo dentro de Egipto, se han mostrado cr¨ªticos estos d¨ªas de interludio con el personaje; y para ellos previsiblemente el Indiana Jones egipcio, que vuelve a ponerse el sombrero, reserva el l¨¢tigo.
Su nombramiento en el ministerio no ha sido bien recibido en la calle
"Lo importante es ofrecer seguridad", afirma el egipt¨®logo Jos¨¦ Manuel Gal¨¢n
"?Ha vuelto!", exclama la egipt¨®loga Carmen P¨¦rez Die, directora de las excavaciones en Heracle¨®polis Magna, que este a?o no han podido desarrollarse por culpa de la inestabilidad pol¨ªtica egipcia. "No me ha sorprendido nada. En realidad, cuando vi que su puesto quedaba vac¨ªo y todas las cuestiones sobre antig¨¹edades quedaban paralizadas por falta de interlocutor ya imagin¨¦ que acabar¨ªa regresando". La egipt¨®loga considera: "En el fondo es lo mejor. Hawass conoce la situaci¨®n y en este momento es necesario poner orden y ofrecer seguridad".
La agencia oficial de noticias MENA anunci¨® ayer el (re)nombramiento de Hawass como ministro de Antig¨¹edades, un cargo que fue creado para ¨¦l y que ya hab¨ªa ostentado brevemente despu¨¦s de ser nombrado por el depuesto presidente Mubarak en los estertores de su mandato. Hawass vuelve tras haber ca¨ªdo como miembro del corrupto gobierno y ser vilipendiado a diestro y siniestro hace apenas un mes. Su oficina en el Consejo Superior de Antig¨¹edades, donde ha sido secretario general la ¨²ltima d¨¦cada, confirm¨® ayer que el famoso hombre del sombrero ha aceptado el cargo de ministro otra vez. Muchos en Egipto piden ya una nueva dimisi¨®n; otros claman qu¨¦ clase de democracia recupera a uno de los hombres del r¨¦gimen.
Desde el punto de vista pr¨¢ctico, no parece que hubiera alternativa al regreso de Hawass. Lleva tanto tiempo en el trono de las antig¨¹edades que ha laminado a cualquier posible sucesor. Constituye adem¨¢s un capital enorme, quiz¨¢ irrenunciable, para Egipto por sus contactos internacionales y por su inmensa popularidad en todo el mundo. Es el interlocutor de referencia, se quiera o no. Nadie hace las reclamaciones como ¨¦l, con esa rabia, ni es capaz de vender tan medi¨¢ticamente requetebi¨¦n pir¨¢mides y tumbas, digan lo que digan los sabios.
Parece claro que el nuevo Gobierno egipcio, alarmado por las noticias de des¨®rdenes en yacimientos y museos -que en parte ha hecho circular, manipul¨¢ndolas a su gusto, el propio Hawass (por cierto, han sido recuperados 12 objetos de los 54 perdidos del Museo Egipcio de El Cairo, aunque no los m¨¢s importantes)-, ha decidido echar pelillos a la mar y olvidar las posibles corruptelas y sobre todo la amistad con los Mubarak de Hawass. Al cabo, el egipt¨®logo es un hombre que nunca se ha mostrado ambicioso en el terreno de la pol¨ªtica real. ?l seguir¨¢ a lo suyo, que es la arqueolog¨ªa y la gesti¨®n personal de los monumentos y tesoros egipcios, lo que le ha convertido en el egipcio m¨¢s universal despu¨¦s de Tutankam¨®n y con permiso de Omar Sharif.
Para el egipt¨®logo madrile?o Jos¨¦ Manuel Gal¨¢n, director de excavaciones en Dra Abu el Naga, en la necr¨®polis tebana, m¨¢s que de cobras egipcias hemos de hablar de "culebr¨®n a la venezolana" que es lo que le recuerda este asunto. "He sido siempre bastante partidario de Hawass a pesar de su peculiaridades, y sobre todo en este momento de crisis hace falta una personalidad fuerte capaz de llevar las riendas del patrimonio. Las tres semanas de vac¨ªo de poder tras su dimisi¨®n han sido muy malas para el Servicio de Antig¨¹edades, y para las antig¨¹edades egipcias en general. Incluso muchos de los detractores de de Hawass reclamaban que volviese. El panorama est¨¢ hecho un caos, muchos yacimientos en precario y sin seguridad, muchos jefes locales del Servicio desconcertados", enumer¨® con tono digno de la Estela de la Restauraci¨®n.
Para Gal¨¢n, Hawass es garant¨ªa de estabilidad. ?Habr¨¢ represalias? "No lo s¨¦, ahora lo importante es volver a la normalidad y ofrecer seguridad. El a?o que viene hay congreso de egiptolog¨ªa en El Cairo y no lo imagino sin ¨¦l. Significativamente, las misiones extranjeras se han mantenido al margen, muy discretas, evitando en general criticar abiertamente a Hawass. Se ve¨ªa venir que regresar¨ªa".
Gal¨¢n considera que Hawass no est¨¢ tan mal visto en Egipto. "Siempre que uno tiene muchos partidarios tiene tambi¨¦n muchos detractores. Depende de los sectores. Entre la gente que yo trato, capataces, obreros o jefes de servicio, tiene muchos partidarios. Creo que tambi¨¦n entre los egipcios medios: ha hecho mucho por el pa¨ªs, incluso su papel de showman ha sido positivo. Es como Nadal para Espa?a".
Babelia
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