M¨²sica con propiedades terap¨¦uticas

Sus nombres no dicen nada a nadie. A¨²n as¨ª, Bolot Byryshev y Arzhan Kezerekov han viajado por medio mundo para estar aqu¨ª en Madrid. Y son muchos los madrile?os que anoche lo dejaron todo para acudir a escucharles en su concierto del teatro Fern¨¢n G¨®mez, que inaugur¨® la tercera edici¨®n del Festival Mantras.

Byryshev y Kezerekov -con pasaporte ruso de la Rep¨²blica Asociada de Altai- no son m¨²sicos, sino chamanes, que es cosa bien distinta. El oficio al que se dedican, tal cual se entiende all¨¢ donde ambos tienen fijada su residencia, implica la condici¨®n de sanador, profeta e intermediario entre el cielo -representado por Ulgen, dios de la luz- y la tierra -Erlik, se?or del inframundo-, con las ventajas que ello reporta. Es as¨ª que su m¨²sica, la que interpretaron los susodichos anoche, posee propiedades terap¨¦uticas para la mente y el cuerpo sin necesidad de que el escuchante-paciente tenga ning¨²n conocimiento de la lengua altai. Basta que mantenga su esp¨ªritu abierto para recibir los efluvios del mensaje contenido en los mantras que los cantarines galenos desgranan con mon¨®tona eficacia. Primera lecci¨®n: el mantra no se escucha sino que se experimenta.

Visto desde una cierta perspectiva, lo que vivimos la noche de autos fue el ejemplo m¨¢s perfecto de un anti-espect¨¢culo que pueda concebirse.

Eran ellos dos y nadie m¨¢s. Byryshev y Kezerekov, su pintoresca vestimenta cargada de simbolismo, y un muy modesto arsenal de instrumentos -la flauta Soor, el la¨²d Topsur o el arpa de boca Komus- de los que apenas se tiene noticia por estos lares, a no ser en los festivales de m¨²sicas del mundo, donde cada vez se escuchan m¨¢s las guitarras el¨¦ctricas y menos otro tipo de artilugios no homologados.

Ni una palabra en otro idioma que no fuera el propio de los oficiantes. Tampoco hizo falta. Altais y Tuvas, sus vecinos de rep¨²blica, comparten el gusto por el canto gutural llamado dif¨®nico o canto de garganta, a trav¨¦s del cual se supone hablan los esp¨ªritus que habitan las Monta?as Doradas que dominan la regi¨®n. Dicha t¨¦cnica permite emitir el bajo (en realidad, un bajo en falsete) y la melod¨ªa al mismo tiempo. El resultado es lo m¨¢s parecido a tener un orfe¨®n entero dentro de la garganta.

El Festival Mantras prosigue esta noche con la actuaci¨®n de Durga Das (Bhakti yoga), a quien seguir¨¢n los derviches de Konya (ma?ana s¨¢bado) y, el domingo, los monjes budistas Sakya Tashi Ling.