Los socialistas maquillan su voto en la Euroc¨¢mara pero sin ceder privilegios
Optan por la abstenci¨®n mientras el PP mantiene su apoyo a volar en preferente
Aparentemente ajenos a la crisis econ¨®mica que padecen sus electores, los eurodiputados decidieron el mi¨¦rcoles seguir volando en clase preferente con cargo al presupuesto de la Uni¨®n Europea. Pero no solo eso. Tambi¨¦n fue rechazada una enmienda sobre congelaci¨®n de salarios y dietas, en atenci¨®n al elemental principio de que el Parlamento debe dar ejemplo. Y se repudi¨® la petici¨®n de que las dietas liquidadas se ajusten efectivamente a las actividades parlamentarias realizadas, sin subterfugios. La indignaci¨®n de una sociedad de mileuristas y parados llev¨® ayer a los eurodiputados socialistas espa?oles a emitir un comunicado de rectificaci¨®n y a atribuir a un lamentable error su voto. Los populares, por el contrario, lo mantienen por ahora, y explican que decidir¨¢n lo que corresponda a la hora de la verdad, a finales de a?o.
A la hora de los dineros no hay diferencias ideol¨®gicas que valgan: solo cuatro espa?oles (Ramon Tremosa (CiU), Oriol Junqueras (ERC), Ra¨¹l Romeva (ICV) y Rosa Estar¨¢s (PP), todos catalanes, se pronunciaron a favor de volar en clase turista. En la votaci¨®n de sueldos y dietas, los socialistas espa?oles optaron por la abstenci¨®n, aunque alguno hubo, como Raimon Obiols, que se neg¨® en redondo a apretarse el cintur¨®n, en l¨ªnea con sus compa?eros populares.
"Las reacciones airadas" de los ciudadanos, en palabras del jefe de los socialistas espa?oles en Europa, Juan Fernando L¨®pez Aguilar, y la desautorizaci¨®n de los responsables de este partido en Madrid, les llev¨® ayer a introducir en el registro de la Euroc¨¢mara una enmienda para dejar constancia de que su negativa a volar en clase econ¨®mica ahora solo es una abstenci¨®n. Lo mismo hizo Francisco Sosa Wagner, de Uni¨®n, Progreso y Democracia (UPyD), tras ser corregido por su direcci¨®n en Madrid. Es un cambio puramente cosm¨¦tico: continuar¨¢n volando en la mejor categor¨ªa disponible si lo desean. Y seguir¨¢n sin ver congelados sus salarios y dietas. El cambio es "una rectificaci¨®n pol¨ªtica sin efecto jur¨ªdico", asegura una fuente de la Euroc¨¢mara.
La votaci¨®n ilustraba los deseos del Parlamento Europeo para 2012 a efectos presupuestarios: reclamar un alza del 2,3%, pero con enmiendas trampa sobre privilegios, en las que los socialistas cayeron en tropel.
En un intento tard¨ªo de salvar la cara, L¨®pez Aguilar explicaba "el error en la gesti¨®n del voto" escud¨¢ndose en el reglamento, en el procedimiento y en el hecho de que "el informe no es vinculante; es decir, no afecta al estatuto del eurodiputado".
Este se pact¨® a finales de la anterior legislatura tras largos a?os de infructuosos intentos de poner l¨ªmites a la extraordinaria discrecionalidad del gasto de los europarlamentarios, enfangados en toda clase de manipulaciones contables para allegar a sus bolsillos la m¨¢xima cantidad de euros.
Luego se ha visto que las reformas vigentes desde las elecciones de 2009 siguen teniendo puntos de fuga, y que la corrupci¨®n enra¨ªza bien en la Euroc¨¢mara. Ayer mismo, los l¨ªderes de los grupos pol¨ªticos decidieron crear una unidad de trabajo, presidida por el jefe del Parlamento, el polaco Jerzy Buzek, para buscar salidas al descr¨¦dito de la C¨¢mara.
Sobre la mesa, la pertinencia de crear un c¨®digo de conducta que haga m¨¢s transparente las actividades de sus miembros. En recientes fechas, tres de ellos, antiguos ministros en Austria, Eslovenia y Ruman¨ªa, fueron sorprendidos aceptando sobornos (a raz¨®n de 100.000 euros anuales) por presentar enmiendas presuntamente elaboradas por grupos de presi¨®n, que en realidad eran periodistas disfrazados del diario brit¨¢nico Sunday Times. Este caso tambi¨¦n afect¨® a la credibilidad del eurodiputado popular navarro Pablo Zalba.
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