Caos, combates y pillajes en Abiy¨¢n
Cascos azules y militares franceses se despliegan en la ciudad para frenar la violencia - Gbagbo, acorralado, sigue aferrado al poder en Costa de Marfil
La batalla de Abiy¨¢n, el ¨²ltimo cap¨ªtulo del enfrentamiento entre el presidente electo de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, y su rival, el expresidente Laurent Gbagbo, que se aferra al poder a pesar de haber perdido las elecciones en noviembre, se decid¨ªa ayer en determinados barrios de la ciudad africana. Los combates se centraban en los alrededores de la sede de la televisi¨®n estatal de Costa de Marfil (RTL) y en las calles que rodean el palacio presidencial y la residencia particular de Gbagbo, los ¨²ltimos bastiones de los seguidores del expresidente. Este, cada vez m¨¢s acorralado, cada vez m¨¢s abandonado por el Ej¨¦rcito y la polic¨ªa, renunciaba a entregarse. Durante toda la tarde de ayer circularon mil rumores sobre su paradero. Algunos lo situaban ya fuera de Costa de Marfil. Sin embargo, a las siete de la tarde, un portavoz de su Gobierno asegur¨® a la agencia France Presse que se encontraba "en su residencia de Abiy¨¢n, rodeado de toda su familia". Antiguos colaboradores de Gbagbo que desfilaban por las televisiones francesas reconocieron que el expresidente de Costa de Marfil era capaz de suicidarse antes de entregarse y entregar lo que le quedaba de poder.
Los enfrentamientos se centran en la zona del palacio presidencial
Unos 700 extranjeros abandonan sus casas y se refugian en una base francesa
Esta batalla, que decidir¨¢ el futuro del pa¨ªs, estall¨® el jueves, cuando las tropas leales a Outtara, provenientes del norte, tras hacerse casi sin lucha con la capital administrativa del pa¨ªs, Yamusukro, alcanzaron Abiy¨¢n, la capital econ¨®mica.
"Estoy aterrada. En mi jard¨ªn se oyen disparos", manifestaba a la cadena francesa i-T¨¦l¨¦ Catherine, de nacionalidad francesa, que vive en Abiy¨¢n desde hace 40 a?os. La ciudad, seg¨²n varios testimonios, se vaci¨®. Y comenzaron los primeros actos de pillaje. El Ministerio franc¨¦s de Asuntos Exteriores, consciente del peligro que corr¨ªan muchos de los 12.000 franceses que viven en Costa de Marfil, les pidi¨® que no salieran de casa y que se abstuvieran de viajar por carretera. Air France inform¨® de que suspend¨ªa los vuelos con Abiy¨¢n. Y casi dos centenares de soldados franceses destacados en la ciudad de Costa de Marfil se desplegaron, subidos en blindados, con el objeto de patrullar los barrios habitados por los occidentales y evitar los saqueos.
Mientras, se suced¨ªan los llamamientos para que el expresidente de Costa de Marfil abandonara su ¨²ltimo reducto y se marchara del pa¨ªs. Lo hizo el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon; y lo hizo despu¨¦s el El¨ªseo, consciente de su papel de exmetr¨®poli, por medio de un comunicado, despu¨¦s de que Nicolas Sarkozy se reuniera con su primer ministro y los ministros de Defensa y de Asuntos Exteriores para seguir de cerca lo que pasaba en Abiy¨¢n.
Cerca de 700 extranjeros abandonaron sus casas y se refugiaron en la base militar francesa de Port-Bou?t, cerca del aeropuerto de la ciudad, como medida de precauci¨®n. Adem¨¢s de las tropas francesas, los cascos azules se desplegaron por la ciudad, tambi¨¦n para hacer frente al pillaje. Abiy¨¢n, por lo menos ayer, se sum¨ªa en el caos: varias organizaciones humanitarias alertaban de la situaci¨®n que se respiraba en la ciudad. Y expertos en pa¨ªses de la zona, citando testimonios de personas que resid¨ªan en la ciudad, aseguraban que hab¨ªa numerosos civiles que hab¨ªan sido abatidos por francotiradores de Gbagbo en los barrios de Treichville y Pot-Bou?t.
La resistencia de Gbagbo a dejar el poder desde que perdi¨® las elecciones en noviembre ha causado ya medio millar de muertos y un mill¨®n de desplazados. La ONU tambi¨¦n ha denunciado el trato a civiles por parte de los seguidores de su rival Outtara, que el jueves dio un ultim¨¢tum al expresidente para que deje de una vez el cargo y as¨ª evitar "un ba?o de sangre" en Abiy¨¢n.
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