El retorno de la momia
En Egipto no hay que dar a nadie por muerto, y menos a Zahi Hawass. Con una capacidad de resurrecci¨®n digna de Imhotep, el malo de La Momia, el exministro de Antig¨¹edades vuelve a serlo cuando ya todo el mundo bailaba sobre su tumba. Habr¨¢ que ver ahora c¨®mo rebobinan todos los que han dicho pestes de ¨¦l o expresado cr¨ªticas a su labor y su car¨¢cter. Habr¨¢ muchos que se digan que no ten¨ªan que haber hecho tan pronto astillas del ¨¢rbol (uy, el obelisco) ca¨ªdo.
Conociendo a Hawass, habr¨¢ tomado buena nota de los enemigos que se le han destapado y antes o despu¨¦s pasar¨¢ cuentas. El episodio tiene el sabor de esos cuentos antiguos en los que el rey (el fara¨®n) se fing¨ªa moribundo o muerto para ver qu¨¦ hac¨ªan los cortesanos. Una estrategia que us¨® por ejemplo sin ir mucho m¨¢s lejos en la antig¨¹edad Cal¨ªgula. Desde el punto de vista pr¨¢ctico, el regreso de Hawass se antoja inevitable. Lleva tanto tiempo en el trono de las antig¨¹edades que ha laminado a cualquier posible sucesor. Constituye adem¨¢s un capital enorme para Egipto por sus contactos internacionales y por su inmensa popularidad en todo el mundo. Es el interlocutor de referencia, se quiera o no. Nadie hace las reclamaciones como ¨¦l, con esa rabia, ni es capaz de vender pir¨¢mides y tumbas, digan lo que digan los sabios.
Imagino que el nuevo Gobierno egipcio, alarmado por las noticias de des¨®rdenes en yacimientos y museos -que en parte ha hecho circular, manipul¨¢ndolas a su gusto, el propio Hawass-, habr¨¢ decidido echar pelillos a la mar y olvidar las posibles corruptelas y sobre todo la amistad con los Mubarak de Hawass, que ya es tener tragaderas. Al cabo, el egipt¨®logo es un hombre que nunca se ha mostrado ambicioso en el terreno de la pol¨ªtica real. ?l seguir¨¢ a lo suyo, que es la arqueolog¨ªa y la gesti¨®n personal de los monumentos y tesoros egipcios, lo que le ha convertido en el egipcio m¨¢s universal despu¨¦s de Tutankam¨®n. As¨ª que Zahi vuelve a coger su sombrero de Indiana Jones. Y ojo, porque esta vez seguramente tambi¨¦n va a tomar el l¨¢tigo.
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