Guip¨²zcoa aboga por la participaci¨®n de los trabajadores en sus empresas
Instituciones y compa?¨ªas firman un acuerdo por un nuevo modelo de gesti¨®n
El modelo empresarial de corte piramidal basado en la autoridad, jerarqu¨ªas verticales y cadenas de mando est¨¢ caduco. El reto de las empresas ante la globalizaci¨®n, la crisis econ¨®mica y un entorno cada vez m¨¢s competitivo pasa por lograr firmas m¨¢s flexibles, descentralizadas y basadas en mayor medida en el liderazgo que en la autoridad. Tales son las principales razones que esgrimieron ayer instituciones y empresas de Guip¨²zcoa para abogar por la participaci¨®n de los empleados en sus compa?¨ªas desde la gesti¨®n y hasta entrando en el capital de las mismas.
La patronal provincial Adegi, la C¨¢mara de Comercio, los departamentos forales de Hacienda e Innovaci¨®n, la Corporaci¨®n Mondrag¨®n, CAF y algunas asociaciones y empresas de la provincia firmaron ayer un protocolo de intenciones para potenciar la participaci¨®n de los trabajadores en sus empresas en diferentes ¨¢mbitos, desde la propiedad hasta los beneficios o las p¨¦rdidas.
El texto ha sido suscrito por un total de 17 instituciones y entidades
Los 17 firmantes del acuerdo, entre los que se encontraban representantes de otras firmas como Pauen Forua, Asle, Etxe-Tar, Alcorta Forging Group, Sayma, Grupo Alfa o Grupo I68, coincidieron en se?alar que un entorno m¨¢s globalizado y competitivo requiere de modelos organizativos m¨¢s participativos. Destacaron que en el sector industrial guipuzcoano, con un 70% de firmas familiares, muchas inmersas en relevos generacionales, el fen¨®meno del asociacionismo se encuentra desde hace a?os fuertemente arraigado, con el m¨¢ximo exponente del grupo cooperativo Mondrag¨®n.
"La participaci¨®n, adem¨¢s de ser voluntaria, debe ir acompa?ada de un compromiso y una corresponsabilidad por parte de los trabajadores en el proyecto empresarial con una vinculaci¨®n al mismo tanto en los buenos como en los malos momentos", recoge el texto firmado.
En definitiva, se trata de que la participaci¨®n de los empleados abarque desde el ¨¢mbito de la gestaci¨®n de proyectos a la gesti¨®n, los resultados o la propiedad. "Evolucionar hacia una f¨®rmula intermedia entre el cooperativismo y los modelos de gesti¨®n del siglo XIX que tienen ya un periodo de caducidad", explic¨® Pello Gonz¨¢lez, diputado de Hacienda.
Pedro Esnaola, presidente de la C¨¢mara de Comercio, destac¨® que las empresas se enfrentan a retos "que requieren nuevas reglas y necesidades, donde el emprendedor concebido como la persona que va m¨¢s all¨¢ desde su puesto de trabajo es la clave".
Las intenciones institucionales y de los agentes econ¨®micos quedaron claras, pero tambi¨¦n estuvo latente la dificultad de acometer estos cambios. El presidente de Adegi, Eduardo Zubiaurre, alert¨® de que el nuevo modelo empresarial no se halla "exento de dificultades y exige una modificaci¨®n de cultura y valores". Tambi¨¦n hizo alusi¨®n a la necesidad de que otros agentes socioecon¨®micos, entre ellos los sindicatos, se sumen a la firma de protocolos como este para facililitar que las empresas sean m¨¢s participativas.
Jos¨¦ Ram¨®n Guridi, diputado de Innovaci¨®n, record¨® que el movimiento cooperativo guipuzcoano supone un referente mundial: "Va con nuestra cultura y hay evidencias cient¨ªficas de que estas sociedades participativas son buenas tambi¨¦n para la salud".
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